Buscar este blog

viernes, 10 de junio de 2022

Sócrates y Wittgenstein: acerca del bien

 

Sócrates y Wittgenstein: acerca del bien

Ambos destacaron la importancia de la ética, que no aporta conocimiento empírico, factual, pero sí comprensión y trascendencia

7 junio, 2022 02:15GUARDAR

¿Cómo era la sombra de Sócrates? ¿Deforme y monstruosa, como aventuraría Nietzsche, según el cual el maestro de Platón era un genio del resentimiento y tan poco agraciado que no podía ser griego? Quizás no era una sombra particularmente armoniosa, como la de Aquiles o Alcibíades, pero no ha cesado de crecer con los siglos, convocando a todos los que no se resignan a transitar por el mundo sin hacer preguntas, incluso cuando saben que no hay respuestas para disipar ciertas perplejidades.

Sócrates quizás fue el primero en buscar definiciones universales para la virtud, el bien, la justicia, pero no llegó a conclusiones definitivas. Solo apuntó que la virtud era conocimiento y que el mal brotaba de la ignorancia. Los malvados no son criaturas maliciosas, sino hombres equivocados, pues nadie que conozca el verdadero bien, puede obrar de forma deliberadamente perversa. Enseguida surgieron las objeciones contra este planteamiento. Aristóteles argumentó que un borracho sabe que el vino le perjudica, pero sin embargo lo bebe porque le proporciona placer. El mal no es un problema relacionado con el saber, sino con la voluntad.

PUBLICIDAD

Aristóteles no reparó en que la ebriedad puede llegar a ser considerada un bien objetivo, una forma de experimentar sensaciones placenteras y evadirse de los sinsabores. Es cierto que el alcohol puede dañar el hígado, pero algunos opinan que ese estrago constituye un mal menor comparado con la alegría, el júbilo y el frenesí derivados de una intoxicación etílica. Algo similar podría decirse de conductas más lesivas, como la guerra. Para nuestra mentalidad representa una calamidad, pero para los griegos era una oportunidad de adquirir poder y gloria.

En tiempos de Homero, la virtud se identificaba con la fuerza, la salud, el poder, pero en la época de Sócrates el significado de los términos morales había dejado de ser tan claro y consistente. Algunos especulaban que la virtud no se correspondía con la fuerza, sino con el logos. Los sofistas optaban por una perspectiva pragmática, asociando la virtud al éxito y convirtiéndola, por tanto, en una técnica.

Humanamente, Sócrates es una figura ejemplar, pero su incapacidad de definir el bien deja a la ética suspendida en el vacío

El tábano de Atenas, el hombre más sabio porque –según la pitonisa del tempo de Apolo en Delfos– era el único que sabía que no sabía nada, utilizó la inducción y el silogismo para elaborar una definición del bien, pero el razonamiento lógico, con todos sus recursos y ardides, no le permitió alcanzar conclusiones firmes. Eso sí, afirmó que el sabio es feliz incluso en la adversidad, pues la virtud es una recompensa en sí misma. Fiel a esa idea, afrontó su injusta condena a muerte con gran entereza y serenidad.

Humanamente, Sócrates es una figura ejemplar, pero su incapacidad de definir el bien deja a la ética suspendida en el vacío. Su teoría de que el mal nace de la ignorancia solo subraya la urgencia de determinar en qué consiste la virtud. Los grandes criminales de la historia, los artífices de las carnicerías más espeluznantes, siempre opinaron que obraban movidos por causas justas. Es el caso de Hitler y Stalin, que recurrieron a las políticas de exterminio para implantar supuestos paraísos. Los campos de extermino no son fruto del sadismo, sino de aspiraciones utópicas.

Casi dos mil quinientos años después, Ludwig Wittgenstein afrontó el mismo problema que Sócrates había dejado sin resolver. Definir el bien mediante una proposición con sentido le pareció una tarea imposible, pues –como apuntó en su Diario filosófico (1914-1916)– "la ética no trata del mundo". En todo caso, ha de ser "una condición del mundo, como la lógica", pero lo cierto es que "no resulta expresable". La ética "es trascendente". Está situada más allá de los hechos susceptibles de ser descritos mediante proposiciones.

En 1930, Wittgenstein, que seguía especulando sobre la naturaleza de la ética, impartió en inglés una breve conferencia sobre el tema en una sociedad conocida como "The heretics". Nueve años antes, había publicado el Tractatus Logico-Philosophicus, explicando a su editor que su obra se dividía en dos partes, "la expuesta, más todo lo que no he escrito. Y esa segunda parte, la no escrita, es realmente la importante". Al igual que Kant cuando se preguntó en la Crítica de la Razón Pura (1781) qué podemos saber, Wittgenstein se propuso en el Tractatus (1921) averiguar "lo que puede ser dicho con sentido".

Ambos filósofos coinciden en que la metafísica no es una ciencia. Después de examinar los hechos, las imágenes y el lenguaje, Wittgenstein concluye que las proposiciones filosóficas no revelan nada sobre el mundo, pues la mayoría son absurdas y no se corresponden con ningún hecho. La función principal de la filosofía es delimitar el ámbito de lo que puede conocerse y expresarse. Eso no significa que lo que no puede decirse no sea importante. De hecho, Wittgenstein investigará ese dominio que escapa a la ciencia y el lenguaje, y en el que presumiblemente se halla el sentido del mundo.

Wittgenstein concluye que las proposiciones filosóficas no revelan nada sobre el mundo, pues la mayoría son absurdas y no se corresponden con ningún hecho

El Tractatus finaliza con una frase tajante: "De lo que no se puede hablar hay que callar". Para comprender esta frase hay que rescatar la distinción kantiana entre conocer y pensar. Hay ciertas cosas que pueden ser conocidas: las verdades matemáticas, los fenómenos físicos, los hechos históricos. Otras solo podemos pensarlas: la existencia de Dios, la libertad, el ser como totalidad, la inmortalidad. Así como Kant pretende definir los límites del conocimiento para hacerle un sitio a la fe racional, Wittgenstein intenta averiguar de qué se puede hablar para de ese modo poder especular (pensar) sobre lo que no se puede explicar mediante proposiciones, como la ética o la religión.

Los positivistas lógicos celebraron las tesis del Tractatus, interpretándolas como un argumento definitivo para organizar el sepelio de la filosofía. Olvidaban que en la proposición 6.52 Wittgenstein apuntaba: "Sentimos que aun cuando todas las posibles cuestiones científicas hayan recibido respuesta nuestros problemas vitales todavía no se han rozado en lo más mínimo". Lo inexpresable no puede decirse, pero sí mostrarse. "Es lo místico" (6.522). En su Diario filosófico, Wittgenstein apunta que "considerado en sí mismo, el mundo no es bueno ni malo". Las proposiciones de la ética valoran el mundo, pero lo cierto es que en el mundo no hay valor alguno. El bien no es un hecho contrastable.

En la conferencia de 1930, Wittgenstein apuntaba que "ningún enunciado de hecho puede nunca ser ni implicar un juicio de valor absoluto". Los términos del lenguaje científico son recipientes que contienen y transmiten "significado y sentido, significado y sentido natural […] La ética, de ser algo, es sobrenatural". No porque venga de Dios, sino porque no expresa hechos del mundo. Siempre apunta a un más allá inverificable. Del mismo modo que una taza de té solo puede contener una cantidad limitada de agua, el lenguaje no puede albergar lo que trasciende lo empírico y contingente.

El lenguaje hace referencia a lo que se puede comprobar universalmente. Cualquiera puede apreciar que la línea es el trayecto más corto entre dos puntos, pero jamás habrá un consenso universal sobre qué es el bien. Pensar lo contrario es "una quimera". Las expresiones éticas y religiosas se basan en símiles, no en significados precisos. Decimos que algo es correcto, pero si prescindimos de ese calificativo y describimos la situación a la que se refiere, no encontramos ningún hecho. Los valores no son cosas del mundo. Ciertamente, "es una paradoja que una experiencia, un hecho, parezca tener un valor sobrenatural".

Wittgenstein concluye que la ética nunca podrá ser una ciencia, pues "no añade nada a nuestro conocimiento". Eso no significa que deba ser menospreciada. "Es un testimonio de una tendencia del espíritu humano que yo personalmente no puedo sino respetar profundamente y que por nada del mundo ridiculizaría". Sócrates y Wittgenstein coinciden en que es imposible hallar una definición universal del bien. Por distintos motivos. Sócrates porque no consigue afinar suficientemente el lenguaje, disipando la ambigüedad que acompaña a los valores morales. Nadie desea el mal en sí, pero ¿cómo establecer inequívocamente qué es el mal? Wittgenstein excluye la posibilidad de una definición porque entiende que el bien es un asunto ajeno al lenguaje. A pesar de su fracaso, los dos destacan la importancia de la ética. La ética no aporta conocimiento empírico, factual, pero sí comprensión y trascendencia. Aunque está fuera del mundo, nos muestra el sentido del mundo.

El bien, como apunta Wittgenstein, se halla fuera del mundo, pero acude a nuestra conciencia ante el espectáculo de un rostro herido

¿Hay alguna forma de definir el bien? Muchos pensadores lo han intentado. Hume advirtió la impotencia de la razón y planteó que son los afectos y no los argumentos los que nos hacen obrar éticamente. Kant objetó que algunas personas no experimentan emociones que les impulsen hacia el bien, pero eso no les excusa de hacer lo correcto. La ética debe basarse en el deber, que obliga incondicionalmente, y no en la compasión, inestable e imprevisible. El planteamiento de Kant se tambalea cuando surge la necesidad de definir el deber.

Adolf Eichmann, uno de los arquitectos de la Shoah, invocó el imperativo categórico para justificar su obediencia a las órdenes recibidas de exterminar a judíos, gitanos, homosexuales y otras minorías. Olvidó que Kant había afirmado que el hombre siempre es un fin y nunca un medio, y que un programa de exterminio no es susceptible de convertirse en una ley universal, pero al margen de estas omisiones puso de manifiesto que el deber es un concepto difuso y expuesto a interpretaciones divergentes. ¿Hay alguna solución filosófica al problema del bien? ¿Podemos definirlo o no?

Creo que Emmanuel Lévinas formuló una alternativa sumamente interesante. El bien no es un objeto, sino algo que nos precede y "que viene a la idea" cuando confrontamos nuestra mirada con la de un semejante y comprendemos nuestra responsabilidad hacia él. Esa responsabilidad, que nos convierte en "rehén del otro", no es algo aprendido, una convención, sino la huella de algo indecible, sobrenatural e infinito. El bien, como apunta Wittgenstein, se halla fuera del mundo, pero acude a nuestra conciencia ante el espectáculo de un rostro herido. Se trata de un enigma inexpresable. Sin embargo, es la experiencia más decisiva, la que nos constituye como hombres, evidenciando nuestra excepcionalidad como especie. Estamos en el mundo, pero lo que nos humaniza viene de fuera y es un misterio que trasciende el lenguaje y la razón.

La sombra de Sócrates quizás no era hermosa, pero sí fecunda. Wittgenstein prolongó su esfuerzo por definir el bien y, en cierto sentido, preparó respuestas como la de Lévinas, según el cual el sentido ético es un signo de trascendencia. Se escapa a las definiciones, pero introduce en el mundo la preocupación por el otro, el deseo de aplacar su hambre y cubrir su desnudez, ese amor no concupiscente que se ofrece gratuitamente, sin esperar reciprocidad y al que a veces llamamos santidad.

 

Christian Franco Rodriguez

El bien es transferido por Dios en el acto de ser junto a los otros transcendentales.

 

 

Manuel Díaz Curotto

Autor

Christian Franco Rodriguez por Dios? Explícate compañero?:)

o   

Activo

 

Christian Franco Rodriguez

Manuel Díaz Curotto Bien esto requiere de la explicación de mi teoría de la transferencia, me tomara un tiempo.

 

 

 

 

¿Qué  es lo que transferimos?

Queda claro en mi reflexión filosófica (https://teatrolocoteorico.blogspot.com/2022/06/12-leccion-la-comprension.html )  que en los sistemas transferimos energía, materia e información.

 Y que esta transferencia es espiritual.

El espíritu en sí mismo es amor

Por eso se invierte del ser al  no ser y se convierte en ser que integra y supera el no ser.      

1→0→101

Ahora la primera de estas transferencias que se puede probar de manera empírica es la transferencia de la energía cinética:

¿Qué es la energía cinética?

Aprende qué significa la energía cinética y cómo se relaciona con el trabajo.

Google ClassroomFacebookTwitter

Correo electrónico

¿Qué es la energía cinética?

La energía cinética es la energía que un objeto tiene debido a su movimiento.

Si queremos acelerar un objeto debemos aplicar una fuerza. Para hacerlo necesitamos realizar un trabajo. Como resultado, transferimos energía al objeto, y este se moverá con una nueva velocidad constante. A la energía transferida la conocemos como energía cinética, y depende de la masa y la velocidad alcanzada.

La energía cinética puede transferirse entre objetos y transformarse en otros tipos de energía. Por ejemplo, una ardilla voladora podría chocar con una ardilla inmóvil. Tras la colisión, parte de la energía cinética inicial de la ardilla voladora se habrá transferido a la ardilla en reposo o se habrá transformado en otra forma de energía.

¿Cómo podemos calcular la energía cinética?

Para calcular la energía cinética, seguimos el razonamiento descrito anteriormente y comenzamos por encontrar el trabajo realizado, WWW, por una fuerza, FFF, en un ejemplo sencillo. Considera una caja de masa mmm que es empujada a lo largo de una distancia ddd por una fuerza paralela a la superficie. Como aprendimos anteriormente…Continua en este link-

https://es.khanacademy.org/science/ap-physics-1/ap-work-and-energy/kinetic-energy-ap/a/what-is-kinetic-energy 

Nosotros trabajamos la transferencia de la energía cinética por medio de la técnica pre expresiva   y de la técnica meta expresiva

https://www.facebook.com/100063626560608/videos/452152716679842 meta expresivo

https://www.facebook.com/100063626560608/videos/727212671735663 pre expresivo

La técnica pre expresiva tiene como finalidad liberar los impulsos logrando acciones y reacciones de  manera fluida, transfiriendo energía cinética la cual transfiere movimiento y este produce calor.

La técnica meta expresiva es una técnica para la transferencia de pulsiones, en su base Muladhara transferimos termodinámicamente pero en el svadhisthana transferimos el libido.

https://www.facebook.com/christian.francorodriguez/videos/423160956306722

Transferencia del libido  

Él libido no es otra cosa que el deseo  y la energía libidinal es la energía llevada por el deseo, la transferencia de la libido se da a aquello que se desea y como tal esta desplazando los primeros deseos infantiles a nuestros padres, hermanos, hermanas a otros objetos y sujetos, el psicoanálisis entiende la transferencia como una resistencia a la terapia pero justamente al serlo posibilita la misma, el psicoanalista se pone en el lugar de SSS del sujeto supuesto a saber , lo que le da autoridad y el manejo del imago parental    permitiendo trabajar con la transferencia, claro que ese lugar del gran otro ahora está  erosionado por la misma teoría Lacaniana  que nos dice que ese gran otro es una fantasía que se debe atravesar, más en Jung el otro es mucho más poderoso su lugar es un sí mismo, un lugar divino que le permitió chamanes, sacerdotes, apóstoles, profetas, maestros, lograr transferencias poderosísimas donde se hacen pulsiones insoportables que luego son relajadas, este es el sujeto no supuesto sino activo del amor , al que también hay que atravesar en dinámicas contra trasferenciales, retransferenciales, sintransferenciales   para encontrar el ser.   

https://www.aacademica.org/000-029/314.pdf    

 https://psicovalero.files.wordpress.com/2014/11/jung-carl-gustav-la-psicologia-de-la-transferencia.pdf

Transferencia del ki manipura

En la filosofía china, el taoísmo y en la medicina china se llama  (en chino simplificado; en chino tradicionalpinyin; literalmente, ‘vitalidad, disposición de ánimo’, pronunciado Acerca de este sonido [tɕʰi˥˩] en mandarín estándar) a una cualidad intangible de todo ser vivo. El concepto se define como "flujo de energía vital".

El término está extendido también en otros países de Extremo Oriente como CoreaJapón y otros, siendo frecuente su transcripción como chí o chi'i. El concepto chino respecto a la  o chí similar a conceptos occidentales como energeia, magnetismo animal, élan vital o energía vital (vitalismo), también es muy semejante al concepto hindú del prāṇa aunque el prāṇa es considerado principalmente una energía que desde el aire respirable se adquiere en la respiración, mientras que el concepto chino del  se entiende también como la energía del macrocosmos (todo el universo), en el microcosmos (el cuerpo humano y su psique). Sin embargo en la tradiciónes de la India, como el Yoga y el Tantra, tal energía ha sido entendida más como un factor místico (los cuerpos supra-racionales son de hecho un continuum del qì o prāṇa) aunque tenga derivados en la medicina ayurveda; en cambio en la MCT (Medicina China Tradicional) el  o la chí ha llegado a ser entendida como la energía cósmica circulando de un modo polarizadamente reciproco (yin/yang) en el cuerpo de todo ser viviente y que la armoniosa y continua circulación de tal energía llamada  (o, ch'i) mantiene a la salud del cuerpo y de la psique mientras que una alteración del circuito energético corporal (ya que la qì discurre principalmente por kin o "canales" o "meridianos" naturalmente ordenados, teniendo nodos o "puntos" clave llamados xue, que se evidencian principalmente en la dermis).

De acuerdo a la medicina tradicional china, el  es una energía que fluye continuamente por la Naturaleza, y la interrupción de su libre flujo en el cuerpo es la base de los trastornos físicos y psicológicos.1

Los practicantes de ciertas disciplinas afirman que el ser humano puede controlar y utilizar esta energía, a través de diversas técnicas, acrecentándola, acumulándola y distribuyéndola por todo el cuerpo o usarla en forma concentrada, como en el Tàijíquán, el Daitō-ryū aiki-jutsu, el Aikido y otras artes marciales. Otros afirman poder curar cierto número de enfermedades y otros efectos liberando el libre flujo del  por el cuerpo humano. Este es el caso de medicinas alternativas como el magnetismo curativo, reiki, la acupuntura, la digitopuntura; y de algunas disciplinas como el qìgōng.

La ciencia no admite el concepto de  como un fenómeno real desde el momento que no resulta medible y sus efectos pueden ser explicados como sugestión. La controversia en torno al  está relacionada con la explicación de su operatividad como resultado de la intervención del  como un fluido inmaterial (energía). Algunos maestros de qìgōng proclaman que pueden detectar y manipular de forma directa el  e incluso operar con el mismo a distancia. Hay una corriente que incluye a algunos maestros de qìgōng tradicionales, que considera que el  puede ser visto como un proceso biológico y su efectividad puede ser explicada en términos familiares para la medicina occidental. Sin embargo, ningún estudio ha demostrado la existencia de esta energía.

 

Y es que Esta energía al igual que él libido es una energía noúmenica,  que quiere decir esto, que está  concebida, de hecho la energía misma es una concepción, pero pasa a ser fenomenológica porque es medible cuantificable, mientras que el noúmeno que también es operacional  en ese sentido científico no puede ser cuantificable, ni medible, así que se queda como un concepto análogo metafórico, donde la transferencia, del ser en símismo  al yo actúa por medio de la fe en la concepción noúmenologica.        

 

El qì en la medicina china tradicional[editar]

El qì es un concepto básico de la medicina tradicional china. En ella el qì preserva el fundamento material de la vida, se encarga de mover el flujo sanguíneo y de mantener en armonía los órganos internos.

El Qì en la espiritualidad[editar]

El  y la respiración[editar]

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/9/94/Hu_Yue_Xian.jpg/270px-Hu_Yue_Xian.jpg

Practicando el qìgōng.

En la mayoría de los sistemas espirituales y terapéuticos orientales se incluyen métodos de atención a la respiración o algunas técnicas de respiración. La herramienta principal para el conocimiento del  es la respiración, una de las más reconocidas y difundidas prácticas de respiración energética china es el qìgōng pronunciado correctamente en español como chi kung. En japonés, dada la tendencia polisémica de este idioma, ki se traduce a veces como energíapresenciavoluntadsalud "mente" o respiración. En el yoga hindú, la palabra sánscrita prāṇa tiene el mismo significado, queriendo decir energíarespiraciónsabiduría. En algunos contextos, la palabra japonesa ki se traduce directamente por respiración. A través de la meditación en la respiración o de técnicas de respiración, se afirma que se puede desarrollar la energía natural de la persona y armonizar su personalidad y metabolismo.

Algunos maestros de zen y budō afirman que la respiración es la respiración del cosmos, ya que todos los elementos de la naturaleza son una pieza del todo, y la realidad se expresa en procesos de opuestos que alternan (día/noche, invierno/verano, movimiento/quietud...), lo que se conoce como Yīnyáng. En meditación, la respiración se considera un vínculo entre el pensamiento, las emociones, el instinto y los estados físicos, y, al igual que en la ciencia occidental, una expresión del estado de ánimo.

Qì y tradición espiritual[editar]

El concepto de  viene a menudo de la mano de doctrinas espirituales como el taoísmo y el budismo, y de prácticas espirituales como el yoga y el Taichí.

En el entrenamiento Qigong médico, se entiende que uno necesita entrar en un estado de no movimiento (wu wei). De este estado, uno puede entonces entrar en un estado de calma. Del estado de calma uno entonces podrá entrar en un estado de tranquilidad. Una vez en él, el cuerpo tendrá una ocasión de reajustar cualquier desequilibrio. En el Qigong médico, un estado de tranquilidad también proporciona una condición favorable para que la mente ayude en el ajuste del balance energético del cuerpo y en la cura.

Cuando se entra en un estado profundo de tranquilidad, es posible aunque raro que el Yuan Shen (Espíritu original) deje el cuerpo. No sucede generalmente en la mayoría de los principiantes en el entrenamiento médico de Qigong a menos que ese sea su objetivo. Casualmente, en el Qigong Budista y Taoísta, el objetivo más alto del entrenamiento es trabajar con el Yuan Shen como laboratorio. Un qi ligero (una vibración alta de qi no restringida al plano físico) es el combustible, el medio, que asiste el Yuan Shen a ir más allá de los límites del cuerpo físico. En el entrenamiento taoísta, se desea purificar el cuerpo físico para no restringir el componente original al mundo material y poder viajar a los planos más altos para aprender y para desarrollarse.

Los individuos interesados solamente en la salud y la parte curativa del Qigong 2​ no necesitan tener conocimiento sobre este asunto. En el Qigong médico, solamente la vitalidad, la manifestación o la expresión de su energía vital es de preocupación.

 

   

https://www.youtube.com/watch?v=1JqHNpNxahQ chi

Nosotros trabajamos el qi con los 4 elementos en la técnica meta expresiva integrando las otras energías.  

https://www.facebook.com/100063626560608/videos/535726911526070 4 elementos  

https://www.facebook.com/100063626560608/videos/1473212959783014 4 elementos

En el anahatha trabajamos las transferencias noumenologicas de la pacha.   

https://www.youtube.com/watch?v=sXKqBZxxEUw&t=7334s

https://www.youtube.com/watch?v=ZltAz8K55Kg

 

En el Visshudha trabajamos las traferencias noumenologicas del logos en lo dionisiaco y lo apolíneo.

Platón y Nietzsche 

 

https://web.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/Nietzsche%20Friedrich%20-%20El%20nacimiento.pdf

https://www.filosofia.org/cla/pla/img/azf02257.pdf 

 

 

 

En el Ajña trabajamos las transferencias del Dharma

file:///C:/Users/PC/Downloads/Los_Upanishads.pdf

file:///C:/Users/PC/Downloads/Espiritualidad%20hind%C3%BA.%20Sanatana%20dharma.pdf

Y en el Sahashara trabajamos la transferencia noumenologica  del ser desde el cristianismo

Teniendo como base la metafísica de lo uno en Plotino pero desde san Agustín en la retransferencia el reditus

Uno Dios← logos Cristo ←alma  

Donde el hombre se arrepiente y se convierte a Dios

Y en la transferencia el exitus el acto de ser de Tomas de Aquino

Donde Dios da el ser:

Dios que es el acto de ser qué,  es el acto de amar →transfiere su ser espiritual  a la potencialidad material→  dándole a la criatura los transcendentales del ser el bien, lo uno, lo bello, la verdad.

Más no nos quedamos en la santo Tomas porque reflexionamos estos transcedentales y en lo uno encontramos el ser el no ser y la entidad misma que es y no es en una sintraferencia constitutiva, lo que nos lleva a toda nuestra reflexión dialéctica y a postular la dialéctica de lo real.

Siendo la transferencia un invertirse del amor    para crear a las criaturas dándoles el acto de ser y un redimir a las criaturas para   convertirlas al amor.

Aquello que Wittgenstein no se atrevió  a escribir pienso por un respeto místico y por un entendimiento empírico del lenguaje nosotros lo escribimos comprendiendo que el lenguaje es transferencial mítico noumenologico y que siempre estará concibiendo ya que la experiencia del hombre siempre será espiritual transferencial,  aquello que la sombra de Sócrates apunto, nosotros intentamos encarnarlo, como lo encarno el, no hay definición en su sombra y en la nuestra tampoco son un huevo de reflexiones de transferencias internas de nuestro propio pensamiento   que nos llevan a transferencias externas  del bien de lo uno de lo bello de lo verdadero, superando toda moral heterónoma como toda moral autónoma en el acto de ser en sí mismo que es el acto de amar y que como tal está  lleno de contradicciones más solo el amor santo puede superarlas.       

 

 

https://digitum.um.es/digitum/bitstream/10201/11498/1/El%20ser%20en%20Santo%20Tom%c3%a1s%20de%20Aquino,%20seg%c3%ban%20Etienne%20Gilson.pdf   

  

 

 

https://www.elespanol.com/el-cultural/blogs/entreclasicos/20220607/socrates-wittgenstein-acerca-bien/678302165_12.html?fbclid=IwAR21POXWDGu3s3h8t2xuZfaDUTQ3wEc2UXthE_AUk9Aoy2ALNbxEIb5IrOA 

No hay comentarios: