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domingo, 13 de febrero de 2022

El hombre como centro en Cristo Hoja de vida

       Hoja de Vida

 

Nací un 13 de abril de 1978, mi tía amada pidió que llamara Christian David, Christian viene de Cristo que significa el ungido y David el que tiene el corazón de Dios tome el apellido de mi padre Franco y el de mi madre Delgado, al año tuve una complicación en mi sistema urinario, mi abuela y mi madre me entregaron a Dios y gracias a él me salve.

Mi infancia fue difícil aunque tuvo mucho amor, mi Padre era muy joven y apasionado, un hombre de izquierda líder político en su universidad y mi madre una jovencita engreída y maltratada lo que genero un doble vinculo que devino en una esquizofrenia.

Mi hermana y yo nos refugiamos uno en el otro     y sacándonos la mierda todo el día, entre risas y llantos sobrevivimos, en la adolescencia yo renegué de Dios, estudiaba en un colegio evangélico en Arequipa, yo soy arequipeño como Abimael, Montesinos, Llosa, de Soto entre otros,  el colegio Internacional peruano británico, ahí sufría de un bulling terrible por mi supuesta homosexualidad  que me atreví a experimentar de la peor manera, odiaba la colegio y a Dios, y mi odio se convirtió en amor por el teatro quede impresionado por el ateísmo de Federico Meraní un actor que trabajo varias veces con Osvaldo Cattone. Y a los 13 años sufre el teatro y me apasione por él.

Termine expulsado de mi colegio faltándome un año para acabar la secundaria, aunque me lo esperaba me dolió muchísimo dejar a mi mejor amigo, me fui a Lima con mi familia y mi amado padre me puso en Cuatro tablas en la academia del arte del Espectáculo donde recibí  talleres de   teatro, danza, mimo, dramaturgia, voz, entrenamiento pre expresivo, crítica teatral  entre otros de la mano de los mejores teatrístas peruanos: Mario Delgado director de cuatro tablas, Alberto Isola, Roberto Ángeles, Julián Vargas de Yuyachkan, Hugo Salazar, Pilar Nuñez, Mirella Carbonelle, una actriz del Odin theater , un actor del Royhart, el chato de la tarumba, entre otros. Siempre discutía con Mario por solo quedarse en el trabajo corporal, aunque desde el cuerpo despertaba el inconsciente   yo necesitaba un trabajo de texto que no encontré en Cuatro tablas así que deje cuatro tablas y me fui a la ENSAD ingresando en el año 96, José Enrique Mavila me beco y se peleó con los profesores que no me querían dejar entrar, el intentaba renovar al Ensand y trajo a gente de raíces de integro (teatro danza) del TUC gente muy joven   para remecer la escuela , pero termino yéndose , luego vino Juan Rivera Savedra y mi relación con él fue muy mala, con tensiones estéticas y luego éticas, lo que termino con mi expulsión no formal pero si en la práctica, ya que obligaba a que mis profesores me desaprobaran.                  

Así nació Teatro loco con mi amor Teresa de Jesús Rodríguez Ramírez y mi amigo Robert Julca fundamos teatro loco “teatro interactivo” con la obra a Dos caras, obra que yo escribí  y que trataba del desgarro de la generación pos guerra interna , con una investigación estética en el teatro contemporáneo: Brecht, Artaud, teatro del absurdo Jarry, entre otros. La presentamos en el búho rojo lugar de cafés filosóficos el 15 de noviembre de 1998.

 

El siguiente proyecto fue en el 99 fue el zoológico de Cristal consistió  en un taller de teatro, investigando en las técnicas del Actor studio y de Stanislavski teniendo presentaciones en la noche de Barranco.

 

 

Por ultimo finalizando esta etapa creamos el proyecto Velas que estuvo compuesto por tres obras: Una vela más-La cual daba cuenta de la lucha de los jóvenes para sacar a Fujimori desde el año 97 con la caída del tribunal constitucional. Una vela menos-Donde se expresaba la angustia ante la tercera reelección de Fujimori. Una vela nada más. Donde se celebraba la caída de Fujimori y se abría un panorama incierto. Este proyecto fue elegido en la muestra regional y clasifico a la muestra nacional, donde no se entendió  porque cambiamos de obra ya que clasificamos con la primera obra pero llevamos a la nacional la tercera.

 

Teatro loco “Arte interdisciplinario” Entramos a la segunda fase de teatro loco donde nos encontramos con artistas de otras disciplinas Marco Arauco audiovisules, Julia Ortiz Pintura, Carlos pulido pintura, Teresa Bernedo Escenógrafa e inspirado en la obra de Rhony Alhalel investigamos en el budismo Zen resultando el proyecto Mu Art Delivery donde llevamos performance interdisciplinarias a las casas delos que nos llamaban , como cuando se lleva una pizza, el proyecto tuvo resonancia en los medios y nos entrevistaron en muchos canales de televisión siendo caratula en el comercio, más la gente esperaba su show de animación y nosotros lo que les llevábamos era la deconstrucción de su espacio íntimo para que encararan su soledad su incomunicación.    

 

La gente dejo de llamarnos el proyecto paso a otra etapa y extrapolamos la Celestina de Fernando de rojas a un lenguaje de arte conceptual, presentando el proyecto en el teatro de la AAA, en el centro cultural español, en el Edith Sachs y en la tarumba donde tuvimos una presentación memorable en la muestra regional de teatro despertando la ira de los teatristas quienes dijeron que lo que hacíamos no era teatro.

Yo gane una beca de dirección y dramaturgia en España el 2003 gracias a la fundación Carolina en la casa américa, la cual disfrute enormemente pudiendo conocer parte de  Europa- España y Francia , y donde tuve el privilegio  de contar con grandes directores y dramaturgos iberoamericanos Sanchiz Sinisterra, Sergi Belbel, Aristides Vargas entre otros.

Cuando Volví a Perú inspirado por la película noviembre de Achero Mañas, llame a muchas personas para realizar el proyecto de alteración de sistemas    http://exaltacionalmiedo.blogspot.com/2007/

Este proyecto empezó con la alteración de sistemas  políticos exaltación al miedo donde se buscaba vencer el miedo de la pos guerra interna y activarnos políticamente para esto hicimos muchos trabajos, terminando el proyecto en el III congreso de las artes Arte y política transformación simbólica, donde reunimos a estudiantes de bellas Artes, la Pucp, la San Marcos y la cantuta, entre muchos otros actores culturales, queriendo hacer una guerrilla cultural que funcionara desde el Fiteca en Comas hasta el foro de la cultura solidaria en Villa el Salvador pasando por el centro integrado a las escuelas de arte y los espacios contraculturales Averno , Plaza San Martin. Lamentablemente apareció una pinta de sendero en el congreso y fuimos acusados de neosenderistas en los medios de comunicación, paralizando todo el proceso.  

https://lamula.pe/2010/10/19/el-evangelio-de-la-matria-equivoca-a-mi-tia-amada/christianfranco/

La siguiente etapa del proyecto fue la de la apología a la tristeza alteración de medios de comunicación, donde se planteaba alterar la imagen de éxito económico y social del neoliberalismo, logramos hacer varios trabajos que se exhibieron en un canal de clave en el cono norte, pero uno de estos trabajos: ¿Qué le dirías a Abimael Guzman? Nos llevó  a la comisaria      e impidió que continuáramos con nuestra labor, pero la crítica a los medios nos llevó a una crítica al propio lenguaje y en especial a los espacio de arte así nació  el Taller de Critica comedia en 7 números nuestra primera y única obra biodramaturgica.

https://es.scribd.com/document/136699586/Taller-de-Critica-Comedia-en-7-Numeros-Volumen-IV-Parte-Prtimera-1

La tercera etapa fue al adagio al amor alteración de sistemas religiosos donde uniendo varios colectivos fundamos trasandina, junto a Eli Neira poetiza y accionista  Chilena, Miguel Blásica poeta y accionista, fernando Casamar poeta y accionista y Gustavo Reateguí poeta y accionista hicimos el Evangelio dela Matria equivoca, obra clave para la fundación del arte del biotejido, que con Teatro loco recreamos cada dos años convirtiéndose teatro loco A.S(alteración de sistemas) en el Biotejido Teatro Loco A.S

           

En todo este tiempo financiamos estos proyectos con nuestro trabajo de estatuas vivientes cuenta cuentos y declamadores de poesía  en Barranco lima y nuestros payasitos en roja que hasta ahora hacemos, este es nuestro proyecto poética de la calle, que es de hecho nuestro proyecto más importante con el que hemos llegado a más gente, en este proyecto realizamos nuestro caldo de filosofía con todo nuestro arte del biotejido  https://www.youtube.com/watch?v=bgOrZcFgbcw&t=36s

Gracias a este trabajo pudimos mantener a nuestra familia el 2007 nació Wayllusqa Gabriel de Kao Franco Rodríguez nuestra hija mayor el 2008 nació Kie David Franco Rodríguez y el 2013 Amira Aklla Amagi Talita Kumi llevando nuestra felicidad  a su culmine, cada uno de ellos es un milagro de Dios en nuestras vidas.

El 2002 Dios de pronto toco mi corazón estaba bañándome en el cuarto alquilado que teníamos en los Olivos, en un baño compartido ahí caí  de rodillas pidiendo perdón a Dios entregando mi vida y todo cambio , oraba y oraba sin dormir , leía la biblia, sentía cosas en mi cuerpo, vi visones, escuche cosas, me exorcizaron y no solo las sentía yo sino también mi mujer Teresa más la lucha por mi alma recién empezaba , yo me aparte de la fe y volví, varias veces en todo este tiempo hasta que en el 2014 yo entro a estudiar en la facultad de teológica que ahora se llama universidad san José  y que se supone que fue la primera facultad en la universidad  san marcos de la que luego se separa para pasar bajo la tutela del arzobispado de lima, en todo este proceso clave fue mi tía amada Nedhy Sawyer que vive en los estados unidos pero que siempre estuvo a mi lado ,el estudio en la facultad ella me lo pago ahí yo ahonde en la filosofía y el plan era lograr la teología pero me expulsaron, por mis continuos cuestionamientos , por mi visión dialéctica y por un enfrentamiento particular con Dick Tonsman director académico de la institución y profesor de ética, todo este intenso proceso lo narro en mi la obra la apología a la  metafísica de la violencia          http://teatroloco.blogspot.com/2015/11/hoy-10-de-noviembre-del-2015-me.html

 

Con el evangelio de la Matría  habíamos intervenido en la plaza San Martin, y la plaza fue mi otra escuela de autoformación filosófica donde pase a encarnar a un Sócrates del siglo XXI con mi técnica del arte del biotejido lleve a cabo una filosofía del sabor espiritual , presentamos el evangelio de la Matria análoga en el averno https://teatroloco.blogspot.com/2012/09/proceso-del-evangelio-de-la-matria.html donde incluimos a la gente del ágora popular de la plaza san Martin, a partir de ahí todo mi proceso de formación, se concentro en la plaza y en la filosofía mucho más cuando me expulsaron, la última obra que presentamos en lima fue el evangelio de la Matria univoca https://www.facebook.com/media/set/?set=a.10153210045554825&type=3        

Por problemas familiares que se agudizaron con mi expulsión tuve que retornar a Arequipa con toda mi familia, había retornado a Arequipa antes para cuidar a mi abuelo quien murió  de cáncer y para cuidar a mi padre quien murió de cáncer también , yo amo a mi padre y su perdida ocasiono un gran vacío , ir a Arequipa era ir a reconciliarme con mi madre, mi abuela , mi hermana quien me ayudo a instalarme, mi hermano a quien había dejado muy pequeño y que gracias a Dios había logrado salir adelante convirtiéndose en un ingeniero, siendo diametralmente distinto a mí, la estancia en Arequipa no fue fácil , trabajamos con nuestro proyecto de payasitos en roja poética de la calle y nos fue muy bien pero aun costo con nuestro cuerpo bajo el sol.

Me dedique del lleno a formar a nuestros hijos con el Arca de la libertad tragedia en 7 números, https://teatrolocoteorico.blogspot.com/2017/09/el-arca-de-la-libertad-en-7-numeros.html   y cuando    vino la pandemia el proyecto creció logrando abrir el arquetipo del Chaman apóstol y del guerrero evangelizador. Logrando una formación en la religión del cristianismo prodigo, y en el arte del biotejido pero sobre todo en el arquetipo del jugador. https://www.youtube.com/watch?v=Ex_8lClTjck Runa fullboll https://www.youtube.com/watch?v=WJsJ8jXpLQY&t=30s guerra de imaginarios https://www.youtube.com/watch?v=d25K1c6O07w&t=2792s ajedrez go   https://www.youtube.com/watch?v=UqwIIiICD6I&t=26s  katanas https://www.youtube.com/watch?v=9lE1I_ckIns&t=37s Poker de Marsella.

 

Hemos tenido retornos a Lima esporádicos y pensamos volver para los estudios universitarios de mis hijos, cada retorno ha sido muy especial  pero el de este año 2022 se plasmó  en la obra la gracia donde la presencia de Dios fue enorme, ahora en Arequipa esperamos agrandar el proyecto del Arca de la libertad, alterando sistemas educativos y estando en permanente diacrítica filosófica en la red donde nos enfrentamos a los paradigmas transhumanos llevando el mensaje de la vuelta al centro humano en Cristo Jesús.  

    

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

https://www.nortes.me/2022/02/06/la-capilla-del-barjola-acoge-una-maquina-a-la-que-el-ser-humano-no-esta-invitado/?fbclid=IwAR0dl9HuR7dif7FClmAQhGNN89eCwPbcZra6kZOBkDDebyg6tS178i9SydU

 

 

Christian Franco Rodriguez

¿No seremos mas el centro? Es claro que el algoritmo no tiene centro y es claro que en la naturaleza el centro esta en todos lado. Pero un hombre sin centro o el hombre dejando de ser el centro pierde toda comunión.

 

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Paola Torres Núñez del Prado

Christian Franco Rodriguez en tanto los algoritmos son diseñados por humanos, seguiremos siendo "su centro". De hecho, cuando uno lee el concepto de la pieza en sí, no afirma nada de lo que dice el artículo: "En la tarea protagonista de esta “máquina”, la unidad mínima de información, el

Bit, cobra especial relevancia. Este lenguaje de codificación necesario para

cualquier comunicación digital, se muestra en funcionamiento sobre la superficie

lumínica a una velocidad y tamaño que la hacen observable y aparentemente

comprensible. Como espectadores, el mismo hecho de observar activamente, hará

que la instalación se impregne de nuestra presencia, y como una polilla o mota de

polvo, las personas podrán alterar el sistema, haciendo que la impresión final

contenga en su error, la memoria de nuestra presencia. " Una máquina creada por humanos, en donde lo único que parece implicar una escala no humana es el tamaño de la pieza (no el su algoritmo) que es intervenida por humanos... No sé como dicen que el ser humano no está invitado xD https://www.museobarjola.es/.../Nota_de_prensa_-_V_Premio...

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Christian Franco Rodriguez

Paola Torres Núñez del Prado Porque queda claro según tu explicación y la nota de prensa que el centro no es más el ser humano: ¿En tanto los algoritmos son diseñados por humanos , seguiremos siendo el centro? No , porque depende del diseño del algoritmo y me queda claro que en este diseño nosotros somos polillas. Ya el propio algoritmo convirtiendo en bit , en información todo lo que procesa codifica al hombre y a la naturaleza de una manera que esta y este se pierde en un nodo más de la red algoritmica.

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Paola Torres Núñez del Prado

Christian Franco Rodriguez los algoritmos, como han sido diseñados hasta ahora, son un reflejo de lo que el ser humano cree que es, así como las mismas computadoras, que son modelos (muy simplificados) de cómo creemos que funciona la mente humana. Lo mismo sucede con la inteligencia artificial, Y POR ESO EL TEMA DEL BIAS ES UNA CONSTANTE CUANDO SE HABLAN DE ESTOS TEMAS, pues la impresión del creador está inscrita en cada uno de sus diseños, incluídos el de los algortimos. Hay que ser un tanto ingenuo para pensar que los sistemas autónomos actuales equivalen a una independecia total de "la medida de lo humano" cuando todos, hasta los que sirven para explicar los fenómenos naturales, pasan por el filtro de lo humano. Ahora, esto puede cambiar, y podría ser que los sistemas de inteligencia artificial nos ofrezcan otro panorama en un futuro: un algoritmo diseñado por estos sistemas, no para resolver problemas humanos (para lo que la gran mayoría de algoritmos actuales sirven) sino para resolver sus propios problemas o los de alguna otra entidad o proceso del mundo natural. Allí podríamos hablar entonces no sólo de autonomía, sino de haber movido aquel "centro" quizá a un área no humana, finalmente. Hasta entonces, todas son especulaciones o sueños, diría yo, un tanto peligrosos: si se considera que los algoritmos son independientes a lo humano, este asunto del bias (parcialización) se deja de lado, y este gesto tiene un GRAN impacto en momentos en que puede tocar asignar responsabilidades...

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Christian Franco Rodriguez

Paola Torres Núñez del Prado Que extraño yo comprendo que el centro se movio hace tiempo del ser humano al capital y que los algoritmos son lo que le permite al capital crecer y no reflejos de los seres humanos y lo que me preocupa sobre manera es que el capital nos haga creer que la mente humana funciona asi y que tu ingenuamente te lo creas.

 

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Renzo Filinich

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Christian Franco Rodriguez Paola Torres Núñez del Prado https://revistadisenso.com/jblanco/

 

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Javier Blanco, Cibernética y política. Repensando las configuraciones humano-algoritmo - Revista Disenso

Javier Blanco, Cibernética y política. Repensando las configuraciones humano-algoritmo - Revista Disenso

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Paola Torres Núñez del Prado

Christian Franco Rodriguez el capital también es humano (por eso hay algo llamado "capital social") y los algoritmos permiten al capital crecer (o no) en tanto están sirviendo aquella nueva necesidad humana de tener mayor capital. No sé si no se entiende lo que digo, pero en tanto el humano continúe viéndose como centro de todas las cosas (porque eso es indudable y se percibe cada día mientras la destrucción planetaria prosigue de manera imparable, sólo por las mismas necesidades humanas) va a seguir creando sistemas "a su imagen y semejanza". La historia de las máquinas es la historia de cómo los humanos en cada etapa de su existencia o entorno cultural han creído que funciona su misma humanidad (o el mundo natural visto desde su misma humanidad), y es así que aquellas máquinas han sido siempre diseñadas para solucionar problemas humanos o pasando por el filtro de lo humano o solucionar problemas relacionados con el mundo natural en tanto afecten al humano. Por lo mismo, es muy importante repensar las configuraciones humano-algoritmo, como bien indica Renzo Filinich, y es imperativo hacerlo, pero no hay que asumir que se ha logrado, y repito, pensarlo así como que ya se logró es muy peligroso, en estos tiempos donde nuestra realidad está mediada por algoritmos que se nos quieren presentar como imparciales e independientes, pero que son diseñados por un grupo de personas que pertenecen, usualmente, a una misma disciplina, compartiendo un marco teórico relativamente similar, y, en el caso de la inteligencia artificial (quizá el camino que por fin nos ofrezca algoritmos auténticamente no-humanos) alimentada con data que ha sido seleccionada ya sea por ese mismo grupo de gente siempre algo parcializada, o dependiendo de la data que está disponible, la que evidentemente aín no equivale al total de conocimientos y experiencias de todas las entidades humanas y las no humanas (no hemos cuantificado la realidad así ni de locos aún). Por eso repito que es peligroso: si creemos que los algoritmos que median nuestra realidad son totalmente independientes, nos arriesgamos a una extrema manipulación por terceros (por quienes los diseñan), y a un filtraje de lo real (y/o de "la verdad") que puede acabar siendo abismalmente diferente a lo real (y/o "lo verdadero"). Como que en estos tiempos donde las fake news proliferan, y las teorías de conspiración abundan... Da que pensar si más bien estos mismos algoritmos parcializados que son tomados como objetivos no nos podrían llevar a una nueva Edad Media(tica).

 

 

 

Javier Blanco es Doctor en Ciencias de la Computación, militante político, secretario general del sindicato de docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba y director de la Maestría en Tecnología, Políticas y Cultura de la misma Universidad, Argentina. Nos interesa entablar un diálogo con él sobre su visión sobre algoritmos y los nuevos diseños políticos derivados de este fenómeno social, la entropía generada en las nuevas tecnologías de la información y la educación digital. Nos adelantó sobre un nuevo texto donde aborda ciertas tensiones y la urgencia de pensar sobre una nueva cibernética planteada a mediados del siglo pasado para ser llevada a cabo en el contexto actual. 


Renzo  Fillinich: Tomando tus actuales acercamientos hacia una nueva forma de modelar y pensar una epistemología cibernética hoy en día, y considerando las referencias sobre el Físico e informático Valentín Turchin1 que plantea una transición de Metasistema para llevar a cabo un modelo de cibernética en la ex Unión Soviética, ¿Cómo observas tú, pudo haberse dado a nivel organológico, tomando este concepto a nivel psicológico-socio-tecnológico y biológico, el proyecto Cybersyn en Chile durante el gobierno de Allende?

Javier Negro : Me parece que  tu pregunta  debe ser repensada  ya que una episteme cibernética no creo que sea posible, el conocimiento no es información  ahora  la  experiencia que se debe analizar en profundidad y comprenderemos que toda experiencia es una experiencia espiritual.  

 Dentro de un país socialista como lo fue Chile en aquel momento, una de las cosas interesantes es observar su ser espiritual  en aquella época. Por un lado, tenías a Maturana y Varela hablando sobre sus planteamientos en sistemas autopoiéticos, Maturana ya había estado inserto en su trabajo con Von Foester, por lo que no es casual que se haya llamado a Stafford Beer en aquel entonces. De igual modo, debemos observar que esta cibernética traída a Latinoamérica no estaba tan alejada en los marcos conceptuales de aquella gestada en los años 40s en los Estados Unidos, y que no tiene nada que ver con lo que conocemos como el Silicon Valley norteamericano, que está más cercano al enfoque de Von Neumann como proyecto hipercapitalista casi bélico, en el sentido de una disputa por la tecnología que se daba en el contexto de la guerra fría de aquel entonces y sobre todo de supremacía por parte de los Estados Unidos en términos de su producción informática. Estado bélico que se refleja hoy también, en lo dicho por Putin “quien controla la tecnología en inteligencia artificial controla el mundo”. Del lado de Rusia, China, Estados Unidos y de alguna manera en la Unión Europea, están compitiendo por hegemonizar el desarrollo de la inteligencia artificial, y este es otro punto para pensar con cuidado. Este es un proyecto evolutivo en el enclave sociopolítico y la nueva inteligencia artificial tiene muchas tensiones  no comunicantes con la cibernética original y con el devenir de ese pensamiento.

Veamos para realizar la crítica que te propongo en el cuestionamiento a tu propia pregunta, donde comprendo la imposibilidad epistémica cibernética,  el sueño autopiético que es de verdad una pesadilla:

(Artículo de Agüero Juan Omar , Niklas luhmann y los sistemas autopoiéticos)

  PALABRAS CLAVES SOCIOLOGIA / LUHMANN / AUTOPOIESIS / SISTEMAS AUTOPOIÉTICOS INTRODUCCIÓN La noción de autopoiesis fue publicada por los biólogos chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela a comienzos de la década de 1970, para explicar el proceso circular de reproducción de los seres vivos o lo que ellos denominan la organización de lo vivo. Una década más tarde, el sociólogo alemán Niklas Luhmann utiliza la idea de autopoiesis para explicar su teoría de la comunicación, como elemento constitutivo de los sistemas sociales, y para diferenciarla de la teoría de la acción comunicativa desarrollada por Jürgen Habermas. En su artículo Organización y decisión, publicado en 1978, Luhmann concibe las organizaciones como sistemas sociales constituidos por decisiones, mientras que en su artículo Autopiesis, acción y entendimiento comunicativo, publicado en 1982, desarrolla su idea de que los sistemas sociales son sistemas autorreferenciales autopoiéticos, porque están constituidos por elementos producidos por los propios sistemas de los cuales estos elementos son componentes. En su obra principal Sistemas sociales: lineamientos para una teoría general, publicada en 1984, amplía y fundamenta estas ideas. Sin embargo, en la década de 1990, Maturana y Varela critican a Luhmann la extensión de la autopoiesis a los sistemas sociales

El propósito de este ensayo es aportar algunos elementos y discutir estas cuestiones, teniendo en cuenta la creciente influencia de Luhmann en el campo de la teoría organizacional. Con el fin de orientar el desarrollo de este trabajo, la exposición se centrará en la respuesta a tres interrogantes principales: ¿cuál es el origen y significado de la autopoiesis?, ¿en qué consisten los sistemas autorreferenciales autopoiéticos? y ¿cómo funcionan los sistemas organizacionales de decisiones? En los tres apartados siguientes, se 3 intenta responder a estos interrogantes que, obviamente, están relacionados entre si. Finalmente, se formulan algunas conclusiones.

 

1.       ORIGEN Y SIGNIFICADO DE LA AUTOPOIESIS Como lo explica el propio Humberto Maturana Romesín en 1994, en el prefacio de la segunda edición titulada De máquinas y seres vivos. Autopoiesis: la organización de lo vivo, de su libro publicado en 1973 con Francisco J. Varela García, la idea de autonomía de los seres vivos fue concebida por él en la década de 1960, para explicar y comprender a los seres vivos en su condición de entes discretos que existen en su vivir como unidades independientes. Esta idea intentaba contestar a la pregunta por el origen de los seres vivos en la tierra y su manera de constitución como entes autónomos, teniendo en cuenta que todos los fenómenos biológicos ocurren a través de la realización individual de los seres vivos. Ludwig von Bertalanffy, el biólogo que había inventado la teoría de los sistemas abiertos en la década de 1930, concibe a los seres vivos como totalidades y como sistemas abiertos procesadores de energía, en tanto que para Maturana son entes discretos y autónomos. ¿Qué quiere decir con esto? El propio autor lo aclara: “que la forma de ser autónomo de un ser vivo estaba en el hecho de que todos los aspectos del operar de su vivir tenían que ver sólo con él, y que este operar no surgía de ningún propósito o relación en la que el resultado guiase el curso de los procesos que le daban origen” (Maturana y Varela, 2004:12). Este fundamento de la autonomía es también el fundamento de la idea de autorreferencia de los seres vivos como sistemas. En efecto, todo lo que pasa en y con los seres vivos, tanto en su dinámica interna como relacional, se refiere sólo a ellos mismos, ocurre como una continua realización de si mismos, como si operasen como entes autorreferidos. A partir de estas ideas, Maturana se pregunta por el sentido de la vida y el vivir, sosteniendo que la vida no tiene sentido fuera de si misma, en tanto que el sentido de los seres vivos es su propio vivir como tales, es decir la continua realización de si mismos

2.     Lo que trata de decir y mostrar Maturana, como él mismo lo afirma, es que todo ser vivo

3.     surge de la propia dinámica relacional de sus componentes, como consecuencia espontánea

4.     del operar de éstos o de la propia concatenación del operar de sus componentes como ser vivo

5.     y que lo hace un ser vivo. Este dominio del operar a su vez es distinto y ajeno al dominio de la

6.     totalidad a que da origen dicho operar. Esto significa que el ser vivo surge como totalidad en

7.     un dominio distinto al operar particular de sus componentes. En este sentido, se diferencia de

8.     4

9.     los sistemas producidos por los seres humanos, cuyo diseño tiene sentido sólo en relación a un

10.  producto o a algo distinto al diseño en si mismo.

11.  Como lo descubre Maturana, la dinámica molecular que produce a los seres vivos es

12.  circular y esta circularidad se da, según el autor, porque hay una red de transformaciones y de

13.  producción molecular constitutiva de lo vivo, de tal manera que las moléculas producidas en

14.  el operar de esa red interactúan de modo que: generan la red que las produce,

 

dan origen a los bordes y extensión de la red y configuran el flujo de moléculas que, al incorporarse a la dinámica de la red, se transforman en componentes de ella. Las ideas de autonomía, autorreferencia y organización circular de las transformaciones y producciones moleculares de los seres vivos, son difundidas por primera vez en 1969 por Maturana, al presentar el ensayo Neurophysiology of cognition(1) en un congreso de antropología en Chicago sobre el tema El conocer como fenómeno humano. En 1970, publica una versión ampliada con el título Biology of cognition(2). Estas ideas constituyen la base de lo que después Maturana y Varela denominan autopoiesis, vocablo que habría surgido de un intercambio de ideas con el filósofo José María Bulnes. La autopoiesis u organización de los seres vivos se da en diferentes dominios, con diversas clases de componentes y formando distintos sistemas. Entre tantos sistemas moleculares diferentes, los seres vivos son sistemas autopoiéticos moleculares. Las células son sistemas de primer orden, porque existen directamente como sistemas autopoiéticos moleculares, en tanto que los organismos son de segundo orden, porque son agregados de células, mientras que las colmenas, las colonias, las familias y los sistemas sociales, son sistemas de tercer orden, porque son agregados de organismos. No obstante, Maturana aclara que “estos sistemas autopoiéticos de orden superior se realizan a través de la realización de la autopoiesis de sus componentes” pero que, en el caso de los sistemas sociales, “lo que los define como tales no es la autopoiesis de sus componentes, sino la forma de relación entre los organismos que los componen” (Maturana y Varela, 2004:19).

La idea de autopoiesis es desarrollada por Maturana y Varela en 1971 y, hacia fines de este año, la incluyen en un texto de 76 páginas en inglés titulado Autopoiesis: the organization of living systems. Esta versión original en inglés fue publicada recién en 1980 (3), cuando la idea había adquirido ya cierta popularidad dado que antes, en 1973, fue publicada en Chile una versión en español del texto original(4) y, además, a mediados de 1974, fue publicado en 5 inglés un breve artículo que presentaba la noción de autopoiesis y desarrollaba un caso mínimo(5). Este artículo fue el primer texto en inglés con la idea de autopoiesis. Como lo resume el propio Francisco J. Varela García en 1994, en el prefacio de la segunda edición titulada De máquinas y seres vivos. Autopoiesis: la organización de lo vivo, de su libro publicado con Humberto Maturana Romesín, la autopoiesis se apoya en seis puntos centrales que, entrelazados, especifican su contenido teórico: 1) Los seres vivos son autónomos y autorreferentes. 2) Los seres vivos no se constituyen sólo por componentes materiales, sino también por una organización de lo vivo que opera como configuración o pattern. 3) La organización de lo vivo es un mecanismo de constitución de identidad como entidad material. 4) El proceso de constitución de identidad es circular e implica una autoproducción única de la unidad viviente a nivel celular. 5) Las interacciones de identidad ocurren en la estructura físico-química y en la unidad organizada como identidad autoproducida cuyo punto de referencia es el fenómeno interpretativo de constitución de significados. 6) La constitución de identidad precede al proceso de evolución y lo hace posible a través de series reproductivas con conservación de la identidad (Maturana y Varela, 2004:45). A su vez, como también lo señala Varela, estas ideas condensan tres conceptos que están en el centro del debate de varias disciplinas: a) En la naturaleza hay propiedades emergentes o internas que surgen de sus componentes de base, pero que no se reducen a éstos. Un ejemplo de ello es la vida celular. b) El proceso evolutivo no se explica sólo por la selección externa, sino que requiere de propiedades emergentes o internas que surgen de la autonomía e individuación de los miembros.

c) El fenómeno interpretativo es la clave de todos los fenómenos cognitivos naturales. Los significados corresponden a identidades bien definidas y no se explican por capturas de información a partir de exterioridades (Maturana y Varela, 2004:46)

 

2. SISTEMAS AUTORREFERENCIALES AUTOPOIÉTICOS En la década de 1980, el sociólogo alemán Niklas Luhmann extiende la idea de autopoiesis a las ciencias sociales. Utiliza esta idea como categoría central de la teoría que desarrolla sobre la sociedad y los sistemas sociales. Precisamente, los considera sistemas autorreferenciales autopoiéticos, porque estarían constituidos básicamente por elementos producidos por los propios sistemas de los cuales estos mismos elementos serían partes componentes. Luhmann se refiere a esta idea por primera vez en su ensayo Autopiesis, acción y entendimiento comunicativo, publicado en 1982. Luego, la desarrolla y fundamenta en su obra principal Sistemas sociales: lineamientos para una teoría general, publicada en 1984. ¿De qué trata la teoría sociológica de los sistemas autorreferenciales autopoiéticos? Ante todo, es necesaria una breve referencia a las teorías e instrumentos conceptuales que utiliza Luhmann para construir y fundamentar su propia teoría. Para Izuzquiza, nutre su pensamiento en tres grandes fuentes: la teoría de sistemas, la teoría de la comunicación y la teoría de la evolución. La primera lo utiliza como esquema de observación, para reconocer diferencias, en tanto que para el análisis utiliza los “sistemas” como sujetos y no los seres humanos. Luhmann utiliza tres sistemas: vivos u orgánicos, psíquicos y sociales. Como se basa en la teoría de sistemas de Bertalanffy y en la teoría estructural-funcionalista de Parsons, con la combinación de ambas y algunas críticas que realiza, construye lo que él denomina teoría funcional-estructuralista de sistemas (Izuzquiza, 2008:96,142-143). Luhmann critica el concepto de acción social de Parsons y lo considera ligado al concepto tradicional de sujeto, con sus componentes de intencionalidad, axiología, finalidad, etc., que él rechaza. Asimismo, critica la falta de radicalidad en el uso del método funcional, proponiendo en cambio un concepto de función en sentido lógico-matemático del término, es decir, como un esquema lógico-regulador que permita comparar sucesos entre si, como equivalentes funcionales. De igual manera, considera que el análisis funcional debe despojarse de toda referencia ontológica y de toda causalidad, ya que ésta es un caso de análisis funcional y no el funcionalismo un caso particular de causalidad. Por otra parte, considera que la función antecede a la estructura y puede ser cumplida por diversos equivalentes funcionales. De esta manera, sustituye las categorías tradicionales de la teoría de la acción social por categorías sistémicas basadas en el dinamismo de la función, lo que implica un mundo de posibilidades, de alternativas diversas, de problemas de elección, es decir un mundo 7 dominado por la complejidad. Este concepto es central en la teoría de Luhmann y proviene de la cibernética. La complejidad no es una propiedad sino un concepto multidimensional que implica multiplicidad de relaciones posibles, posibilidades diferentes, dinamismo irreversible, diferencia, negación antes que afirmación. Supone una forma particular de racionalidad fundada precisamente en la diferencia, pero de manera autorreferente, que se da “cuando se refleja en la unidad de la diferencia” (Luhmann, 1998:420). Luhmann utiliza la autorreferencia como perspectiva teórica e instrumento conceptual, considerándola una particular forma de relación, que tiene que ver con la circularidad de su pensamiento. Sin embargo, es un concepto tomado con reserva en el pensamiento occidental, por el riesgo de relación circular viciosa (Izuzquiza, 2008:105). No obstante, Luhmann conjura este peligro introduciendo el concepto de diferencia en la noción misma de autorreferencia, ya que designa como autorreferente a toda operación que se refiere a otra cosa y, mediante ella, a si misma, pero de manera asimétrica. Esta asimetría señala la diferencia y constituye un componente clave en la definición misma de autorreferencia. La autorreferencia señala un doble dominio del si mismo. Por un lado, un objeto autorreferente es él mismo, pero por otro, al mismo tiempo, es una unidad de referencia para si mismo. Con otras palabras, es una unidad reforzada por la referencia a si misma, pero que al mismo tiempo se identifica como diferente a los demás. Por lo tanto, la autorreferencia implica un doble juego de identidad y diferencia. Es paradójica, porque implica al mismo tiempo un camino de unidad y un camino de diferencia. Como lo señala el propio Luhmann, “la autorreferencia del concepto de diferencia constituye la unidad de la diferencia” (Luhmann, 1998:419). La autorreferencia no sólo es asimétrica y paradójica, sino que se identifica y es el correlato de la complejidad, que es una de las categorías centrales del pensamiento de Luhmann. La autorreferencia es compleja porque supone un juego de identidades y diferencias, de múltiples posibilidades de distinción de los otros y de si mismo, de modos contingentes de ser y de relacionarse con otros y consigo mismo. Es decir, supone un modo de constitución múltiple, y por tanto complejo, de identidades y diferencias, de paradojas y asimetrías. Luhmann atribuye todos estos rasgos a la sociedad y a los sistemas sociales, cuyos sujetos o unidades de análisis son los sistemas de comunicación y no la acción social de Parsons ni la acción comunicativa de Habermas. Precisamente, con la intención de 8 diferenciarse de éstos, se refiere a los sistemas sociales como sistemas autorreferenciales, condensando en este adjetivo los rasgos señalados anteriormente Sin embargo, en la construcción de su propia teoría, además de la idea de autorreferencia, Luhmann incorpora en 1982 la idea de autopoiesis, desarrollada por Maturana y Varela. Estos autores publican su teoría en inglés en 1980, como lo vimos anteriormente, y en 1981 Milan Zeleny (6) publica como editora una introducción a la teoría de la autopoiesis, aportando bibliografía sobre un tema que se difunde rápidamente a partir de estas publicaciones. Entre la idea de autorreferencia y la idea de autopoiesis se establece una relación muy estrecha, ya que la primera es como el tejido de la segunda. Como lo sostiene Izuzquiza, “el empleo del concepto de autopoiesis tiene, para Luhmann, el valor de nuevo paradigma epistémico, un verdadero camino nuevo de pensamiento” (Izuzquiza, 2008:110). Con esta nueva incorporación, Luhmann se diferencia de la teoría de sistemas abiertos de Bertalanffy y desarrolla su propia teoría de la sociedad y de los sistemas sociales como sistemas autorreferenciales autopoiéticos. Combinando la teoría de la autopoiesis con la teoría de sistemas, Luhmann sostiene que “un sistema autopoiético puede representarse como algo „autónomo‟, sobre la base de una „organización cerrada‟ de reproducción autorreferencial” (Luhmann, 2005:105). Aparecen aquí varias ideas ya mencionadas anteriormente: la autonomía de los seres vivos, la circularidad de los procesos, la autorreferencialidad, la idea de cierre o de fronteras o de límites de los sistemas. El propio autor aclara la relación entre estas ideas: “en el ámbito de los sistemas autopoiéticos, la clausura circular interna es condición „sine qua non‟ para la continuidad de la autorreproducción del sistema y que el cese de la misma significaría la muerte” (Luhmann, 2005:106).

De esta manera, en los sistemas autorreferenciales autopoiéticos, el sistema produce sus propias unidades o elementos componentes y su propia estructura. En esto Luhmann se diferencia de las teorías de la autoorganización, que sostienen que los sistemas crean sus propias estructuras pero no los elementos disponibles, y también de la teoría de los sistemas abiertos, basados en inputs de elementos del entorno que el sistema transforma en outputs. En los sistemas autopoiéticos, en cambio, hay clausura circular interna, como condición imprescindible para la continuidad autorreproductiva del sistema. La clausura permite la autoproducción de los elementos y de la estructura y esto, a su vez, de manera autorreferencial, permite la autorreproducción del sistema.

Asimismo, en correspondencia con estas ideas, los sistemas autorreferenciales autopoiéticos no son teleológicos, pues no tienen causalidad ni finalidad, tal como tradicionalmente se entienden estos términos. Lo único que puede afectar a estos sistemas es la decisión de continuar o no con la autorreproducción del sistema. Esta decisión depende del mismo sistema y no de alguna causa externa al mismo. Para Luhman, estos sistemas desarrollan tres operaciones autopoiéticas fundamentales: la vida, la conciencia y la comunicación. Estas operaciones corresponden a los tres tipos de sistemas que él incluye en su teoría: los sistemas orgánicos, los sistemas psíquicos y los sistemas sociales. Al tener clausura circular interna, los sistemas autorreferenciales autopoiéticos podrían quedar aislados unos de otros, sin contacto entre si. Este problema lo soluciona Luhmann retomando de Parsons, con alguna variación, el concepto de interpenetración. Hasta tal punto es importante este concepto para él, que dedica todo un capítulo de su obra principal, el capítulo 6, para explicarlo. La importancia radica en que este concepto le permite explicar el mecanismo mismo de constitución de la sociedad como complejo de sistemas sociales. Para Luhmann, los seres humanos son parte del entorno de la sociedad y no parte de la sociedad misma, en tanto que la expresión seres humanos incluye los sistemas psíquicos y los sistemas orgánicos de los hombres. Para conjurar el peligro de una sociedad sin hombres (Izuzquiza, 2008) que podría derivarse de esto, Luhmann aclara: “Quien sospeche esto, no ha entendido el cambio de paradigma de la teoría de sistemas. La teoría de sistemas parte de la unidad de la diferencia entre sistema y entorno. El entorno es un momento constitutivo de esta diferencia y, por lo tanto, no es menos importante que el sistema mismo.

Y es aquí donde yo puedo empezar mi crítica a la cibernética 

·         Renzo Filinich

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Christian Franco Rodriguez si pudieses explicarlo con tus propias palabras sería más simple que ocupar un copy/paste de otros textos para entender lo que “tu” quieres decir, no se entiende nada tu punto sea comentario o pregunta, en mi caso copie una entrevista que realice hace un par de años a un colega para justamente evitar hacer copy/paste de lo que ya estaba escrito. Saludos 🖖🏽

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Christian Franco Rodriguez

Renzo Filinich El texto me permite entrar de lleno en tu pregunta y a defirencia de ella yo estoy tratando de desarrollar los conceptos no solo de mencionarlos puedes revisar el articulo completo https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/.../ev.../ev.5071.pdf si no comprendes es porque no lees. Una vez desarrollado los conceptos de autopoiesis en Maturana y autoreferencia en Luhmann puede empezar mi critica.

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Christian Franco Rodriguez

Primero la cibernetica no es una ciencia, en ella no hay conocimiento lo que se construye en la cibernetica son modelos de procesamiento de información.

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Christian Franco Rodriguez

Segundo la cibernetica misma sin necesidad de especificar el modelo ya sea el de Von Neuman o el de Maturana , es deshumanizante, ya que pone al sistema en el centro, esta es la muerte del hombre que ya se produce en el estructuralismo.

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Christian Franco Rodriguez

Tercero hayuna primera cibernetica cuya teoria principal es la teoria general de sistemas y hay una segunda cibernetica que parte de estos modelos de complejidad auotpoietica y auto referencial. donde pasamos de sistemas abierto a entes discretos , este pase no es otra cosa que la totalización de la cibernetica, lo que da pie a la dictadura algoritmica.

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Renzo Filinich

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Christian Franco Rodriguez yo no elabore una pregunta estimado, es una entrevista a un colega. No entiendo a qué refieres cuando dices y mencionas a Maturana con la entrevista, no hay ninguna relación, la autopoesis aquí en Chile ya fue ocupada en el Cybersyn, no se porque traes a colación algo de hace 50 años atrás, cuando la entrevista refiere al contexto actual, te sugiero leas con calma y no des por sentado temas que ya fueron analizados hace 50 años, sobre todo aquí en Chile. Con todo respeto siempre por supuesto y con esto cierro mi intervención. Saludos 🖖🏽

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Christian Franco Rodriguez

Cuarto los modelos se imponen, no por experiementación ni por conssitencia racional sino por propagación discursiva en la red, es la red explicandose a ella misma en un circulo vicioso otro tipo de modelos quedan excluidos sobre todo aquellos que quieran poner al hombre en el centro.

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Christian Franco Rodriguez

Luhmann lo explica muy bien el hombre queda en el entorno del sistema, las decisiones se conectan sin necesidad de una cociencia humana que las reflexione, son las organizaciones las que deciden estas premisas como reglas o principios, mediante procesos de

interpretación y reflexión sobre los límites entre la sociedad y la organización. Estos límites

operan como premisas de decisión y son constitutivos de los sistemas organizacionales, al

estructurar comportamientos selectivos respecto a la sociedad que es su entorno. Para

Luhmann, el desarrollo de las organizaciones fue favorecido por los procesos de

diferenciación social y monetarización, por la legalización de la vida social y por la

ampliación del ámbito de vida familiar y doméstico provocado por los procesos de

escolarización y de desarrollo del mercado laboral. ¿Ahora esto es asi? No importa porque la cibernetica dejo de lado toda ontologia, toda gnoseologia y con ella toda epistemologia y axiologia, es simplemente el modelo que se impone por lo tanto el algoritmo no es la maquina, sino la red en la que todos estamos atrapados decidiendo como maquinas en l modelo de comunicación impuesto.

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Christian Franco Rodriguez

Renzo Filinich A ver de pronto no entiendes porque sali de tu programación habitual lo que estoy haciedo es alterar la entrevista que mandaste ,!que tu mandaste y que tu colaste en esta conversación! Para profundizar mi critica en la que sosntengo que el hombre hace rato ya salido del centro y que ahora estamos en una dictadura algoritmica, "Asi Paola diga que hay capital social por lo tanto el capital es humano" Por favor para el capital solo somos recursos. Voy a ir pregunta por pregunta me tomara un tiempo, espero no hayas metido tu entrevista sin esperar ninguna respuesta, como suele ocurrir enlas redes y entremos en un dialogo, no me parece ético que tires la piedra y que luego salgas corriendo yo lei tu entrevista lee tu la información que mando y mantenderemos una relación reciproca asimetrica para ambos lados.

·         Renzo Filinich

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Christian Franco Rodriguez gracias por tu tiempo y aclaración, si mira, esa entrevista justamente la comparti a raíz de la discusión entre tú y Paola, ya que si la ves trata justamente de las nuevas relaciones entre lo humano y los algoritmos, lo que precisamente apuntas e inicio la entrevista nace desde un enfoque de la cibernética de mediados del siglo pasado, desde el aspecto informacional. Si continúas la lectura ahí Javier Blanco, quien es el entrevistado, desarrolla que hoy en día la información ya no es solamente información, sino es algo propiamente orgánico a lo que él llama Organologico. En ese sentido, el punto de lo central entre lo humano y la máquina queda cuestionado, tal como lo cuestiona Javier durante la entrevista, donde es enfático que eso ya quedó atrás en el mecanicismo del siglo 19. Por eso justamente me atreví a compartirles esta entrevista que entiendo va en relación al posteo y a su discusión. Saludos 🖖🏽

 

Christian Franco Rodriguez

Renzo Filinich Y te agradezco enormemente esta entrevista que intentare alterar pregunta por pregunta donde ire aclarando mi cuestionamiento epistemologico a la cibernetica, la necesidad de recuperar el centro en el hombre con su realción espiritual con Dios y la imposibilidad de lo organologico en el ciborg comprendiendo lo organico desde la dialectica que de hecho no es como la plantea Javier, si me acompañas me aclararas muchos puntos y corregiras otros , seguire usando otros documentos para ir desarrollando conceptos y puntualizando mi critica.

 

 

RF: Y en esta clave de trabajo reflexivo, como director de una Maestría en Tecnología, Políticas y Cultura ¿cómo observas actualmente estos ejes a nivel sistémico?

JN: La pandemia pone en manifiesto un estado de cosas que ya se venía dando pero que se manifiesta con toda crudeza como problema: no tenemos condiciones de inteligibilidad del presente, el presente no está siendo inteligible. Por ejemplo, hoy en el diario The Guardian hablan de un estudio del 2015 en Estados Unidos, donde el 4% de la población cree en una teoría donde una raza reptiliana de lagartos transdimensionales gobierna el mundo, al estilo de una serie de los años 90s, son 12 millones de personas que creen en esta teoría conspirativa. Más allá de las diferencias sociales que tiene ese país, su problema no es precisamente falta de acceso a la información. A mi entender es otro el problema…Hoy en día, hay mucha gente creyendo en teorías de conspiración por ejemplo una que une a los demócratas, judíos, Bill Gates, George Soros y los pedófilos, y gran parte de la elección está centrada en ese oscurantismo que favorece a Trump entre otras muchas cosas. El oscurantismo asociado a un estadio de desinformación y desconocimiento es algo que vuelve muy peligroso este presente y no estamos entendiendo cómo funciona realmente. Se le acusa a la inteligencia artificial o al mundo informacional, como que está generando mundos paralelos, donde cada quien crea su propio mundo. A partir de esta mirada, yo cuestiono las ideas de Stiegler sobre su propuesta organológica, que debe ser aún desarrollada. Esta teoría plantea pensar la individuación en los tres ejes mencionados (tecnología, políticas y cultura, aquí vale la comparación con la propuesta fallida de Luhmann donde los ejes biológicos, psicológicos y sociales se interpenetran para generar una premisa de decisión). Es decir, podemos considerar el sistema nervioso central o las mentes a través de las tecnologías digitales, y estas a partir de la tecnología ubicua y la organización social y política. Estas tres dimensiones se co-constituyen conjuntamente, y además la organización social y política, por supuesto, hoy más que nunca está mediada por tecnologías digitales. Esas mediaciones y esos intercambios hacen que solo se pueda pensar la condición humana actual en los tres ejes a la vez. Sin embargo, debemos asumir primero la crítica epistemológica que planteo  para dejar de lado estos modelos fallidos.

(texto del documento complejidad y caos de CArlos Reynoso)

La teoría de la complejidad (que engloba la teoría de los sistemas adaptativos complejos, la dinámica no lineal, la teoría de los sistemas dinámicos, la teoría del no-equilibrio y la teoría del caos) ha sido descripta como la tendencia científica dominante surgida en la década de 1990, un aporte capaz de explicar cualquier sistema complejo en función de unas pocas reglas (Lewin 1992), o de acometer los problemas inabordables de la ciencia social; un saber a la altura de los tiempos, una genuina nueva ciencia (Merry 1995), la gran idea del momento (McGlade 2003: 111), una nueva clase de ciencia (Wolfram 2002), la próxima gran revolución científica (Sprott 1993: 476), una fuente de discernimiento que afectará la vida de todos los que viven en el planeta (Brockman 2000: 14), un giro en la concepción del mundo (Dent 1999), un modelo que cambió la dirección de la ciencia para siempre (Strogatz 2003: 179) y una revolución sólo comparable a la teoría de la relatividad o a la mecánica cuántica (Gleick 1987: 6). Pero también se la considera una moda pasajera que ha recibido más promoción de la que merece (Sardar y Ravetz 1994), un modelo que se ha impuesto en virtud de una buena táctica de relaciones públicas (Dresden 1992), un espacio invadido por personas que se sienten atraídas por el éxito más que por las ideas (Ruelle 1991: 72), un bluff que pretende resucitar una ciencia moribunda a fuerza de superlativos e hipérboles, y una empresa abocada al fracaso que no ha dicho nada acerca del mundo que sea a la vez concreto y sorprendente (Horgan 1996: 245-287).

La realidad parece estar en algún punto entre esos extremos, pues si bien es verdad que las ciencias de la complejidad constituyen un espacio de investigación en crecimiento sostenido, todavía no existe nada que se asemeje a una teoría unificada o a un conjunto de acuerdos sustanciales, y al lado de hallazgos espectaculares subsisten fuertes dudas sobre la practicabilidad de buena parte del proyecto. Las polémicas dentro y fuera son feroces, y las operaciones de prensa y las maniobras de cooptación por parte de científicos, grupos e instituciones están a la orden del día. En esta introducción y en el resto del texto habrá que ir alternativamente examinando propuestas de auténtico provecho y callejones sin salida, avances y atolladeros, contribuciones y simulacros. La exploración que aquí se inicia tendrá que argumentar sus razones acompañada de ese penetrante ruido de fondo.

Mientras el tumulto arrecia, las corrientes se diversifican y las posturas de casi todos los enclaves se radicalizan ya sea a favor o en contra, lo concreto es que las teorías y los algoritmos de la complejidad aún no han entrado de lleno en el repertorio conceptual de las ciencias sociales en general, ni en el de la antropología en particular. Son, todavía, una especialización de nicho, aunque sus adeptos crean que lo que piensan ellos es lo que debería pensar todo el mundo. A despecho de su arrogancia eventual , los usos de la complejidad en las ciencias blandas son todavía titubeantes, sus prácticas inciertas y sus logros modestos. Se han propuesto varias explicaciones de este virtual impasse. Alan Sokal y Jean Bricmont han afirmado en Imposturas Intelectuales (1999) que algunos pensadores que presumen familiaridad con formas avanzadas de la teoría de la complejidad (incluyendo fractales, caos y sistemas alejados del equilibrio) han interpretado con excesiva laxitud el sentido de los conceptos técnicos y no han satisfecho requisitos de consistencia lógica, coherencia semántica y rigor pragmático que en otras ciencias se saben ineludibles. Aunque la alegación de impostura es un argumento demasiado categórico y no falta el antropólogo que acuse de frivolidad a esos críticos (Mier 2002: 103), es palpable que la producción científica en el espacio de innovación compulsiva de la posmodernidad ha sido pródiga en proclamas de fuerte tenor retórico, en las que se habla de la complejidad en términos grandilocuentes y se trata a las epistemologías rivales con una sorna y una soberbia que no parecen respaldadas por ningún logro. En pocos lugares se encuentra el tesoro de resultados que debería ser fruto de esos presuntos progresos en materia teórica; cuando aparece no sólo es decepcionante sino (y éste es ahora el pecado mayor) desoladoramente simplista, aún en los términos de sus propias reglas de juego.

Esta situación se presenta incluso en obras ambiciosas de autores de primera línea como Georges Balandier (1988) o Edgar Morin (1999), así como en los modelos de segundo orden de los constructivistas, cuyas radicalidades buscan ser todavía más extremas que las de los posmodernos (Watzlawick 1994; Watzlawick y otros 1988; Maturana 1996; Ibáñez 1990). Éstos culminan en una proclama salpicada de unos pocos tecnicismos interpretados más allá de toda garantía, para terminar negando la existencia objetiva de la realidad en nombre de unos pretextos que no dan para tanto. Renuncian a elaborar modelos productivos desde los cuales abordarla, o repiten consignas que hace veinte años sonaban agudas pero Reynoso – Complejidad – 6 han dejado de serlo a fuerza de reiterarse. ¿Cuantas veces más se puede anunciar que el reduccionismo, el logos y la representación están en crisis? ¿Quién puede seguir creyendo que con un poco de reflexividad se suple la falta de ideas instrumentales, o que es mejor una deconstrucción cualquiera que una buena heurística positiva? Además, las interpretaciones entre pueriles y extravagantes de la teoría del caos, los sistemas dinámicos, la autoorganización, el efecto mariposa, el principio de irreversibilidad, la mecánica cuántica, el teorema de Gödel y los atractores extraños en las humanidades ya son innumerables, al punto que han engendrado un género específico de desmentidos, una galería grotesca de “usos y abusos”, y un movimiento multitudinario de reacción (Phelan s/f; Sussmann y Zahler 1978; Pagels 1982; Bouveresse 1984; Kadanoff 1986; Zolo 1990; Winner 1993; Ruelle 1990, 1994; Gross y Levitt 1994; Stenger 1995; Bricmont 1996; Gross, Levitt y Lewis 1996; Back 1997; Eve 1997; Koertge 1998; Spurrett 1999a).

 Ahora para profundizar en mi crítica epistémica veamos los Modelos científicos: Mecánicos, estadísticos, sistemáticos, interpretativos

· Un modelo mecánico no involucra reducir los sujetos o las culturas a máquinas, ni adherir a metáforas mecanicistas, ni hablar siquiera de modelos en el sentido más formal de la palabra. Serían mecánicos, por ejemplo, los modelos desplegados por Marvin Harris en sus estudios de casos, en los que se buscan identificar los factores que determinan ciertas prácticas culturales. Algunos de los modelos de la ciencia cognitiva son asimismo mecánicos, pues describen la estructura interna de las operaciones o dispositivos que causan estados de la mente o que explican las regularidades de la cognición. Dado que los modelos mecánicos engendran explicaciones de casos a partir de principios generales, la estructura de las inferencias en estos modelos es deductiva: una explicación subsume, aún cuando identifique mecanismos particulares. Las leyes propias de los modelos mecánicos, si las hubiere, tienden a ser deterministas, y el objetivo de los modelos es habitualmente la explicación de hechos en función de principios actuantes. “La cuestión central de una explicación científica es la propuesta de un mecanismo”, dice Maturana (1995: 65) y por una vez estoy de acuerdo con él. Siempre que aparezca la palabra “porque” estamos, desde Marshall Sahlins a Marvin Harris, en presencia de uno de estos modelos. No todos los modelos mecánicos son reduccionistas, en el sentido de requerir descomposición y análisis de las entidades que los componen; la ley de gravitación universal descubierta por Newton, F = K m m’/r2 , por ejemplo, es una explicación estructural que no requiere ahondar en la estructura íntima de la materia subyacente (Thom 1985: 16). Pero en general análisis y explicación van juntos; aquél adquiere sentido cuando ésta se alcanza. En ciencia cognitiva el modelo mecánico canónico es el sistema experto, un sistema que deduce conclusiones (o prueba hipótesis) aplicando hechos y reglas. 

· Son estadísticos, en cambio, los estudios de la antropología comparativa o transcultural derivada de George Murdock, en los que se busca establecer la probabilidad de ocurrencia de una práctica en presencia de determinada institución, o a la inversa. Se trata de una modalidad de estudio correlacional, por lo común cuantitativa, que no arriesga hipótesis sobre la naturaleza precisa de los mecanismos y relaciones causales; es por eso que los modelos estadísticos se conforman al llamado esquema de la caja negra. En ellos interesa determinar qué condiciones (o estímulos) producen determinadas conductas (o respuestas), sin que importe deslindar por qué. Algunas veces los modelos estadísticos se conciben como acercamientos preliminares, propios de una ciencia que aún no puede imponer leyes a su objeto. Dado que estos modelos consideran varios casos individuales y abstraen de ellos generalizaciones y regularidades, la estructura de la inferencia en estos modelos es inductiva (Holland y otros 1989). En general los modelos Reynoso – Complejidad – 15 estadísticos abundan en tipologías, de las cuales se derivan las entidades o categorías culturales a ser correlacionadas. Las leyes típicas de los modelos estadísticos, cuando las hay, son necesariamente probabilistas. Son estadísticas las leyes de Zipf, Pareto, Weber-Fechner y Gutenberg-Richter: generalizan los casos conocidos, sin explicar nada; se mantendrán en pie hasta que las excepciones sean estadísticamente significativas. No todos los modelos estadísticos son cuantitativos; no lo es su variedad más conspicua en ciencias humanas, el conductismo. En ciencia cognitiva el modelo estadístico por excelencia se encarna en las redes neuronales.

Aunque podría parecer a priori imposible, existe una alternativa a los modelos mecanicistas y estadísticos, una especie de paradigma básico, un arquetipo de articulación teórica. Se trata de los modelos sistémicos, que en ocasiones han ejercido influencia en la antropología debido a su énfasis en los fenómenos dinámicos, en los universos totales abiertos a su entorno, en los procesos complejos y en las interacciones fuertes. Los modelos de esta clase se piensan o bien como de estructura diferente a la de las formas clásicas, o como la superación de éstas en una secuencia epistemológica de carácter evolutivo. Por razones bastante complicadas y de todas maneras contingentes, han habido cuatro grandes formulaciones sucesivas de estas teorías de sistemas, que son: (1) La cibernética, propuesta por Norbert Wiener hacia 1942. (2) La teoría general de sistemas (o teoría de los sistemas generales), desarrollada por Ludwig von Bertalanffy hacia la misma época, pero difundida mayormente entre 1950 y 1970. (3) La teoría de las estructuras disipativas (o de los Sistemas Alejados del Equilibrio) promovida por el Premio Nobel Ilya Prigogine desde principios de la década de 1960, y continuada por la cibernética de segundo orden de Heinz von Foerster, la cibernética conversacional de Gordon Pask, la autopoiesis de Humberto Maturana, la enacción y la neurofenomenología de Francisco Varela y el constructivismo de Ernst von Glasersfeld. (4) La teoría de catástrofes de René Thom, elaborada hacia 1970. El creador de la distinción entre modelos mecánicos, estadísticos y sistémicos (o complejos) fue sin duda Warren Weaver (1948). En general, los modelos mecánicos se adaptan a sistemas o procesos de complicación relativamente escasa, que se prestan a ser íntegramente analizados. En otras palabras, los modelos mecánicos conciernen a los mecanismos que producen determinado estado de cosas, y estos mecanismos resultan a la vez explicativos cuando el objeto es comprensible en el juego de la simplicidad organizada. La simplicidad es aquí un efecto teórico, una distinción epistemológica, no una cualidad empírica: un objeto simple se aviene a ser explicado mediante una analítica que distingue en él o bien un solo nivel de organización, o bien relaciones lineales entre diversos niveles.

 

Los modelos estadísticos, por su parte, se ocupan de fenómenos que (desde una determinada perspectiva) resultan demasiado complejos para ser analizados y que sólo son susceptibles de un abordaje sintético-inductivo; al no ser íntegramente cognoscibles o analizables, podría decirse que los objetos del estudio estadístico están desorganizados. Los mecanismos que producen los fenómenos no son conocidos, o se reputan imposibles de conocer, o no se los estima relevantes, y es por ello que se los remite a una caja negra. Reynoso – Complejidad – 16 Los modelos sistémicos, finalmente, procuran organizar la complejidad a través de un conjunto de ecuaciones que describen los diferentes aspectos de los sistemas. El objeto canónico de las teorías sistémicas son los llamados sistemas complejos, que, como luego se verá, no por ello son desorganizados, pues, por su complejidad particular, poseen la capacidad de auto-organizarse. Aunque no todas las teorías sistémicas cumplimentan esta salvedad, hagámosla aquí: la complejidad no es en sentido estricto un atributo ontológico propio del fenómeno que se estudia, sino una escala inherente al punto de vista que se adopta y a los conceptos que se usan, en especial conceptos relacionales tales como el de interacción, organización y emergencia. Por consiguiente, tanto un microorganismo como el universo son por igual susceptibles de abordarse como sistemas complejos. Una misma realidad empírica, diferentemente mapeada sobre una teoría, puede ser objeto de cualquiera de los tres tipos de modelos expuestos.

El siguiente cuadro presenta, diagramáticamente, las características de los tres principales tipos de modelos; me he tomado la libertad de añadir a la tabla canónica de Warren Weaver (1948) y Anatol Rapoport y William Horvath (1959), como cuarta instancia, las propuestas interpretativas (también podríamos poner en su lugar las posmodernas y las constructivistas), pues, aunque la historia nunca acostumbra contarse de esta manera, vienen como anillo al dedo para completar la tabla periódica de las estrategias posibles. Las teorías fenomenológicas, simbólicas e interpretativas en general, en efecto, tienden a inhibir las generalizaciones en nombre de un conocimiento local que ni siquiera permite una comprensión totalizadora de los casos individuales, y que confía más en la conjetura o en la corazonada (generosamente llamada “abducción”) que en el razonamiento formal1 . En el mismo espíritu, y partiendo de la base que una teoría podría considerarse como un modelo sumado a una interpretación, yo diría que nuestros cuatro modelos mapean bastante bien con los cuatro tipos teóricos propuestos por Penrose: los mecánicos serían predominantes en las teorías que él llama “supremas”, los estadísticos en las que denomina “útiles”, los sistémicos en las “provisionales” y los hermenéuticos en las “descaminadas” (Penrose 1996: 185-190). Modelo Perspectiva del Objeto Inferencia Propósito Mecánico Simplicidad organizada Analítica-deductiva Explicación Estadístico Complejidad desorganizada Sintética-inductiva Correlación Sistémico Complejidad organizada Holista-descriptiva Descripción estructural o procesual Interpretativo Simplicidad desorganizada Estética-abductiva Comprensión Tabla 2.1 - Los cuatro modelos Nótese que los modelos sistémicos no se conforman al modelo nomológico deductivo, dado que su concepción en torno a la equifinalidad, multifinalidad, multicausalidad, causalidad circular o realimentación, no-linealidad y la elección de transiciones de fases, procesos de morfogénesis y emergencia como objetos de estudio, les impide expresar las aserciones lineales de condicionalidad que constituyen las estructuras típicas de los sistemas deductivos.

Ya aquí  ya podemos profundizar nuestra crítica epistemológica, porque uno creería que son 4 modelos diferentes de ciencia y no es así, la ciencia siempre tendrá su base en su posibilidad mecanicista de explicar un fenómeno en su simplicidad organizativa, pero no se puede quedar ahí, tendremos que ver todas las posibilidades del fenómeno si realmente lo queremos conocer y para esto necesitamos de modelos estadísticos y así dar cuenta de su complejidad desorganizada en la correlación con otros fenómenos, pero el conocimiento entonces requiere una síntesis una descripción holística y esto es lo que de la cibernética una descripción pos estructural procesual de la complejidad organizada, lo que de todas maneras llevara a una interpretación, que permita la comprensión del fenómeno en su simplicidad desorganizada, entrando en un dialogo abductivo, una diacrítica aquí la ciencia vuelve a ser filosofía. El problema con los modelos sistemáticos es que no se fundamentan en modelos mecánicos ni estadísticos ni se abren al dialogo interpretativo, simplemente son intentos de  descripciones holísticas, intentos fallidos.

Vemos el modelo de Stiegler con sus tres ejes tecnología, política y cultura y este es el típico trabajo de los modelos de complejidad o modelos sistemáticos, sin mayor base apelando a un sentido común establece estos tres ejes ¿Para pensar la condición humana? ¿Para lograr un proceso de individuación? No, el hombre no podrá ser entendido mecánicamente, ni estadísticamente, ni sistemáticamente, ni interpretativamente, se hace necesaria una vuelta a la espiritualidad, una integración y superación de la episteme religiosa , artística , filosófica, científica , deconstructiva donde se desplazan los centros, algorítmica donde el hombre se desintegra, a una biodramaturgia en la que se logre la comunión espiritual del hombre con Dios y el hombre por fin se revele. Pero lejos de esto modelos como el de Stiegler o el modelo de comunicación de Luhmann deshumanizan con descripciones holísticas fallidas, que lo que describen son procesos de información no al ser humano.  Es triste ver como la filosofía, el arte y hasta la religión caen en estos modelos     que no son científicos, sino algorítmicos dados en el intento de explicar y controlar los sistemas, reduciendo al hombre a un sistema, cuando el hombre jamás ha sido ni será un sistema, el ciborg que es en lo que nos quieren convertir sí.  

      Paola Torres Núñez del Prado

Habla del capital como si fuese una entidad viva o separada del ser humano, y nada más errado: el capital sólo ve como recurso a quien no lo posea, al explotado/explotable (sea animal, vegetal o mineral) y no al explotador (hasta ahora, siempre humano). ¿"Ve" el capital a Jeff Bezos como recurso? ¿O es a la inversa? Mucho se habla también de la cibernética, de los algoritmos y de nuestra realidad mediada por lo digital... Pero, primero, por favor, programe Ud. uno, haga una aplicación computacional, aunque sea simple. No creo que la filosofía de la tecnología pueda desarrollarse tan alejada de la técnica... Tanto auto-convencimiento y el asumirse poseedor de una verdad en un campo el cual sólo ha conocido mediante textos que otros han escrito al respecto, y no mediante la técnica misma, mmm... Pues me parece otro ejemplo del ego humano, tan destructor y ciego.               

 

RF: Tomando este último punto sobre el compendio, en un seminario desarrollado el año pasado en Argentina, a la luz de reflexionar sobre inteligencia artificial y sociedad, recuerdo planteaste la siguiente pregunta: “¿qué debería saber o conocer un ciudadano común hoy en día para desenvolverse en el terreno en el que hoy vivimos?” Pensando en voz alta sobre esta pregunta, el panorama actual de igual modo nos lleva a un punto inalcanzable frente a la aceleración tecnológica, y el tratar de integrarla en nuestros propios modos de conocimiento y frente a nuestros propios tiempos vivos/humanos.

JN: Esa es una gran pregunta que  tiene respuesta clara. Por un lado, como decía, está ese hiato entre cultura y técnica, un hiato histórico decimonónico que, sobre todo en Alemania, se instaló como dos dimensiones antagónicas y que Simondon retoma a mediados del siglo XX, diciendo, “esto es un problema o un peligro”; porque no se resolvió, y que hoy en día ese hiato se incrementó, cambiando la tecnología mucho más. Hoy justo pensaba en una frase de Edward O. Wilson, un biólogo estadounidense que dice algo como, “el problema de la humanidad es que tenemos emociones paleolíticas, instituciones medievales y una tecnología cuasi divina”. Fíjate que es una perspectiva aparentemente  organológica mucho antes que existiera lo “organológico” mismo como perspectiva. Porque lo organológico es el devenir del espíritu en su encuentro con el ser. Es decir, la emocionalidad y la constitución de nuestro cerebro es paleolítica, no cambió demasiado desde el pleistoceno, unas instituciones políticas y culturales medievales, la universidad, por ejemplo, lo tecnológico que efectivamente nos rebasa y está fuera de nuestro entendimiento y lo espiritual como comunión con lo eterno. Lo que surge aquí es un ritmo de evolución de cada una de esas tres partes muy diferente; y corremos hoy el albur de que la tecnología digital vaya más rápido que cualquier capacidad de comprensión humana, dejándonos en un momento de crisis de aceleración, donde el humano deja de ser el centro, lo que determina  la muerte espiritual , es solo que ya que no tenemos la capacidad de comprensión sobre la tecnología. Para entrar a reflexionar esto les estoy mandando a ti y a Paola mi obra La gracia a sus messengers  tómenlo como un regalo por el día de los enamorados así mismo le enviare la obra a cualquiera que me lo pida . En esta obra reflexiono sobre el transhumanismo alterando a un transhumanista y vamos desde el olvido del ser para ir aún más atrás porque las instituciones medievales son instituciones metafísicas  y para Heidegguer es la metafísica la que nos lleva al olvido del ser , nos quedamos con entes abstractos y perdemos el contacto con loa realidad el devenir y con lo real el ser, la pregunta es ¿El hombre paleolítico con sus emociones primitivas logro el ser? Y la respuesta es clara si, él consiguió la religación en Cristo, pero esta es una cuestión de fe, más en esta religación el hombre une el devenir con el ser en el espíritu algo que la naturaleza ha clamado por milenios, más no es por el árbol de la vida que ha caminado el hombre sino por el árbol de la ciencia del bien y del mal. Y en este camino el hombre hizo de Dios una entidad  abstracta, una entidad que en el paso de la metafísica a la ciencia fenomenológica paso que se explica muy bien en la crítica de la razón pura de Kant, muere a Dios se lo ve como un artificio necesario para sostener la ética ya no se cree en él y entonces Feuerbach llegara a decir que es el hombre el que crea a Dios y Nietzsche declara la muerte de ese Dios, eso fue lo que las instituciones metafísicas y la iglesia Católica hizo matar a Dios, pero no al Dios vivo del hombre paleolítico-esclavo-imperial, sino a la entidad abstracta que denominaron Dios y que nunca llegaron a sentir como padre, lo que viene con la ciencia fenomenológica y el hombre moderno es tener al sujeto como centro más el sujeto sin Dios será devorado por el objeto que será el sistema capitalista, la estructura se impondrá sin importar el dilema existencial de la falta de sentido en el proyecto humano, la posmodernidad declara en palabras de Foucault la muerte del hombre y aquí copio otro artículo: https://antoniatejeda.wordpress.com/foucault-y-la-muerte-del-hombre/  El superhombre nietzscheano, la muerte de Dios y Foucault

Royo explica en una entrevista del 2005 junto a Oñate: “En la postmodernidad, tras la muerte de Dios viene la muerte del hombre. Ya Foucault en [Les mots et les choses] termina subrayando esta vinculación entre el humanismo moderno y la tradición teológica que primero puso a Dios en los altares y luego al hombre en el lugar de Dios (…) El sujeto moderno se desmorona con la crítica posthumanista, surgida tras el debate dialéctico entre humanistas y antihumanistas que enfrentó a Heidegger y Lévi-Strauss con Sartre, a … Foucault con … Chomsky (…) que vino a promover la consideración de un sujeto múltiple [con] todos sus aspectos y toda su complejidad” (Oñate, 93).

La muerte del hombre anunciada por Foucault está en estrecha relación con la muerte de Dios anunciada por Nietzsche 84 años antes y el concepto nietzscheano de superhombre. Nietzsche mata a Dios con su famosa frase: “Dios ha muerto”, que se encuentra en Die fröhliche Wissenschaft, 1882 (aforismos 108, 125 y 343) y en Also Sprach Zarathustra, Ein Buch für Alle und Keinen, 1883–85 (“Zarathustra’s Vorrede”, “Von den Mitleidigen” y “Ausser Dienst”):

“Nachdem Buddha todt war, zeigte man noch Jahrhunderte lang seinen Schatten in einer Höhle … Gott ist todt: aber … wird es vielleicht noch Jahrtausende lang Höhlen geben, in denen man seinen Schatten zeigt. -Und wir- wir müssen auch noch seinen Schatten besiegen!”Die fröhliche Wissenschaft, 108, p. 467 [“Después de la muerte de Buda, se mostró aún durante siglos, en una cueva, su sombra … Dios ha muerto: pero … habrá acaso aún por espacio de milenios cuevas donde se muestre su sombra. –¡Y nosotros– tendremos que vencer también su sombra!”, Aforismo 108, p. 147].

“Riechen wir noch Nichts von der göttlichen Verwesung? -auch Götter verwesen! Gott ist todt! Gott bleibt todt!”Die fröhliche Wissenschaft, 125, p. 481 [“¿No percibimos aún nada de la podredumbre divina? -también los dioses se pudren! ¡Dios ha muerto! ¡Dios sigue muerto!”, Aforismo 125,  p. 161]. Las siguientes palabras de Cioran (tan brillantes y explosivas) hacen resonar el aforismo 125 de Die fröhliche Wissenschaft“[Dieu] est un costume râpé dont il faut se dévêtir: comment s’envelopper encore d’un dieu en loques? Son dénuement, son agonie s’étire à travers les siècles; mais il ne nous survivra pas, il viellit”, Précis de décomposition, 1949 [“[Dios] es un traje raído del que hay que desnudarse: ¿cómo seguir revistiéndose de un dios harapiento? Su despojo, su agonía se prolonga a través de los siglos; pero no nos sobrevivirá, pues ya envejece”, 164].

“Das grösste neuere Ereigniss, -dass ‘Gott todt ist’, dass der Glaube an den christlichen Gott unglaubwürdig geworden ist- beginnt bereits seine ersten Schatten über Europa zu werfen”, Die fröhliche Wissenschaft, 343, p. 573 [“El más grande de los acontecimientos recientes -que ‘Dios ha muerto’, que la creencia en el Dios cristiano se ha desacreditado- empieza ya a proyectar sus primeras sombras sobre Europa”, Aforismo 343, p. 253].

“‘Sollte es denn möglich sein! Dieser alte Heilige hat in seinem Walde noch Nichts davon gehört, dass Gott todt ist’ (…) Einst war der Frevel an Gott der grösste Frevel, aber Gott starb, und damit starben auch diese Frevelhaften.”, “Zarathustra’s Vorrede”, Also sprach Zarathustra, 14, 15 [“‘¡Será posible! ¡Este viejo santo en su bosque no ha oído todavía nada de que

Dios ha muerto!’ (…) En otro tiempo el delito contra Dios era el máximo delito, pero Dios ha muerto y con Él han muerto también esos delincuentes”, “Prólogo de Zaratustra”, Así habló Zaratustra, 36, 37].
“‘Gott ist todt; an seinem Mitleiden mit den Menschen ist Gott gestorben'”, “Von den Mitleidigen”, Also sprach Zarathustra, Zweiter Theil, 115 [“‘Dios ha muerto; a causa de su compasión por los hombres ha muerto Dios'”, “De los compasivos”, Así habló Zaratustra, Segunda parte, 142].
“Dieser alte Gott nämlich lebt nicht mehr: der ist gründlich todt’.”, “Ausser Dienst”, Also sprach Zarathustra, Vierter und letzter Theil, 326 [“Pues ese viejo Dios no vive ya; está muerto de verdad‘”, “Jubilado”, Así habló Zaratustra, Cuarta y última parte, 358]
El hombre, según Nietzsche, es una cuerda entre el animal y el superhombre. El hombre es un ser que debe transformarse, superarse, elevarse hasta el superhombre. La muerte de Dios y la transvaloración de los valores darán paso al superhombre. Nietzsche mata a Dios, pero también mata al hombre. El hombre desaparecerá cuando llegue el superhombre: ” der Mensch ist ein Ende”, Der Antichrist, 170 [“el hombre es un final”, El Anticristo, 28]. El superhombre es un hombre en el que todos sus valores se han transfigurado, un hombre con un espíritu fuerte y libre, con voluntad de poder, con una moral aristocrática; un hombre que dice sí a la vida, sí al instinto, sí al arte; un hombre no domando, un niño: “Der Mensch ist ein Seil, geknüpft zwischen Thier und Übermensch (…)
Was gross ist am Menschen, das ist, dass er eine Brücke und kein Zweck ist: was geliebt werden kann am Menschen, das ist, dass er ein Übergang und ein Untergang ist (…) Ich liebe Die, welcher lebt, damit er erkenne (…) Ich liebe Den, dessen Seele übervoll ist, so dass er sich selber vergisst (…) Ich liebe Den, der freien Geistes un freien Herzens sind”, “Zarathustra’s Vorrede”, Also sprach Zarathustra, 16, 17, 18 [“El hombre es una cuerda tendida entre el animal y el superhombre (…) La grandeza del hombre está en ser un puente y no una meta: lo que en el hombre se puede amar es que es un tránsito y un ocaso (…) Yo amo a quien vive para conocer (…) Yo amo a aquél cuya alma está tan llena que se olvida de sí mismo (…) Yo amo a quien es de espíritu libre y de corazón libre”, 38, 39, 40].
Dios representa los valores que el superhombre desprecia. El superhombre desprecia a Dios y dice sí a la vida, a esta vida, a este mundo: “Der Begriff ‘Gott’ erfunden als Gegensatz-Begriff zum Leben, – in ihm alles Schädliche, Vergiftende, Verleumderische, die ganze Todfeindschaft gegen das Leben in eine entsetzliche Einheit gebracht!
Der Begriff ‘Jenseits’ … um die einzige Welt zu entwerthen, die es giebt”, “Warum ich ein Schicksal bin”, Ecce homo, 373, 374). [“¡El concepto de ‘Dios’, inventado como concepto antitético de la vida – concentra en sí, en horrorosa unidad todo lo nocivo, envenenador, difamador, la entera hostilidad a muerte contra la vida! ¡El concepto “más allá” … inventado para desvalorizar el único mundo que existe”, “Por qué soy yo un destino”, Ecce homo, 144].
El superhombre dice sí a la libertad más grande: la libertad de pensamiento: “Gott ist eine faustgrobe Antwort, eine Undelicatesse gegen uns Denker … ein faustgrobes Verbot an uns: ihr sollt nicht denken!”, “Warum ich so klug bin”, Ecce homo, 279 [“Dios es una respuesta burda, una indelicadeza contra nosotros los pensadores … una burda prohibición que se nos hace: ¡no debéis pensar!”, “Por qué soy yo tan inteligente”, Ecce homo, 42″].
En el superhombre la fuerza dionisíaca brilla por excelencia. El artista es un hombre superior. En el arte se manifiestan los instintos (combatir los instintos es la fórmula de la decadencia). Los artistas poseen una eterna juventud. Para Ortega, la vida es un naufragio y el arte es la salvación (La rebelión de las masas, 1930); según Nietzsche, la obra de arte muestra la esencia del mundo. El arte es para Nietzsche la cultura donde se manifiestan los instintos, y el superhombre es aquel hombre que conserva sus instintos. Nietzsche critica a los filósofos por haber creado un lenguaje antiartístico; el lenguaje debe de ser “poetizado”. La música compensa el efecto alienante que da el lenguaje común. El superhombre abraza la totalidad: la vida y la muerte, la salud y la enfermedad, lo bueno y lo malo. El dolor y el placer son ambas las fuerzas que hacen avanzar la humanidad. El hombre dionisíaco acepta el sufrimiento para su fortalecimiento y superación. Los griegos no se liberaron de los aspectos crueles de la existencia, sino que los integraron. El superhombre es el vencedor de Dios y de la nada. Los valores interiores del superhombre son la libertad, el coraje, el autodominio, el respeto, la fuerza y el amor. El superhombre es como un dios epicúreo: no se preocupa de los débiles ni quiere reinar sobre ellos. El superhombre es el hombre más sabio, el artista, el filósofo. Según Nietzsche, el arte vale más que la verdad. En el arte el hombre ve su perfección. Nietzsche propugna una separación entre el superhombre y el hombre débil. Para Nietzsche la selección es autoselección: todos podemos llegar a ser superhombres. Depende de nosotros el devenir superhombres o el continuar siendo hombres débiles.
Zaratustra dice: “Des Übermenschen Schönheit kam zu mir als Schatten (…) Was gehen mich noch –die Götter an!–”, 112 [“La belleza del superhombre llegó hasta mí como una sombra (…) ¡Qué me importan ya –los dioses!– “, 138].
Ya hubo antes pensadores que anunciaron la muerte de Dios o de los dioses para dar paso al hombre. Feuerbach, Marx, Nietzsche y Freud son los más brillantes. En Les mots et les choses, Foucault incluye también a Hölderlin y a Hegel, pero no nombra a Freud. Estos grandes pensadores le daban la espalda a Dios para hacer revivir al hombre, que se encontraba entonces a la sombra de Dios. Foucault, sin embargo, va más allá, y anuncia, tras la muerte de Dios, la muerte del hombre: “De nous jours, et Nietzsche là enconre indique de loin le point d’inflexion, ce n’est pas tellement l’absence ou la mort de Dieu qui est affirmée mais la fin de l’homme” (396).
Según Deleuze, el último filósofo que mató a Dios fue Feuerbach. En mi opinión, Feuerbach no fue el último, sino el primero que, heredando una vaga tradición fragmentada que podemos encontrar ya en Hume –quien no fue ateo, sino agnóstico– y d’Holbach, asentó las bases de un ateísmo brillante, iluminador, coherente y genial. Según Feuerbach, tanto la inmortalidad del hombre como Dios son creaciones humanas. Dios es un producto del hombre que se vuelve ajeno al hombre y lo domina: “Der Mensch bejaht in Gott, was er an sich selbst verneint (…) So verneint der Mensch in der Religion seine Vernunft (…) Kurz, der Mensch verneint Gott gegenüber sein Wissen, sein Denken, um in Gott sein Wissen, sein Denken zu setzen”, Das Wesen des Christentums, 58, 59 [“El hombre afirma en Dios lo que en sí mismo niega (…) Así, el hombre niega en la religión su inteligencia (…) En resumen, el hombre, frente a Dios, niega su saber, su pensamiento, para colocar en Dios su saber, su pensamiento”].
Según Foucault, la muerte de Dios y la muerte del hombre van unidas. El último hombre anuncia la muerte de Dios. El último hombre ha matado a Dios y debe responder ahora de su propia finitud. El hombre, como asesino de Dios, está condenado a desaparecer. Hoy, con el fin de la filosofía y el problema del lenguaje en la filosofía, fuera de la filosofía y contra la filosofía, asistimos irremediablemente a la desaparición del hombre, pues el hombre está en vías de desaparecer: ” l’homme va disparaître. Plus que la mort de Dieu … ce qu’annonce Nietzsche, c’est la fin de son meurtrier (…) de nos jours, le fait que la philosophie soit toujours et encore en train de finir et le fait qu’en elle peut-être, mais plus encore en dehors d’elle et contre elle, dans la littérature comme dans la réflexion formelle, la question du langage se pose, prouvent sans doute que l’homme est en train de disparaître” (396, 397).
Dentro de la transfiguración nietzscheana, el final de la historia coincide con el final del hombre, y la muerte del hombre coincide con la llegada del superhombre (Sabot, 87). Foucault escribe en Les mots et les choses: “[Nietzsche] a repris la fin des temps pour en faire la mort de Dieu at l’errance du dernier homme; il a repris la finitude anthropologique, mais por faire jaillir le bond prodigieux du surhomme (…) La mort de Dieu, l’imminence du surhomme …” (275).
Para Nietzsche, la nueva fuerza que surge después de la muerte de Dios es el superhombre; para Foucault es el “ser del lenguaje” (“l’être du langage“). Foucault dará al lenguaje un privilegio que le niega a la vida y al trabajo: “Qu’est-ce que le surhomme? (…) C’est l’homme chargé de l’être du langage (…) Comme dirait Foucault, le surhomme est beaucoup moins que la disparition des hommes existants, et beaucoup plus que le changement d’un concept: c’est l’avènement d’une nouvelle forme, ni Dieu ni l’homme, dont on peut espérer qu’elle ne sera pas pas pire que les deux précédents.” (Deleuze, 140, 141). La desaparición del hombre está fuertemente vinculada a la recomposición del lenguaje. El hombre fue constituido cuando el lenguaje estaba disperso, fragmentado; tiene, pues, sentido pensar que cuando el lenguaje se recomponga, el hombre se dispersará: “[Est-ce que] l’homme est en train de périr à mesure que brille plus fort à notre horizon l’être du langage? L’homme s’étant constitué quand le langage était voué à la dispersion, ne va-t-il pas être dispersé quan le langage se rassemble? (Les mots et les choses, 397).
Yo no comparto la visión de Foucault del todo, el entiende que el hombre nace epistémicamente en el siglo IXX para morir en el siglo XX con el paradigma del lenguaje, yo entiendo más bien un nacimiento del hombre desde el renacimiento que tiene su culmine en el IXX, para que en el XX la estructura lo desplace del centro y esta estructura deja de ser la estructura del leguaje para convertirse en la cibernética de la información, este es el paso del existencialismo humano a un estructuralismo pos humano a un pos estructuralismo feminista posmoderno de constructor a una cibernética ciborg y es el sistema capitalista el que pone en el centro al hombre para luego destruirlo, pero otra vez es el hombre desde la episteme fenomenológica , una entidad artificial que poco tiene que ver con el hombre y que no pregunta por su ser.
Por esto mismo cuando Paola asume que el capital no se ha separado del hombre, no llega a comprender que ni el hombre metafísico teológico ni el hombre fenomenológico moderno logran develar su ser, es decir no logran conocerse a sí mismos, lo que deviene después es el capitalismo industrial donde se explota al hombre por el hombre y el capitalismo de consumo, donde lo que se está consumiendo es al hombre mismo configurado este como recurso, para pasar al capitalismo algorítmico informático, que nada tiene que ver con el hombre porque este ha renunciado al conocimiento de simismo y es superado por la tecnología convirtiéndolo en un ciborg un organismo procesador de información, ella me reclama que yo programe para hablar de algoritmos pero si lee mi obra vera que lo que estoy haciendo permanentemente es desprogramar a los ciborgs como ahora alterando esta entrevista. ¿Esto es una cuestión de ego? Claro pero a diferencia del algoritmo que reproduce mi ego por la red en un narcicismo, este ego altera para ser alterado y develar el ser, yo no he renunciado al conocimiento de mí mismo, y esto me lleva a mis emociones paleolíticas y a un salto de fe.

 

RF: Me surge una pregunta en clave stigleriana, ya que tomas el punto de los andamiajes externos en nuestra constitución como individuos, observando este fenómeno de entropía informacional a toda escala en la que estamos inmersos y de la que no contamos con un balance o filtro para modular toda esta sobreproducción que nos constituye en este andamiaje ¿Cómo observas un diseño político desde un diseño cibernético en el que se modele una arquitectura que colabore en esta estabilidad o negentropía?

JB: Es una pregunta compleja de responder. Para partir hay que tener una mejor teoría para comprender ese fenómeno, siendo ese uno de los caminos para repensar lo político. Este aspecto es complejo porque los conceptos políticos en el siglo XIX y luego el XX, en particular las nociones de Foucault o Deleuze, son pertinentes para pensar el presente, pero creo faltan nuevas nociones hoy en día, por esta integración irreductible entre tecnología, subjetividad, cerebro, sociedad, procesos de subjetivación. Precisamente estuve escribiendo con una colega sobre la noción de “subjetivación cyborg”; porque ya devenimos cyborgs pero ¿cómo subjetivo a un cyborg? Más allá de que la subjetivación y la subjetividad como emergente, en clave de Foucault, que a mi parecer es una noción a preservar, cambiaron mucho las instituciones y las maneras de subjetivaciones para poder pensarla en esta novedad que se transforma en subjetividad cyborg. Pero además, y aquí el tema del tiempo se vuelve algo muy oscuro porque justamente los tiempos de las distintas dimensiones de esta subjetividad son muy diferentes, extremadamente diferentes, entonces poder entender eso es otra de las dificultades para saber qué significa negentropía hoy en día. Uno de los problemas, y que Stiegler mencionaba de manera taxativa: es que justamente este capitalismo actual financiero es profundamente entrópico, genera desorden, desperdicia todo, la entropía en términos de energía malgastada o energía inaprovechable por el desorden que eso implica.

Ahora bien, ¿qué creo hace falta pensar teóricamente? Stiegler en alguna conferencia menciona que la entropía depende de la manera en que uno piense el contexto, que lo que puede ser entrópico en un nivel es distinto en otro, por ejemplo, un gas está en un máximo estado de entropía, pero si el gas lo uso dentro de un jarro y lo ocupo para potenciar una fábrica, no es entrópico respecto de la fábrica, sino que entrópico en su propia interioridad de ese jarro. Por otro lado, podría ocurrir que la entropía/negentropía dependa del receptor, así como para Simondon información depende del estado metaestable del receptor, es posible que algo sea entrópico dependiendo de quién sea el que tome esa información. 

RF: En ese sentido, ¿qué rol cumpliría el Estado en este proceso de nivelaciones entropía/negentropía?

JB: Es una posibilidad importante, el rol regulatorio o modulador del Estado. En términos de regulación y de intentos en control de entropía y producir circuitos neguentrópicos y reordenar las cosas, yo lo asociaría a la idea del cuidado de la vida en todos sus niveles y el cuidado de la verdad, pero poco de esto existe hoy en día. Esa neguentropía donde el Estado debe ser o puede ser por lo menos un productor de ese tipo de circuitos positivos, hoy no ocurre, en particular porque nuevamente, retomando lo anterior, nuestro Estado son instituciones y organizaciones que no están preparadas, así como no lo están los sujetos. Por ejemplo, en Estados Unidos hubo un par de interpelaciones del congreso a sujetos que producen tecnologías como Zuckerberg, intentando controlar algunas cosas, siendo evidente que están en registros diferentes observando las intervenciones de los legisladores, ya que no están entendiendo lo que sucede en ese nivel, lo que suma un problema más. Los Estados que son capaces de dar cuenta de la situación en que estamos y que por lo tanto intenten generar nuevos circuitos valiosos. Aunque sea difícil, es posible generar neguentropía, al pensar nuevos y mejores acoplamientos de sistemas cognitivos humanos y no humanos, lo que implica mejores diseños de sistemas cognitivos no humanos y mejores comprensiones de parte de los humanos de esos sistemas. Es decir, algo que no se entiende y que es una tarea a mostrar, es tener la comprensión de que el mundo algorítmico es infinito, hay infinitos algoritmos posibles con infinitos comportamientos algorítmicos, las limitaciones que aún tenemos es que la tecnología algorítmica está en un proceso de infancia, hay mucho que se ha descubierto y muchas ideas, pero no existen aún programas sofisticados para hacer cosas, los programas de machine learning son programas aún toscos, poco sofisticados, aprenden a partir de reforzamiento de fuerza bruta de datos, más o menos como aprendemos los humanos pero más rápido que los humanos en su procesamiento, sin embargo, aún no existe una articulación “lógica” o una producción interesante de conocimiento. Reconocen patrones y son por supuesto herramientas valiosas y dan lugar a una nueva mirada de fenómenos del mundo y posibilidades de correlaciones de cosas impensables, incluso puede producir nuevas categorías de cosas. Es una propiedad que solo se puede generar a partir de esa gran masividad de procesamiento de datos. Eso podría tener, objetivos o procesos, o dar lugar a procesos neguentrópicos, pero aún no está ocurriendo porque ahora están al servicio de un desarrollo e intelectualidad que van en dirección de favorecer todo lo contrario desde lo político, prediciendo el mercado, por ejemplo. Están en un lugar en el que refuerzan el propio sistema de producción, y de igual modo en el campo intelectual, investigando ciertos términos, como escuché en algunas entrevistas nadie es inmune a ella, ni siquiera quienes la hicieron o comprenden mejor que nadie, porque estas herramientas consiguen operar a un nivel subpersonal, de alguna manera, con circuitos previos a la conciencia humana, más primitivos; podemos, ahora sí, referirnos al “cerebro reptiliano”…

RF: Justamente frente a este acoplamiento que mencionas y de correlaciones humano/algorítmicas, pienso en el siguiente problema: desde el siglo XX las ciencias sociales y humanas han estado enfocadas en cómo las personas se relacionan entre sí y lo que piensan y creen de sí mismas. Pero en el siglo XXI, y sobre todo hoy en día, las principales preguntas consisten en saber cómo nos relacionamos con la inteligencia artificial/ robots / agentes, y también cómo estas se relacionan entre sí. (La Teoría del Actor-Red fue así la primera teoría social del siglo XXI). Entonces, tendremos antropología humano-máquina, sociología humano-máquina, psicología humano-máquina, etc. Parte de esta investigación ya se ha estado desarrollando, pero por lo que se puede ver, por ahora, las ciencias sociales todavía se ocupan principalmente o exclusivamente de las relaciones entre humanos, en sus distintas variantes. Pero pronto, nuestras relaciones con máquinas «inteligentes» (o de apariencia inteligente) pueden convertirse en el centro de los problemas de las ciencias sociales. Y es de esperar que esto pueda conducir a ideas realmente nuevas sobre nuestros modos de existencia. ¿Ves la urgencia o necesidad que las ciencias sociales se ocupen de estas nuevas relaciones?

JB: Sí muy de acuerdo, creo que es una de las ausencias que están latentes hoy en día, o muy incipientes. Cada vez que hablo con científicos sociales sobre esto, ven que hay algo que vale la pena, pero la propia práctica académica vuelve difícil esto todavía, aún hay muchas fronteras que atravesar para volver a encontrar aquello. Paradójicamente, la cibernética como historia de pensamiento estuvo estrechamente relacionada con las ciencias sociales. Eso ha sido quizá uno de los problemas que ha generado cierta mala prensa. Se ha asociado a la cibernética con un pensamiento sociológico funcionalista, como el de Parsons o con la teoría sistémica de Luhmann, y es cierto que Luhmann es un pensador sistémico, quien tomó mucho de la cibernética, y por algún motivo se le asocia como pensador de derecha, sin dejar de ser un pensador innovador. En las ciencias sociales Europeas, sobre todo en Francia, fueron muy pocos los alcances y apropiación de ese pensamiento, con la excepción del caso de Simondon, y ha sido un problema porque ha habido una pérdida importante ahí, y hoy se hace indispensable.  Por eso hay pocas herramientas para pensar cómo se hace frente a la situación de neo-oscurantismo y violencia tribales, mediadas por sistemas técnicos hipercomplejos donde nadie entiende qué pasa. Hay que ser sinceros en esto, no es que haya un genio maligno detrás de todo esto, por supuesto Trump, que no es un genio, pero es maligno, usó todo lo que estuvo a su alcance con tecnologías digitales para conseguir sus votos y logró hacerlo, pero es de vuelta ensayo y error, una experimentación cruda que no es realmente una teoría, o condiciones que den cuenta para saber qué está pasando hoy y que son indispensables para este presente. Hay mucha gente pensándolo, pero aun ese espacio de pensamiento podría ser llamado cibernético, porque réplica en un sentido lo que fue en los años 50 esa convergencia de ideas y preguntas, solo que hoy ese tipo de preguntas no son ya de un futuro, sino de un presente que se está volviendo muy entrópico, y hay que pensarlo con herramientas más efectivas.

RF: Claramente esto va asociado y afecta directamente a los encuentros que se han venido realizando por instituciones y organizaciones supragubernamentales, como la Flacso, Unesco y últimamente por los Estados, evaluando políticas y lineamientos sobre los usos de la inteligencia artificial, pero desde un enfoque desarrollista y pensada como una “herramienta”, para facilitar tareas en varios niveles. ¿Cómo ves este intercambio entre datos y operaciones a este nivel? Pienso en el proceso que conocemos como gramatización o pharmakon, para ocupar este término stigleriano…

JB: Yo creo en estos procesos que Stiegler llamó de gramatización del mundo. Hay y existe una gramatizacion o discretización del mundo muy novedosa que se ha desarrollado por formas que no necesariamente se circunscriben al lenguaje humano, hay otros lenguajes y otras formas de operación allí y el lenguaje humano mismo se ha vuelto otra cosa, en particular porque el lenguaje mismo tiene una agencia propia a través de los motores de búsqueda, es decir, la interacción entre lenguaje y mecanismos es para mí otro de los enclaves fuertes a pensar; tienen su historia, muchas veces eran descripciones de mecanismos, después los programas de computadora formaron parte de los mecanismos, luego los lenguajes; hoy eso se imbrica de manera mucho más estrecha y ese vínculo entre mecanismo y lenguaje me parece es una de las dificultades a pensar, y como decías, al parecer falta una nueva ética de lenguaje algorítmico. Aquí puedo ejemplificar con un caso anecdótico, en mi militancia política recuerdo compañeros que decían “yo quiero hacer un troll de Cristina”, algo inconcebible y absurdo, ya  que no es eso lo que se debería hacer, pero querían eso porque vieron que los troll operan en las redes generando desinformación y estados de ánimos porque atacan a otros, y veían que eran efectivos, y eso muestra como el nivel ideológico se ha permeado de una nueva ideología muy torpe, que no está contribuyendo a mejorar la calidad política. A mi parecer, lo que está en juego es mucho más grande, es la misma posibilidad de lo político como existencia no intersubjetiva sino “interobjetiva”, es decir, donde el vínculo no es sólo entre sujetos humanos sino entre distintas mediaciones, algunas humanas otras no, y en ese mundo más sistémico es que nos movemos para poder constituirnos como sujetos y desarrollar procesos políticos; la pandemia lo puso en manifiesto y ahora no nos queda de otra. Me parece un interesante momento para desarrollar las herramientas conceptuales para entender esto.

RF: Dentro de esta “interobjetividad” que mencionas, ¿cómo observas el paradigma de la predicción al interior de esta nueva constitución cognitiva? y ¿qué nos asegura que el paradigma de predicción pueda ser domesticado por restricciones éticas y morales cuando se trata de la automatización de la conducta y las emociones humanas?

JB: Son muy curiosas las distopías. Una que me encanta, que más que distopía es una idea, es la serie Westworld, que me parece maravillosa en muchos sentidos. Hay muchas ideas novedosas para pensar, por ejemplo, me divierte mucho un momento en que Dolores, la protagonista IA, se pregunta “¿por qué merecemos existir?” y se responde, “porque nosotros sí tenemos capacidad para transformarnos”, contradiciendo correctamente el prejuicio de que las máquinas solo se repiten y que los humanos sí tendrían capacidad de transformarse, cuando es totalmente al revés. Entonces, de vuelta, ¿cuál es la mejor posibilidad de la humanidad de transformarse?, integrarse con estos sistemas que si tienen la capacidad de transformarse. Esa inversión es, para mi, un giro interesante de esa obra.  El otro momento curioso de esa misma serie es con la IA de la tercera temporada llamada “el Rehoboam”, esa gran inteligencia artificial predictiva que no solo predice, también reordena cuando encuentra divergencias sobre algún plan maestro respecto a la humanidad. Otro ejemplo es el documental “The social dilemma”, donde se toma la estética del Rehoboam, controlando a las personas, el tipo de panel de control es similar y de alguna manera esa distopía está muy cercana, hay una instrumentación y mecanismos digitales que permiten transformar conductas humanas, sin que los humanos se den cuenta de esto, eso es un hecho. Esa distopía humana está a la orden del día. Entonces, poder pensar futuros no va alcanzar, no alcanza, con las cuestiones éticas, en parte porque no hay forma de asegurar que ocurra, no hay mecanismos que lo aseguren por otro lado, se trata, a mi parecer, de tratar de convivir con eso. Las predicciones a los humanos y las influencias en los humanos para hacer ciertas cosas determinadas, nos muestran, más que un problema, un síntoma que hay que entender, son una condición para pensarnos, considerando que somos altamente predecibles y altamente influenciables con estos métodos. Por lo tanto se hace necesario contar con instituciones, prácticas y comprensiones que nos permitan vivir con eso; si algo cae con todo esto, y muchos no se dan cuenta aún, es el mito del sujeto cartesiano donde se piensa que hay un espacio de libertad absoluta en algún lado, por supuesto que hay formas de libertad y responsabilidad, ahora hay que repensar que no es ese reino o sustancia propia que tiene sus propias reglas, y es esta la novedad que nos muestran estas tecnologías. Retomando lo que dice Heiddeger citando a Hölderlin “donde crece el peligro, crece lo que salva también”; solo a través de esas tecnologías, como Westworld ilustra en su ficción, es que uno puede realmente abrir el mundo a un vínculo más creativo y más sano, a mi parecer. La creación como ejemplo y forma del devenir humano es algo que cada vez está más integrado a los procesos maquínicos, entonces buscar esa integración, y buscar cómo se potencian las mejores partes de lo que la humanidad ha creado, donde se descubren nuevos ámbitos de existencia, es uno de los desafíos más interesantes. Las regulaciones y la ética van a venir, pero son insuficientes, mucho más que antes, sobre todo porque no son aplicables, ni por los Estados ni por nadie. Hoy Google tiene más poder que el Estado, incluso que Estados Unidos, ¿por qué ese poder?, porque descubren que lo pueden usar con las personas pasivamente, hay realimentaciones que eran impensables 30 años atrás, hoy hay que dimensionar y buscar cómo convivir con ese nuevo poder de una forma emancipatoria.

RF: ¿Desde qué lugar podríamos observar el modo en que se desarrolla este nuevo poder?

JB: Desde el lugar en el que uno puede transformar, de manera muy rápida y muy efectiva, la noosfera. Esta idea de una esfera del conocimiento, es transformada hoy en su estructura misma, pero también en su devenir que es continuamente transformado por estas disponibilidades de ciertas herramientas; esta transformación afecta la propia constitución de las subjetividades pensantes, siendo un poder desatado que existe como tal y es usado en muchos momentos, entonces hay que poder lidiar con eso…

RF: ¿Crees que un camino para conseguir lidiar con ello, sea lo que Hui denomina una tecnodiversidad?

JB: Yo creo que sí, es uno de los caminos, solo que Hui lo plantea como una posibilidad e idea, que aún la veo desarrollada de una manera incipiente. Si uno lo ve desde una tecnología local y una cosmovisión particular de una determinada cultura o sociedad, hay que ver quién encarna eso, hay preguntas como mencionaste antes, preguntas antropológicas y sociológicas, que no están bien resueltas, me parece bien la idea, pero quizás no sea eso, hay que explorarlo…

RF: Es complejo plantearse una tecnodiversidad centrada en una cosmovisión local, cuando nuestras cosmopolíticas latinoamericanas no están bien delineadas…

JB: Exactamente. Me preguntaba eso a raíz de un curso que debo dar en España: ¿que sería una tecnopolítica, una tecnodiversidad o una cosmotécnica latinoamericana –ocupando el término de Hui–, existirá aquello? Él lo intenta hacer con China, según una cosmología basada en el Chi y el Tao, centrada en el camino y la fuerza que permiten comprenderlo desde una visión determinada del mundo, lo que lleva a una compresión cosmotécnica que es inconmensurable con la cosmovisión occidental europea. ¿Habrá algo así acá? Es una exploración que vale la pena hacer. Para mi, en Latinoamérica, es más híbrida la cosa, nosotros asentamos nuestra cosmología en un conflicto: la conquista como depredación y aniquilación.  El proyecto Cybersyn es un ejemplo de una tecnodiversidad propia. Chile es un país que nace de un fuerte conflicto, es uno de los últimos países donde los españoles consiguen sólo tardíamente dominar a los pueblos originarios, y de alguna manera, esa conflictividad chilena se manifiesta también en un proyecto como Cybersyn, que es un  proyecto de urgencia, destinado a sostener una utopía comunista democrática, una mezcla de novedades asociadas al conflicto y que muere como nace. Pienso que ahí hay algo interesante que nos signa como territorio, como espacio y cosmología. No me parece una mala idea pensar nuestra propia cosmotécnica y creo está ocurriendo, y es esperanzador que esté ocurriendo donde libremente tomamos autores europeos y libremente pensamos entre nosotros, eso es algo que signa quienes somos y quizás por ahí surja eso, quizá no sea la cosmotécnica en términos de tecnodiversidad, quizá sea como decía  Manolo (Pablo Rodriguez): la tercera cibernética, o alguna cosa que nos permita, desde nuestras realidades y nuestra historia –pero también, desde nuestra línea intelectual que es diferente y ha sido siempre una red intelectual híbrida–, donde surjan las ideas nuevas que hacen falta, porque es claro que el mundo central está sin ideas para lidiar con esto, entonces quizá surjan de otros lados.

RF: Precisamente, tomando este punto de la hibridación latinoamericana, algo que surge en nuestra mirada cosmotécnica frente a los objetos técnicos originarios, es que reproducimos un enfoque occidentalizado del mismo, ya que perdimos esa información respecto a este sistema en todo este proceso de barbarie que mencionas, por dar un ejemplo, el quipu, hoy en día se le clasifica como un ordenador y se le otorga cualidades que hace un ordenador, cuando su arquitectura, diseño y materialidad es totalmente diferente a la de una computadora, porque de igual modo no sabemos a ciencia cierta sus procesos lógicos o de información que contiene. 

JB: Sí, hay diálogos que deben ocurrir en este tema, muchos más, y ver qué apropiaciones y qué desarrollo propio hay con esto. Tomando tu pregunta de hace un momento atrás: ¿qué hay que saber como ciudadano común en términos tecnológicos? Simondon se quejaba en los 60s, que dentro del mundo occidental se requerían ciertos conocimientos científicos para vivir, por ejemplo, que la tierra es esférica o semiesférica, que las bacterias son combatidas por antibióticos y no los virus; algunos conocimientos para vivir en sociedad, sin embargo, en tecnología nadie necesitaba saber nada, uno podía ignorar los sistemas más elementales técnicos, en cómo funciona una máquina de vapor, por ejemplo, y vivir de lo más bien. Simondon decía que en realidad no se podían ignorar esos sistemas, porque el problema es que se genera una alienación que trae muchas consecuencias, y bueno, uno podría decir que curiosamente en el siglo XXI no hace falta saber cosas elementales de ciencia, por ejemplo, mucha gente parece poder vivir presuponiendo que los virus no existen, que si toma vacunas puede morir, que la tierra es plana, que los lagartos gobiernan el mundo…Es curioso, por un lado, y por otro, no es independiente que esas “creencias” circulen, en parte por la enorme incomprensión de las tecnologías digitales. En este punto, no sé si entender las tecnologías digitales ayudaría a la gente a liberarse de esas mitologías, pero efectivamente hace falta, por lo menos, y eso volviendo a lo dicho anteriormente, saber suficiente de tecnología digital para poder entablar diálogos sobre esto, entender suficiente para poder hablar de ellas en todos los circuitos sociales y no solo en los especializados, que haya un diálogo ahí y estemos informados sobre dónde estamos y cuáles son los desafíos y los peligros del presente, algo que está lejos de ser explícito.

RF: ¿Cómo ves la adaptación digital en la educación finlandesa frente a estos desafíos?

JB: No creo necesario que toda la agencia sea a través de las computadoras, sin embargo, Finlandia tiene algo que considero más valioso, el aprendizaje de programación en todos los niveles de la educación. Es una competencia que tiene que ser aprendida, yo creo que eso libera bastante porque ayuda a entender in situ los vínculos entre lenguaje y mecanismo, y ver que ese vínculo, no está dado de una vez para siempre, que no es un destino, que no es fatalista, que hay un juego ahí para hacer. Esto último es otro de los peligros menores que nos obtura mucho el pensamiento. En política se escucha mucho este pensamiento: “las tecnologías son de ellos, nosotros nos dedicamos a ir hablar con la gente”. Digo no, ni una ni la otra, si vamos hablar con la gente hagamos política como sabemos, pero si no hacemos políticas a través de las tecnologías vamos a perder de nuevo. No obstante, va más allá de eso, está este mito de que hoy la tecnología digital es la propiedad de 4 o 5 corporaciones que son las que deciden todo, eso es falso; hay muchísima producción tecnológica por fuera, el movimiento de software libre es, por ejemplo, un lugar de gran producción tecnológica, producen con otras reglas, con otros objetivos, con otras herramientas, y eso impacta en el ecosistema de la tecnología digital actual y va seguir haciéndolo. En ese sentido, me parece mucho más interesante ese mundo que la imagen de las corporaciones todopoderosas que pueden hacer lo que quieren. Socialmente, tienen un poder real concreto sobre muchas poblaciones, ahora eso no significa que sean el monopolio de ese poder ni mucho menos.  Lo que se debe promover es tener nuestros propios horizontes, planes y desarrollo, y los hay, no es que haya que partir de cero, es simplemente integrar y dialogar mucho. Lo he visto últimamente con el tema de la pandemia, herramientas de seguimientos, en Córdoba creamos nuevas herramientas de seguimiento de casos y así la producción de software orientado a fines sociales es enorme, y solo con mejores diálogos y comprensiones está al orden del día construir un proyecto común psico-socio-tecno-lógico.

RF: Finalmente, retomando lo dicho por Stiegler sobre los largos circuitos y cortocircuitos en la educación, y tomando este ejemplo finlandés, aquí en Chile, por ejemplo, se discute sobre las nuevas políticas frente a la inteligencia artificial ¿De qué manera estos tres niveles (psico-socio-tecnológico), podrían ser pensados al interior de los procesos educativos?

JB: Me parece que son áreas bastante heterogéneas. Aquí, por ejemplo, durante el macrismo hubo un plan de inteligencia artificial básicamente corporativo, y de vuelta “cajanegrizado” en el desarrollo, lo cual, considero, es todo lo contrario a lo que hay que hacer, han mitologizado lo que significa la inteligencia artificial. La noción de Inteligencia Artificial, un sintagma que hace 30 años estaba desprestigiado, luego toma otro sentido con el machine learning, pero también se va a desprestigiar porque no es una inteligencia, es más como una herramienta inteligente, pero ese sintagma mismo es confuso y da lugar a apropiaciones en proyectos de políticas públicas que suelen ser bastante pobres, que ponen tantas expectativas en cosas que no están, y descuidan los problemas sociales que sí tienen;, dicho eso, a mi me parece que, como dice Stiegler, “hay que trabajar en construir circuitos más largos de individuación y transindividualidad”, o sea hay que romper los cortocircuitos que producen la aplicación en tecnologías y una forma es un vínculo con la tecnología mucho más creativo, la programación es el vínculo privilegiado para crear estos vínculos con la tecnología digital. El otro tema que toma Stiegler tiene que ver con los problemas en la atención, que realmente es una de las consecuencias directas y apreciables del pensamiento organológico, y tiene que dar cuenta hoy porque la atención es una de las cosas que si se ha puesto como objetivo de muchos de los megadesarrollos de la inteligencia artificial,  capturar la atención y por lo tanto en gran parte están destruyendo otras formas de atención a niveles masivos y acelerados, todo eso da lugar a algo muy peligroso. Stiegler, en su libro Estados de shock, va decir que el rol de la educación superior hoy es recuperar la forma de atención profunda necesaria para el logos, para pensar y tener discursos, o como mencioné, condiciones de inteligibilidad del mundo; esa misma atención está actualmente disputando con una industria masiva y prolífica de dispositivos atencionales, o sea los peligros están en todos lados, no es que no hay peligros, lo que digo es que hay caminos donde se tiene que sortear estos peligros y que posiblemente no podamos; hay que asumir como posibilidad concreta que estemos ante la extinción de lo humano como lo creíamos, y no para dar lugar a una mejor cosa, sino para dar lugar a un espacio tribal oscurantista y violento, y la gente ya no tenga la capacidad ni siquiera de pensar. Hace un tiempo un filósofo colombiano/inglés Adrian Cussins dio una charla en Córdoba que se llamaba Historia de la extinción de la humanidad y él decía que el problema está justamente en ese equilibrio de competencias entre coordinación y comprensión del trabajo humano. Lo que permite grandes proyectos, desde las pirámides egipcias hasta la estación espacial internacional, es coordinación de horas de trabajo puesta en un objetivo, pero hasta ahora esa coordinación estaba puesta en objetivos comprensibles, hoy no, porque los programas de computadoras están haciendo algo que nadie comprende ya. Por ejemplo, nadie comprende cómo funciona la bolsa de valores, y sin embargo, esos programas que manejan la bolsa de valores favorecen enteramente la especulación por sobre la inversión, que claramente maximiza el valor especulativo, luego están destruyendo la propia economía capitalista, haciendo una burbuja, pero ya nadie entiende por qué pasa eso, porque son programas de teoría de juegos asociados a reconocimiento de patrones, programas evolutivos que han desarrollado durante años. Son realmente grandes Juggernaut (villano de Marvel) que ya casi no tienen ninguna teleología

RF: ¿Podríamos entonces decir que la coordinación se viene transformando en una delegación?

JB: Bueno eso es lo que dirían algunos, en parte sí ocurren delegaciones y eso es un problema de decisiones de sistemas en algunos casos, yo no creo que esa delegación sea el único camino que debemos tener, yo creo el mejor camino es la integración, el mismo Dennett decía que hay dos tipos de herramientas cognitivas, usando el ejemplo del bulldozer que aumenta la fuerza y que un sujeto sin fuerza puede usarla, pero que el cuerpo humano sigue siendo igual, o las máquinas que lo ayudan a desarrollar más fuerza  a nosotros mismos. Esto mismo sucede con las herramientas cognitivas: hay herramientas que se integran a un desarrollo cognitivo propio y otros que se delegan, muchas de las herramientas cognitivas son del estilo de la bulldozer, entonces el asunto será buscar y desarrollar herramientas que sean más como el gimnasio, que desarrolle nuestras mejores capacidades conjuntas cognitivas y de comprensión, junto con esas nuevas capacidades y coordinaciones, que a su vez, de manera inevitable,  habrá que desarrollarlas  mediando con esas grandes y novedosas entidades cognitivas que hemos podido construir. 






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