El campo ontológico
¿Qué es un campo ontológico?
Es lo que realmente hay, si abandonaras todo código, verías
lo real, ¿Cómo describirlo? Como una nada y un todo juntos, donde el tejido del espacio tiempo no
está trenzado, y la posibilidad de multiuniversos están ahí, realidades no
colapsadas ondas del ser no hechas
partículas.
Genesis
1:2 "Y la tierra estaba desordenada y vacia ,y las tinieblas estaban sobre
la faz del abismo,y Espiritu de Dios se movia sobre la faz de las aguas."
Jeremias
4:23 "Mire la tierra, y he aqui que estaba desordenada y vacia; y los
cielos y no habia en ellos luz.
Job
26:7 " El extiende el norte sobre vacio cuelga la tierra sobre nada."
Salmo
42:7 "Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas, todas tus ondas y tus
olas, todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mi."
Proverbios cap.8
versículo 27. Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; cuando trataba el
círculo sobre la faz del Abismo
El concepto de eternidad tiene que ver con la concepción del
campo ontológico
El Padre de la Iglesia San Agustín escribió
que el tiempo existe solo dentro del universo creado, de manera que Dios existirá fuera del tiempo, ya que para
Dios no existe pasado ni futuro, sino únicamente un eterno presente que se podría llamar el presente
continuo.
¿Pero como hablar de
existencia fuera del espacio tiempo?
Toda existencia es un salir
de la eternidad y toda redención es volver a la eternidad y la eternidad sería
lo que siempre hay y no hay
Así el campo ontológico se
dibuja como un caos permanente o como un paraíso ideal
·
Para el budismo y doctrinas relacionadas, la eternidad aparece
bajo la especie del samsara, el ciclo interminable de nacimiento, muerte y
renacimiento en la naturaleza, constituyendo uno de los fundamentos de sus
creencias.
·
Para su idea dual de la eternidad, los antiguos
egipcios utilizaban dos conceptos, la renovación cíclica del
"neheh" (nhh) y la lineal y continua de la "dyet"
(dt). Para primero, móvil, la eternidad de su funcionamiento, para el
último, estático, la permanencia de lo existente. Los egipcios los asociaban
con otros conceptos dualistas neheh-dyet: dios Ra (ligado
al sol)-dios Osiris (ligado
al inframundo); masculino-femenino; orden cósmico (Maat)-caos primordial (Isfet); comienzo-final;
oeste-este; norte-sur o día-noche. En el Libro de la Vaca Sagrada, sus personificaciones soportan los pilares del
cielo.1
·
Según se refleja en el Libro de los muertos, para los antiguos
egipcios la eternidad venía representada por los campos de Aaru, el paraíso donde
reinaba el dios Osiris, que se situaba hacia el levante, por donde se eleva el
Sol. Era descrito como un campo eternamente fértil, similar al delta del Nilo:
una zona de caza y pesca ideal. Solamente a los espíritus cuyos actos pasados
terrenales (conciencia y moralidad, representados por el corazón) pesaban igual
que el Maat (la armonía cósmica, representada simbólicamente por una pluma), les
era permitido comenzar el largo y peligroso viaje al Aaru, para disfrutar allí
de sus placeres por toda la eternidad.
·
Dentro del zoroastrismo, en sus escrituras más tardías (Avesta),
se contempla una creación doble gobernada por dos deidades distintas e
independientes, al frente de sus respectivos ejércitos hostiles. El demonio (Angra Mainyu)
era igual a Dios (Ahura Mazda) en poderío y eternidad. Más modernamente
(siglo ix d. C.),
la doctrina zoroástrica de las postrimerías calcula la duración total del tiempo en 12
000 años, divididos en periodos de 3000. Al finalizar dichos períodos se
instaurará en el mundo un nuevo orden glorioso, resucitarán los muertos y serán
separados los buenos de los réprobos.2
·
La eternidad viene contemplada en la doctrina del Islam. El más allá
islámico es una elaboración de las escatologías judía,
zoroástrica y cristiana.2
El alma de los
elegidos va a un paraíso ideado sobre el modelo de la existencia terrenal,
para gozar de sus deleites, que comprenden banquetes, música y el disfrute de
hermosas mujeres, así como la contemplación del rostro de Dios de día y de
noche (...) se le contrapone el infierno,
con siete divisiones asignadas a los musulmanes infieles, judíos, cristianos,
sabeos, magos, idólatras e hipócritas, respectivamente. El destino humano está
prefijado y escrito en las tablas eternas de la fe.
¿Es Dios trascendente al
universo o inmanente a él?
Comprendemos desde El panenteísmo (del griego: πᾶν (pân). 'todo'; ἐν (en),
'en'; y θεός (theós), 'dios') es un concepto filosófico y teológico que indica que Dios es a la vez inmanente y trascendente al universo o, en otras palabras, que
Dios engloba el universo pero no se limita a él, diferenciándose tanto
del panteísmo,
que afirma la identidad entre Dios y el universo, como del pandeísmo, que afirma que Dios deja de ser trascendente
cuando crea el universo y se funde en el mismo. El Dios del panenteísmo es el
creador y la energía vital del universo, así como la fuente de
la ley natural,
por lo que es trascendente e inmanente.
Y entonces si Dios es
trascendente e inmanente ¿No somos también nosotros trascendentes e inmanentes
al tener espíritu?
Eclesiastés (Ec 3:11) reza:
Él ha hecho todo hermoso
en su tiempo. Él ha puesto la eternidad en el corazón de los hombres.
Pero si esto es así ¿Cuando
el hombre entra al campo ontológico a la eternidad? Cuando sueña, siendo los
sueños no solamente deseos reprimidos, sino eventos espirituales en el campo
ontológico que pueden colapsar realidades, Jung se acerca a esto pero aún es un
inconsciente colectivo, más si hay un inconsciente colectivo este es un campo
ontológico, y lo que suceda ahí repercute en toda nuestra realidad, Garnier
Malet físico con su teoría del desdoblamiento del tiempo nos acerca al campo
ontológico sabiendo que somos trascendentes e inmanentes, nuestro yo cuántico
nos da la información en todo momento del campo ontológico https://www.youtube.com/watch?v=AxnvNZUTXuM
Pero esto lo saben los
chamanes hace mucho tiempo ellos entran al campo ontológico y crean sincronías
a través de ritos
https://www.youtube.com/watch?v=ZltAz8K55Kg
Acaso no se da la develación
del campo ontológico también en todo proceso creativo acaso los artistas no
incuban todas sus formas en el campo ontológico, es más el dadaísmo, el fluxus,
los accionistas vieneses y tantos performistas ¿No nos invitan a vivir el campo
ontológico?
https://www.youtube.com/watch?v=kS5m9bEzni4
https://www.youtube.com/watch?v=QLYBukW42TQ
https://www.youtube.com/watch?v=tOo5mxWGJrA
En la ciencia dura hay
distintas concepciones
Para el físico Isaac Newton, el tiempo es absoluto,
verdadero y matemático, y fluye con independencia de todo otro fenómeno.
Newton relaciona la eternidad con Dios:
Él es eterno e
infinito, omnipotente y omnisciente; esto es, su duración se extiende desde la
eternidad a la eternidad y su presencia del infinito al infinito.
La moderna teoría de la relatividad aporta una
descripción física del universo y del tiempo, en la cual este es relativo al
marco de referencia de la observación; asimismo, pasado y futuro podrían de
alguna manera coexistir con el presente.
La teoría presentista describe el universo en relación con la
llamada invariancia galileana, en la cual solamente
existe la duración presente. Este concepto, el presentismo,
se halla muy extendido en la actualidad. La postura contraria (no existen
límites entre pasado, presente y futuro) viene representada por el
llamado eternalismo.
La física moderna, de tendencia más bien eternalista, describe el
comienzo físico del universo como una gran explosión, o Big Bang.
La NASA ha
sido capaz de verificar la época del origen del universo a partir de la
reciente detección de la radiación de fondo emanada por
el Big Bang. El tiempo, el espacio y la materia surgieron hace
alrededor de 13 000 millones de años (otras fuentes lo sitúan entre 10.000
y 15.000 millones de años).
La ciencia determina que, desde su origen, el tiempo se ha movido en una
única dirección, o flecha del
tiempo. En este modelo, el pasado precede al presente, que a su vez
precede al futuro.
El físico y divulgador Brian Greene,
en su libro El tejido del cosmos, explica el concepto de eternidad
dominante en la física desde Einstein,
quien calificaba el tiempo de «ilusión pertinaz». Esta eternidad física sería
inmanente al propio universo, no trascendente, como pretenden las religiones.
La argumentación de Greene parte de la relatividad, que ha demostrado que los
momentos pasados o futuros no pueden ni deben ser interpretados como
menos reales que el pretendido momento presente.
De este modo, el tiempo ha de entenderse como un todo que excluye las fronteras
entre pasado, presente y futuro;
un todo, pues, indiviso, aunque fundido con el espacio (véase Eternalismo).
De la misma manera
que imaginamos que todo el espacio está realmente ahí fuera,
que existe realmente, también deberíamos imaginar que todo el
tiempo está realmente ahí fuera, que también existe realmente.
Pasado, presente y futuro parecen ser ciertamente entidades distintas. Pero,
como Einstein dijo en cierta ocasión: «Para nosotros, físicos convencidos, la
distinción entre pasado, presente y futuro es sólo una ilusión, por persistente
que sea». Lo único que es real es la totalidad del espaciotiempo.
En su libro La teoría del
todo, el físico Stephen Hawking expone la hipótesis más
novedosa. Sin estudiar directamente el tema de la eternidad, propone, partiendo
de la relatividad general y la mecánica cuántica, un modelo de universo
difícilmente concebible, el cual, por un lado, es «finito en el espacio y el
tiempo» pero, por otro, está exento de bordes o fronteras, es decir, no tiene
principio ni final definidos. La mecánica cuántica permitiría la no existencia
de singularidades —singularidades como
el «principio» (Big Bang) o el «fin» (Big Crunch).
Hawking compara este espacio con la
superficie esférica de la Tierra, finita en extensión pero sin bordes o fronteras,
aunque asignándole dos dimensiones extra, incluyendo la cuarta dimensión
temporal (con lo que parece sugerir lo que se ha definido como hiperesfera).
Hawking concluye:
La teoría cuántica de la gravedad ha abierto una nueva posibilidad. En
esta, no habría ninguna frontera para el espacio-tiempo. [...] No habría
singularidades en las que las leyes de la ciencia dejaran de ser válidas ni
bordes del espacio-tiempo en el que hubiera que apelar a Dios o alguna nueva
ley para establecer las condiciones de frontera para el espacio-tiempo. Se
podría decir: “La condición de frontera del universo es que no tiene frontera”.
El universo sería completamente autocontenido y no estaría afectado por nada
fuera del mismo. No sería ni creado ni destruido. Simplemente sería.
La teoría del todo, Ed. Debolsillo, 2009, p. 103-104
El físico Roger Penrose,
viejo colega de Hawking, ha elaborado una teoría circular de la historia del
universo que él denomina cosmología cíclica conforme. Dicha
teoría propone una sucesión «posiblemente infinita» de fases, cada una con un
principio y un final, y separadas por sus respectivos big bangs. Según Penrose,
cada una de estas fases, a las que llama eones, «parece ser una historia entera
de un universo en expansión» (Ciclos del tiempo. Barcelona, Debolsillo,
2011 - p. 150). El concepto de eternidad de este científico afecta a las
partículas sin masa, los fotones y gravitones:
«Según una partícula sin masa, el paso del tiempo no existe; una partícula
semejante puede incluso alcanzar la eternidad antes de
experimentar el primer “tic” de su reloj interno. […] ¡Bien podría decirse que
“la eternidad no es para tanto” para una partícula sin masa como un fotón o un
gravitón!»
En filosofía
·
El filósofo presocrático Parménides de Elea entendía la eternidad,
no como duración infinita, sino como negación del tiempo:
El ser nunca ha
sido ni será, porque es ahora todo él, uno y continuo.
·
El filósofo griego Platón,
en el comienzo de su diálogo Timeo, distingue el mundo físico del
mundo eterno. El primero está sujeto al cambio y a la muerte, y es
objeto de la opinión irracional, mientras que el mundo eterno nunca cambia y
puede ser aprehendido por la razón.
·
El filósofo romano Boecio,
la relaciona con la vida eterna. Eternidad es
la posesión total,
simultánea y perfecta de una vida interminable.
·
Para el filósofo aristotélico andalusí Averroes,
la creación es emanación de la divinidad, que es eterna; por lo tanto, la
materia y el mundo son eternos.
·
El filósofo alemán Friedrich Nietzsche con su idea del eterno retorno de
lo idéntico, y el italiano Giambattista
Vico, con su teoría de los ciclos, defienden una visión circular e
interminable de la existencia y de los hechos históricos, lo que supone nuevos
vislumbres de eternidad.
·
Para el filósofo francés Ernest Renan,
El hombre puede
vivir sin creer en la eternidad, pero es conveniente que uno crea en ella, por
sí mismo y por su circunstancia.
·
El filósofo austríaco Ludwig Wittgenstein, al final de su obra más
conocida, Tractatus logico-philosophicus (1922),
ofrece la siguiente acepción de «eternidad»:
Si por eternidad se
entiende no una duración temporal infinita, sino la intemporalidad, entonces
vive eternamente quien vive en el presente. Nuestra vida es tan infinita como
ilimitado nuestro campo visual.
·
El filósofo alemán Martin Heidegger,
en su conferencia El concepto del tiempo (1924), que en muchos
aspectos prefigura su obra central de 1927, El ser y el tiempo, vincula los conceptos
de eternidad y tiempo:
Si el tiempo
encuentra su sentido en la eternidad, entonces habrá que comprenderlo a partir
de ésta. (...) Este modo de plantear la cuestión es correcto en el supuesto de
que dispongamos del mencionado punto de partida (...) si Dios fuera la
eternidad, entonces la manera de considerar el tiempo inicialmente propuesta habría
de mantenerse en un estado de perplejidad mientras no se conozca a Dios. (...)
El filósofo no cree. Cuando el filósofo plantea la cuestión del tiempo,
entonces está dispuesto a comprender el tiempo a partir del tiempo,
concretamente a partir del ἀεί (siempre), concepto que se presenta como
eternidad, pero que en el fondo constituye un mero derivado de la esfera
temporal.
¿Más la
posmodernidad no es la apertura del campo ontológico donde todos se
deconstruye?
Así todo puede ser
alterado reelaborado, se sufre un apocalipsis se entra al campo ontológico
donde la entropía reina en el lenguaje, siendo el lenguaje el máximo sistema,
la máxima estructura, alterarlo es alter todo la realidad cultural ¿Pero acaso
no es también alterar toda la realidad cultural?
¿O es ingenuo creer
que entre nuestro lenguaje y las cosas hay una continuidad? Es el lenguaje
totalmente arbitrario, o ¿Hay un biotejido del espacio y tiempo en el a tal
punto que por medio de la entropía en el lenguaje podríamos entrar en el campo
ontológico? ¿Cómo probarlo?
No se puede probar
objetivamente porque el espacio tiempo sería una experiencia espiritual y si bien
el espíritu se objetiva en sistemas, también los transciende, lo cual no quiere
decir que no podamos experimentarlo, pero para eso como para toda apertura del espíritu
se necesita la fe.
Nosotros partimos
de esa fe y proponemos El arte del biotejido que busca tejer con el espíritu el
ser y vemos la constitución del campo ontológico como un axis mundi que se
produce teniendo los 4 espíritus El Espíritu absoluto, El espíritu revelado, El
espíritu subjetivo, el espíritu objetivo generando un centro un anti espíritu,
que es como un portal entre nuestro espacio tiempo y la eternidad, donde surge
todo he ahí el campo ontológico.
El gran peligro es intentar cumplir nuestros deseos
en este campo, esto es lo que maldice a los brujos por más blancos que puedan
aparecer, el único biotejido espiritual puro es el del Espíritu Santo y en el
nuestro devenir carga la cruz y la energía que paga todo el viaje de la
eternidad hacia la eternidad es la sangre de Cristo sino fuera así, nuestro
viaje tendría que ser pagado con nuestra alma eternamente, bien lo intuye James
Joyce en el retrato de una adolescente
“La última tortura, la que sirve de remate a todas
las otras del infierno, es su eternidad. ¡Eternidad! ¡Oh, tremenda y espantosa
palabra! ¿Qué mente humana podrá comprenderla? Y tened presente que se trata de
una eternidad de sufrimiento”
https://www.facebook.com/watch/?v=2277647012267505
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