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domingo, 20 de febrero de 2022

¿Cómo superar la crisis epistemológica de la posmodernidad?

 ¿Cómo superar la crisis epistemológica de la posmodernidad?

Para superarla hay que comprenderla y pocos lo hacen veamos un ejemplo que nos puede ayudar a clarificar en que consiste esta crisis:  

Al karma no lo podemos demostrar, pues para ello sería preciso tener conocimiento de la Inteligencia Superior que gobierna el Universo, cosa imposible para partículas humanas tan insignificantes. De este modo, no resta sino la presuposición de un modelo metafísico inherente al Universo. Con esto, se elimina cualquier posibilidad de objetividad, pues como hemos dicho antes, tal objetividad sólo podría quedar en evidencia en el Juicio Final o conociendo a la Inteligencia Superior que nos gobierna. Mientras tanto, las presuposiciones sobre si tales modelos metafísicos son verdaderos con respecto a otros, dependerá o bien de las condicionantes históricas determinando a cada sociedad particular, o bien de la subjetividad de cada individuo. Con lo cual, debería quedar en entredicho la existencia del karma o de cualquier modelo metafísico, tal cual se los expone. Porque es evidente que como productos históricos existen, mas no como lo que dicen ser: modelos absolutos del Universo. De hecho, aunque los modelos metafísicos se presenten como soluciones absolutas para comprender el Universo; más bien sería el desarrollo histórico de las sociedades el que determinaría el ser de los modelos metafísicos, alterándolos con el tiempo. Así pues, aunque las religiones determinen en cierta medida el curso de ciertas sociedades en determinados aspectos, primordialmente, cabrá afirmar que es el proceso histórico de las sociedades el que realmente determina el ser de las religiones, y luego, ya con este ser, las religiones podrían afectar: no antes.

(El ensayo completo de Sebastián lo podemos encontrar aquí:   https://relatosesib.blogspot.com/2022/02/sobre-la-retribucion-antropologica-y-la.html?fbclid=IwAR2oPFjMkN-x-Bod4wX1vAIkWxVimS6hYCssAilDlBqV2E-vGzeYManILRg  y ahora mucha atención a los comentarios)

Comentarios:

Javier Araiza López

Que publicación tan absurda y lamentable: valerse de la filosofía para intentar validar conceptos religiosos de la religión de sacerdotes pederastas encubiertos por sus compañeros. Si su dios existiera como lo venden, no habría existido la inquisición, ni la pederastia clerical, ni el engaño, ni el lucro, ni la intervención de su iglesia en asuntos fuera de su competencia.

Sebastián Imbaquingo

Autor

Javier Araiza López No sea imbecil y lea bien, tarado. Ni leer bien, y encima luego vienen a estar criticando mi publicacion. Para empezar, esta no es defensa ni del catolicismo ni del cristianismo ni de ninguna religion. De hecho, es una critica a todo postulado que presuponga la existencia de una inteligencia superior, sea Dios o la Naturaleza. Lea bien, coño.

 

Christian Franco Rodriguez

El solo hecho de hablar de metafísica ya te hace un creyente al que debes de atacar, esto no se queda en una persona desubicada sino en una discriminación social en el mundo académico. Lo absurdo de este caso es que el texto intenta dar herramientas para esta exclusión ya que desde el concepto de retribución metafísica nos dice que la justicia divina no es objetivable o por lo menos no objetivable hasta el juicio final. Y aquí en vez de deslegitimar la objetividad de la retribución metafísica, la legitima, porque es cierto la objetividad de nuestra fe solo se dará pos históricamente, con lo cual la afirmación de que la historia determina a las religiones y no las religiones a la historia no se sustenta. La historia más bien siempre buscara la retribución metafísica, que es la justificación de los actos, por la propia historia, siendo la historia ese ente metafísico en el que se basa la retribución antropológica, el intento de separar al hombre de sus creencias "metafisicas" siempre fracasara el hombre es un ser espiritual, no solo corporal.

 

Sebastián Imbaquingo

Autor

Christian Franco Rodriguez No comparto nada de lo que has dicho. De hecho, te critico. Pero algo voy a aceptar antes de comenzar con mi respuesta: tengo que quitarme el sombrero ante ti. Has sabido capturar la esencia de mi ensayo y de este modo, acoplarte a mi division de modo que sigues sus consecuencias de forma bastante lucida.

 

Sebastián Imbaquingo

Autor

Christian Franco Rodriguez Lo que haces, es acoplarte al termino de retribucion metafisica, y reducir la retribucion antropologica a una especie de retribucion metafisica, tal cual yo mismo he expuesto en mi articulo. De este modo, llegas a la conclusion de que la misma historia seria evidencia de que existe una retribucion metafisica, pues serviria esta como justificativo de los actos, el sentido de nuestra vida. No obstante, yo hago lo mismo que tú: reducir los dos términos a uno. Pero de forma contraria a tu posicion, ya que yo planteo en mi obra que la retribucion metafisica seria una retribucion antropologica oscura, y confusa. Ahora diria que seria ademas ilusoria.

 

Sebastián Imbaquingo

Autor

Yo no separo al hombre de sus atributos "metafisicos". Pero sí considero que cualquier atributo metafisico que determina a tal o cual individuo esta determinado por las condiciones historicas, sociales y ambientales rodeandole. Así pues, me planteo materialista. Ya que la metafisica no es principio; es consecuencia de la materia.

 

Christian Franco Rodriguez

Gracias por la respuesta tan respetuosa, me saco el sombrero también el ensayo es muy bueno de lo mejor que he leído y me dispongo a la batalla, un campo de Batalla donde tu reinas con tus conceptos de retribución antropológica y metafísica. ¿Veamos ahora el juego quien fue primero la historia o la metafísica? ¿Quién reduce a quien? ¿Y no cabria la posibilidad de una retroalimentación? Desde mi punto de vista si pero aun ahí lo espiritual-metafísico primaria. ¿Como? Por fe en un Dios. Todas las condiciones materiales están dadas por el. ¿Pero aceptaríamos que la conciencia es un epifenómeno de la materia que se da en un proceso evolutivo? Lo cual significaría hacer de la materia un principio metafísico totalizador por mas que el proceso sea dialectico o evolutivo. No porque el fondo de la naturaleza no es material es espiritual. Y otra vez lo antropológico queda reducido a lo metafísico sea material o espiritual y es que lo antropológico no se explica por si mismo.

 

¿Qué ha pasado en el ensayo de Sebastián?

 Lo que pasa en toda estructura de conocimiento se supone un ser al que se quiere conocer así es cómo funciona el conocimiento humano, y aunque Sebastían lucha por no suponer ningún ser y superar toda metafísica no lo logra, al final el admite su suposición ontológica materialista. Esto es de lo que se da cuenta la posmodernidad, en el fondo de todo conocimiento humano hay un mito, un relato y en este relato se postula un ser, sea este la materia como totalidad, Dios, la razón, la historia, la idea, etc. Y este ser hace de centro en el relato y a partir de este centro    es que se organiza el conocimiento, que busca conocer ese ser. ¿Qué propone la posmodernidad ante este problema? El sujeto descentrado aquel que puede adaptarse a cualquier centro y puede creer por un momento en la materia como centro, o en la idea como centro, o hasta en Dios como centro, abriéndose en todos las estructuras, pero su creer es un recrear estos discursos  y banalizarlos porque en el fondo  para el posmoderno todos los discursos son vacíos ¿Tiene el posmoderno un metarelato, un mito, una visión metafísica? Si la voluntad de poder, que postula Nietzsche y que puede tomar cualquier forma porque es una voluntad potencial infinita, que puede tomar cualquier forma en el acto, es el cuerpo sin órganos de Deleuze, que potencialmente es todo y nada y que puede asumir cualquier mito, cualquier metarelato según a la maquina que se ensamble entendiendo que la maquina es otro ser humano, o una institución, esta es la base del constructivismo, un sujeto descentrado en continua adaptación a estructuras banales porque en el fondo nada tiene sentido solo el poder   que se logre en la red, porque eso es lo que logra el hombre pos estructural, posmoderno redes. He aquí la crisis epistemológica al banalizar los distintos conocimientos, los pensamientos duros con métodos y refinados sistemas epistemológicos  son lo mismo que los pensamientos blandos que al final llegan a ser solo opinión, la episteme y la doxa vienen a ser lo mismo y se produce la pos verdad.

¿Qué es lo que propone el paradigma cibernético para salir de la crisis epistemológica posmoderna? Ya desde la filosofía analítica, cortar todo supuesto metafísico, es más cortar con todo termino metafísico, sin darse cuenta que al hacer eso, se pasa del conocimiento a la información, perdiendo toda estructura ontológica, lo que hace perder toda estructura axiológica, y toda estructura gnoseológica, lo que imposibilita la compresión, porque solo se comprende desde estas estructura buscando conocer al ser supuesto, pero sin estas estructuras lo que queda es la   efectividad algorítmica tecnológica, si he logrado lo que el sistema se ha propuesto en su programación algorítmica vale. ¿Nos libramos así de toda metafísica? No del todo porque la información será ahora el gran metarelato, al punto que la ciencia entiende a la conciencia como una acumulación de información que al necesitar procesarce a si misma hace emerger la conciencia, pero esta es una metafisica ciborg de organismos que procesan información no de humanos, y esta metafísica tiene consecuencias tremendas para la libertad del hombre.  

¿Qué hacer? Volvamos a los supuestos ontológicos humanos a estos supuestos noumenologicos, el ultimo el de la voluntad de poder   y si lo comprendemos veremos que no es otra cosa que el Espíritu invertido en la naturaleza  y entonces una voluntad de poder convertida es espíritu y un espíritu invertido es voluntad de poder  y a diferencia de la idea o la materia, estos noumenos no son entidades absolutas, sino aquello que mueven estas entidades, ya sea el espíritu en la idea y la voluntad de poder en la materia. Y entonces el problema de la cosa en si misma de lo real, de la verdad empieza a solucionarse. Sabemos que la voluntad de poder es lo mismo que el espíritu, sabemos que el espíritu invertido siendo voluntad de poder moviliza a toda la naturaleza material y sabemos que la voluntad de poder convertida en espíritu moviliza a toda la naturaleza ideal y que la naturaleza en sí misma es entonces material e ideal, pero ¿Qué es lo que prima? La respuesta es lo divino, es Dios, donde el ser ideal y el no ser material son lo mismo.

 Pero ¿Lo sabemos? O ¿Solo hemos compuesto un mito uniendo los relatos filosóficos de Nietzsche y Hegel con teología?

Para saberlo necesitamos experimentarlo y aquí caemos en la falacia de petición de principio, esta es la falacia ontológica por naturaleza, en apariencia la ciencia la supera, pero no es así ya que se parte siempre de un supuesto, aunque la ciencia esconde el supuesto del que parte y reniegue de toda metafísica, siempre estará o en el sujeto pensante y sus fenómenos lo cual es una noumenología idealista donde la representación mental es lo fundamental y se la da como supuesto   o la materialidad como entidad absoluta, claro como ya explicamos la ciencia se ha intentado librar de estos supuestos y ha caido en la complejidad caótica posmoderna, teniendo a la voluntad de poder , o en el algoritmo teniendo a los datos como su gran arje. Así que nosotros desde una fe partimos desde el espíritu, comprendiendo que toda experiencia es una experiencia espiritual un paso del ser al no ser para ser.      

Y la primera experiencia está  determinada por el juego, en el arquetipo del jugador, donde el jugador se prepara para la experiencia espiritual y va creando primicias de los sistemas que le permitan vivir su experiencia espiritual. ¿Qué es lo que quiere el espíritu? Integrarse.

En el juego el espíritu humano se desintegro, peco y perdió la transferencia divina.

¿Qué es la transferencia?

Este es un concepto sacado del psicoanálisis y significa proyección, el paciente  proyecta su inconsciente en el psicoanalista, es decir proyecta su ser en él, este concepto elevado a un plano ontoteológico significa que nosotros somos proyección divina, creados a imagen y semejanza de Dios pero que por el pecado perdemos esta proyección que no es otra cosa que el vínculo espiritual, nuestra muerte espiritual nos hace perder la gracia, estar muertos es estar separados de Dios y esto es estar separados de la naturaleza misma, así que desde el pecado sufriremos la naturaleza.    

Y poco a poco perderemos nuestros dones, nuestra fuerza natural, intelectual, psicológica entonces lo que busca el espíritu en nosotros es    religarse, integrarse de nuevo con la naturaleza pero esta religación busca el dominio de la naturaleza no es más la voluntad de poder divina, sino una voluntad que ansía poder que ya no tiene y está ansiedad es nuestra desgracia.

Hasta aquí  hemos asumido todo un relato que se infiere desde nuestro supuesto noumenológico espiritual, pero habrá que recurrir a la experiencia del no ser humana que siempre será una experiencia de angustia para revelar en ella la experiencia espiritual religiosa y todas las demás experiencias espirituales en el hombre. 

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