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martes, 14 de septiembre de 2021

El campo ontológico

 

El campo ontológico

¿Qué es un campo ontológico?

Es lo que realmente hay, si abandonaras todo código, verías lo real, ¿Cómo describirlo? Como una nada y un todo juntos,  donde el tejido del espacio tiempo no está  trenzado, y la posibilidad   de multiuniversos están ahí, realidades no colapsadas ondas del  ser no hechas partículas.

Genesis 1:2 "Y la tierra estaba desordenada y vacia ,y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo,y Espiritu de Dios se movia sobre la faz de las aguas."

Jeremias 4:23 "Mire la tierra, y he aqui que estaba desordenada y vacia; y los cielos y no habia en ellos luz.

Job 26:7 " El extiende el norte sobre vacio cuelga la tierra sobre nada."       

Salmo 42:7 "Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas, todas tus ondas y tus olas, todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mi."

Proverbios cap.8 versículo 27. Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; cuando trataba el círculo sobre la faz del Abismo

El concepto de eternidad tiene que ver con la concepción del campo ontológico

El Padre de la Iglesia San Agustín escribió que el tiempo existe solo dentro del universo creado, de manera que Dios existirá fuera del tiempo, ya que para Dios no existe pasado ni futuro, sino únicamente un eterno presente que se podría llamar el presente continuo.

¿Pero como hablar de existencia fuera del espacio tiempo?

Toda existencia es un salir de la eternidad y toda redención es volver a la eternidad y la eternidad sería lo que siempre hay y no hay  

Así el campo ontológico se dibuja como un caos permanente o como un paraíso ideal

·         Para el budismo y doctrinas relacionadas, la eternidad aparece bajo la especie del samsara, el ciclo interminable de nacimiento, muerte y renacimiento en la naturaleza, constituyendo uno de los fundamentos de sus creencias.

·         Para su idea dual de la eternidad, los antiguos egipcios utilizaban dos conceptos, la renovación cíclica del "neheh" (nhh) y la lineal y continua de la "dyet" (dt). Para primero, móvil, la eternidad de su funcionamiento, para el último, estático, la permanencia de lo existente. Los egipcios los asociaban con otros conceptos dualistas neheh-dyet: dios Ra (ligado al sol)-dios Osiris (ligado al inframundo); masculino-femenino; orden cósmico (Maat)-caos primordial (Isfet); comienzo-final; oeste-este; norte-sur o día-noche. En el Libro de la Vaca Sagrada, sus personificaciones soportan los pilares del cielo.1

·         Según se refleja en el Libro de los muertos, para los antiguos egipcios la eternidad venía representada por los campos de Aaru, el paraíso donde reinaba el dios Osiris, que se situaba hacia el levante, por donde se eleva el Sol. Era descrito como un campo eternamente fértil, similar al delta del Nilo: una zona de caza y pesca ideal. Solamente a los espíritus cuyos actos pasados terrenales (conciencia y moralidad, representados por el corazón) pesaban igual que el Maat (la armonía cósmica, representada simbólicamente por una pluma), les era permitido comenzar el largo y peligroso viaje al Aaru, para disfrutar allí de sus placeres por toda la eternidad.

·         Dentro del zoroastrismo, en sus escrituras más tardías (Avesta), se contempla una creación doble gobernada por dos deidades distintas e independientes, al frente de sus respectivos ejércitos hostiles. El demonio (Angra Mainyu) era igual a Dios (Ahura Mazda) en poderío y eternidad. Más modernamente (siglo ix d. C.), la doctrina zoroástrica de las postrimerías calcula la duración total del tiempo en 12 000 años, divididos en periodos de 3000. Al finalizar dichos períodos se instaurará en el mundo un nuevo orden glorioso, resucitarán los muertos y serán separados los buenos de los réprobos.2

·         La eternidad viene contemplada en la doctrina del Islam. El más allá islámico es una elaboración de las escatologías judía, zoroástrica y cristiana.2

El alma de los elegidos va a un paraíso ideado sobre el modelo de la existencia terrenal, para gozar de sus deleites, que comprenden banquetes, música y el disfrute de hermosas mujeres, así como la contemplación del rostro de Dios de día y de noche (...) se le contrapone el infierno, con siete divisiones asignadas a los musulmanes infieles, judíos, cristianos, sabeos, magos, idólatras e hipócritas, respectivamente. El destino humano está prefijado y escrito en las tablas eternas de la fe.

 

¿Es Dios trascendente al universo o inmanente a él?  

Comprendemos desde El panenteísmo (del griego: πᾶν (pân). 'todo'; ἐν (en), 'en'; y θεός (theós), 'dios') es un concepto filosófico y teológico que indica que Dios es a la vez inmanente y trascendente al universo o, en otras palabras, que Dios engloba el universo pero no se limita a él, diferenciándose tanto del panteísmo, que afirma la identidad entre Dios y el universo, como del pandeísmo, que afirma que Dios deja de ser trascendente cuando crea el universo y se funde en el mismo. El Dios del panenteísmo es el creador y la energía vital del universo, así como la fuente de la ley natural, por lo que es trascendente e inmanente.

Y entonces si Dios es trascendente e inmanente ¿No somos también nosotros trascendentes e inmanentes al tener espíritu?

 

 Eclesiastés (Ec 3:11) reza:

Él ha hecho todo hermoso en su tiempo. Él ha puesto la eternidad en el corazón de los hombres.

Pero si esto es así ¿Cuando el hombre entra al campo ontológico a la eternidad? Cuando sueña, siendo los sueños no solamente deseos reprimidos, sino eventos espirituales en el campo ontológico que pueden colapsar realidades, Jung se acerca a esto pero aún es un inconsciente colectivo, más si hay un inconsciente colectivo este es un campo ontológico, y lo que suceda ahí repercute en toda nuestra realidad, Garnier Malet físico con su teoría del desdoblamiento del tiempo nos acerca al campo ontológico sabiendo que somos trascendentes e inmanentes, nuestro yo cuántico nos da la información en todo momento del campo ontológico    https://www.youtube.com/watch?v=AxnvNZUTXuM

 

Pero esto lo saben los chamanes hace mucho tiempo ellos entran al campo ontológico y crean sincronías a través de ritos

https://www.youtube.com/watch?v=ZltAz8K55Kg

 

Acaso no se da la develación del campo ontológico también en todo proceso creativo acaso los artistas no incuban todas sus formas en el campo ontológico, es más el dadaísmo, el fluxus, los accionistas vieneses y tantos performistas ¿No nos invitan a vivir el campo ontológico?

 

https://www.youtube.com/watch?v=kS5m9bEzni4

 

https://www.youtube.com/watch?v=QLYBukW42TQ

 

https://www.youtube.com/watch?v=tOo5mxWGJrA

 

En la ciencia dura hay distintas concepciones 

 

Para el físico Isaac Newton, el tiempo es absoluto, verdadero y matemático, y fluye con independencia de todo otro fenómeno. Newton relaciona la eternidad con Dios:

Él es eterno e infinito, omnipotente y omnisciente; esto es, su duración se extiende desde la eternidad a la eternidad y su presencia del infinito al infinito.

 

La moderna teoría de la relatividad aporta una descripción física del universo y del tiempo, en la cual este es relativo al marco de referencia de la observación; asimismo, pasado y futuro podrían de alguna manera coexistir con el presente.

La teoría presentista describe el universo en relación con la llamada invariancia galileana, en la cual solamente existe la duración presente. Este concepto, el presentismo, se halla muy extendido en la actualidad. La postura contraria (no existen límites entre pasado, presente y futuro) viene representada por el llamado eternalismo.

La física moderna, de tendencia más bien eternalista, describe el comienzo físico del universo como una gran explosión, o Big Bang. La NASA ha sido capaz de verificar la época del origen del universo a partir de la reciente detección de la radiación de fondo emanada por el Big Bang. El tiempo, el espacio y la materia surgieron hace alrededor de 13 000 millones de años (otras fuentes lo sitúan entre 10.000 y 15.000 millones de años).

La ciencia determina que, desde su origen, el tiempo se ha movido en una única dirección, o flecha del tiempo. En este modelo, el pasado precede al presente, que a su vez precede al futuro.

El físico y divulgador Brian Greene, en su libro El tejido del cosmos, explica el concepto de eternidad dominante en la física desde Einstein, quien calificaba el tiempo de «ilusión pertinaz». Esta eternidad física sería inmanente al propio universo, no trascendente, como pretenden las religiones. La argumentación de Greene parte de la relatividad, que ha demostrado que los momentos pasados o futuros no pueden ni deben ser interpretados como menos reales que el pretendido momento presente. De este modo, el tiempo ha de entenderse como un todo que excluye las fronteras entre pasadopresente y futuro; un todo, pues, indiviso, aunque fundido con el espacio (véase Eternalismo).

De la misma manera que imaginamos que todo el espacio está realmente ahí fuera, que existe realmente, también deberíamos imaginar que todo el tiempo está realmente ahí fuera, que también existe realmente. Pasado, presente y futuro parecen ser ciertamente entidades distintas. Pero, como Einstein dijo en cierta ocasión: «Para nosotros, físicos convencidos, la distinción entre pasado, presente y futuro es sólo una ilusión, por persistente que sea». Lo único que es real es la totalidad del espaciotiempo.

En su libro La teoría del todo, el físico Stephen Hawking expone la hipótesis más novedosa. Sin estudiar directamente el tema de la eternidad, propone, partiendo de la relatividad general y la mecánica cuántica, un modelo de universo difícilmente concebible, el cual, por un lado, es «finito en el espacio y el tiempo» pero, por otro, está exento de bordes o fronteras, es decir, no tiene principio ni final definidos. La mecánica cuántica permitiría la no existencia de singularidades —singularidades como el «principio» (Big Bang) o el «fin» (Big Crunch).

Hawking compara este espacio con la superficie esférica de la Tierra, finita en extensión pero sin bordes o fronteras, aunque asignándole dos dimensiones extra, incluyendo la cuarta dimensión temporal (con lo que parece sugerir lo que se ha definido como hiperesfera).

Hawking concluye:

La teoría cuántica de la gravedad ha abierto una nueva posibilidad. En esta, no habría ninguna frontera para el espacio-tiempo. [...] No habría singularidades en las que las leyes de la ciencia dejaran de ser válidas ni bordes del espacio-tiempo en el que hubiera que apelar a Dios o alguna nueva ley para establecer las condiciones de frontera para el espacio-tiempo. Se podría decir: “La condición de frontera del universo es que no tiene frontera”. El universo sería completamente autocontenido y no estaría afectado por nada fuera del mismo. No sería ni creado ni destruido. Simplemente sería.

La teoría del todo, Ed. Debolsillo, 2009, p. 103-104

El físico Roger Penrose, viejo colega de Hawking, ha elaborado una teoría circular de la historia del universo que él denomina cosmología cíclica conforme. Dicha teoría propone una sucesión «posiblemente infinita» de fases, cada una con un principio y un final, y separadas por sus respectivos big bangs. Según Penrose, cada una de estas fases, a las que llama eones, «parece ser una historia entera de un universo en expansión» (Ciclos del tiempo. Barcelona, Debolsillo, 2011 - p. 150). El concepto de eternidad de este científico afecta a las partículas sin masa, los fotones y gravitones: «Según una partícula sin masa, el paso del tiempo no existe; una partícula semejante puede incluso alcanzar la eternidad antes de experimentar el primer “tic” de su reloj interno. […] ¡Bien podría decirse que “la eternidad no es para tanto” para una partícula sin masa como un fotón o un gravitón!»

 

En filosofía

·         El filósofo presocrático Parménides de Elea entendía la eternidad, no como duración infinita, sino como negación del tiempo:

El ser nunca ha sido ni será, porque es ahora todo él, uno y continuo.

·         El filósofo griego Platón, en el comienzo de su diálogo Timeo, distingue el mundo físico del mundo eterno. El primero está sujeto al cambio y a la muerte, y es objeto de la opinión irracional, mientras que el mundo eterno nunca cambia y puede ser aprehendido por la razón.

·         El filósofo romano Boecio, la relaciona con la vida eterna. Eternidad es

la posesión total, simultánea y perfecta de una vida interminable.

·         Para el filósofo aristotélico andalusí Averroes, la creación es emanación de la divinidad, que es eterna; por lo tanto, la materia y el mundo son eternos.

·         El filósofo alemán Friedrich Nietzsche con su idea del eterno retorno de lo idéntico, y el italiano Giambattista Vico, con su teoría de los ciclos, defienden una visión circular e interminable de la existencia y de los hechos históricos, lo que supone nuevos vislumbres de eternidad.

·         Para el filósofo francés Ernest Renan,

El hombre puede vivir sin creer en la eternidad, pero es conveniente que uno crea en ella, por sí mismo y por su circunstancia.

·         El filósofo austríaco Ludwig Wittgenstein, al final de su obra más conocida, Tractatus logico-philosophicus (1922), ofrece la siguiente acepción de «eternidad»:

Si por eternidad se entiende no una duración temporal infinita, sino la intemporalidad, entonces vive eternamente quien vive en el presente. Nuestra vida es tan infinita como ilimitado nuestro campo visual.

·         El filósofo alemán Martin Heidegger, en su conferencia El concepto del tiempo (1924), que en muchos aspectos prefigura su obra central de 1927, El ser y el tiempo, vincula los conceptos de eternidad y tiempo:

Si el tiempo encuentra su sentido en la eternidad, entonces habrá que comprenderlo a partir de ésta. (...) Este modo de plantear la cuestión es correcto en el supuesto de que dispongamos del mencionado punto de partida (...) si Dios fuera la eternidad, entonces la manera de considerar el tiempo inicialmente propuesta habría de mantenerse en un estado de perplejidad mientras no se conozca a Dios. (...) El filósofo no cree. Cuando el filósofo plantea la cuestión del tiempo, entonces está dispuesto a comprender el tiempo a partir del tiempo, concretamente a partir del ἀεί (siempre), concepto que se presenta como eternidad, pero que en el fondo constituye un mero derivado de la esfera temporal.

¿Más la posmodernidad no es la apertura del campo ontológico donde todos se deconstruye?

Así todo puede ser alterado reelaborado, se sufre un apocalipsis se entra al campo ontológico donde la entropía reina en el lenguaje, siendo el lenguaje el máximo sistema, la máxima estructura, alterarlo es alter todo la realidad cultural ¿Pero acaso no es también alterar toda la realidad cultural?

¿O es ingenuo creer que entre nuestro lenguaje y las cosas hay una continuidad? Es el lenguaje totalmente arbitrario, o ¿Hay un biotejido del espacio y tiempo en el a tal punto que por medio de la entropía en el lenguaje podríamos entrar en el campo ontológico? ¿Cómo probarlo?

No se puede probar objetivamente porque el espacio tiempo sería una experiencia espiritual y si bien el espíritu se objetiva en sistemas, también los transciende, lo cual no quiere decir que no podamos experimentarlo, pero para eso como para toda apertura del espíritu se necesita la fe.

Nosotros partimos de esa fe y proponemos El arte del biotejido que busca tejer con el espíritu el ser y vemos la constitución del campo ontológico como un axis mundi que se produce teniendo los 4 espíritus El Espíritu absoluto, El espíritu revelado, El espíritu subjetivo, el espíritu objetivo generando un centro un anti espíritu, que es como un portal entre nuestro espacio tiempo y la eternidad, donde surge todo   he ahí el campo ontológico.

El gran peligro es intentar cumplir nuestros deseos en este campo, esto es lo que maldice a los brujos por más blancos que puedan aparecer, el único biotejido espiritual puro es el del Espíritu Santo   y en el nuestro devenir carga la cruz y la energía que paga todo el viaje de la eternidad hacia la eternidad es la sangre de Cristo sino fuera así, nuestro viaje tendría que ser pagado con nuestra alma eternamente, bien lo intuye James Joyce en el retrato de una adolescente    

  “La última tortura, la que sirve de remate a todas las otras del infierno, es su eternidad. ¡Eternidad! ¡Oh, tremenda y espantosa palabra! ¿Qué mente humana podrá comprenderla? Y tened presente que se trata de una eternidad de sufrimiento”

 

https://www.facebook.com/watch/?v=2277647012267505

       

   

    

 

 

 

 

 

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