INSURGENCIA SIN REVOLUCIÓN.
La guerrilla en Colombia en una perspectiva comparada. Ed: TM, IEPRI (Universidad Nacional de Colombia). Colombia, 1996.
-Eduardo Pizarro Leongómez-
CAPÍTULO 1: INSURGENCIA Y REVOLUCIÓN EN AMÉRICA LATINA
· En AL se pueden distinguir dos etapas o estrategias en la lucha guerrillera:
- 1. El Foco guerrillero: Llevado a cabo en Áreas rurales (59-70) de países andinos y centroamericanos como Cuba y Bolivia, y como guerrillas urbanas en Brasil y otros países del Cono Sur (a partir de la muerte del "Che" Guevara).
- 2. La guerra popular prolongada: Que se suponía era motor y preludio de una insurrección popular. (Guatemala, El Salvador, Colombia, Perú)
· Revolución (concepto). El concepto de revolución que por cuestiones metodológicas utiliza el autor tiene tres elementos:
- Es un cambio súbito.
- Requiere que en el proceso de cambio se produzca simultáneamente un cambio político y un cambio socioeconómico.
- Se produce a partir de una confrontación violenta entre grupos insurgentes y el poder establecido.
· No toda revolución es exitosa. Para el marxismo clásico, la revolución es una regla necesaria de cambio histórico, pero esta es una lectura muy optimista y triunfalista, ya que la historia ha demostrado que no toda situación revolucionaria conduce inexorablemente a un éxito revolucionario. La distinción entre situación y resultado revolucionarios nos pone en la necesidad de explicar las causas de este éxito o fracaso.
· No es posible tampoco generalizar sobre las condiciones necesarias para el surgimiento de una revolución, ya que esta obedece a procesos complejos de interacción que pueden o no fracasar. Se reconocen entonces tres procesos convergentes:
- La aparición de una coalición de contendientes que pretenden el poder, en la cual el segmento revolucionario tiene mayor capacidad de decisión.
- Existencia de un apoyo significativo de la población.
- Incapacidad del grupo que se halla en el poder de reprimirlos.
· Según Michel Dobry, los recursos para la acción colectiva no son inagotables y dependen en buena medida del contexto en el cual se inscriben. Debido a esto, un proceso revolucionario debe ser considerado como un proceso complejo, por lo que son impredecibles por naturaleza. Así, existen condiciones necesarias para que un proceso revolucionario tenga alguna posibilidad. Para Pizarro estas se dan según: La capacidad del poder político de controlar a los grupos insurgentes. El liderazgo y la capacidad de estos para tejer alianzas. Y la forma en que estos aprovechan las distintas circunstancias o coyunturas que se presentan. Así, "...la diferencia entre las experiencias fracasadas y las experiencias logradas es, en lo fundamental aun cundo no exclusivamente, de orden político..."(pp.8.)
· Para el caso específico de AL, y a partir de los estudios de diversos autores[1], Pizarro concluye que "...las revoluciones exitosas se produjeron bajo regímenes políticos afectados por hondas crisis de legitimidad y los movimientos insurgentes fueron, a su turno, capaces de generar una legitimidad alternativa que encontró apoyo, incluso en el exterior del país."(pp.12) En otras palabras, Pizarro pone el acento en la capacidad de los grupos en medio de contextos favorables para su victoria.
CAPÍTULO 2: LA EMERGENCIA DE LOS MOVIMIENTOS INSURGENTES
· Para un buen análisis de la emergencia de estos movimientos, es necesario diferenciar tres formas distintas de violencia colectiva
- Violencia social: en función a intereses concretos y a demandas concretas de un grupo social. Ej.: huelgas obreras, rebeliones campesinas y movimientos sociales en general que involucren graves enfrentamientos con la fuerza pública
- Violencia política: Animada por la "conducta política" de un grupo organizado, "implica ataques destructivos desarrollados por grupos opositores en el seno de una comunidad política, contra sus autoridades y sus instituciones políticas"[2](pp.18) Una acción guerrillera por ejemplo es ante todo una acción política, cuales quiera sean sus niveles de articulación con el movimiento social. Ahora, reducir la violencia política al simple cálculo de un grupo, es quitarle la totalidad de las relaciones sociales en que estuvo enmarcada la decisión; "(es necesario) considerar la emergencia de un grupo armado como el resultado de un proceso complejo que le exige al investigador un arduo trabajo de reconstrucción de la historia del actor colectivo, del contexto sociocultural y político en el cual emerge y de las influencias ideológicas que incidieron en su nacimiento."(pp.20)
- Violencia mixta: Cuando un actor político se coloca al frete de un conflicto social y lo instrumentaliza en su perspectiva de confrontación con el sistema político o con el Estado.
- Conflictos no realistas: denominación que Lewis Coser da cuando el comportamiento violento carece de carácter instrumental. Es decir, la acción que estos ejecutan no representa en forma nítida un medio para alcanzar un fin. Están animados por un "comportamiento respuesta" que obedece a una situación límite como puede ser por ejemplo el agravamiento insoportable de las condiciones de vida de la población.
· Son dos las explicaciones tradicionales sobre el origen de las guerrillas.
- Explicaciones estructurales. Privilegiadas por quienes justifican o simpatizan con la guerrilla. Explican su surgimiento a partir de situaciones de marginación, pobreza o falta de democracia. Uno de sus principales teóricos es el profesor Johan Galtung de la Universidad de Oslo, quien afirma que al lado de la violencia física, es decir, aquella que se produce en forma directa sobre el individuo (lesiones, muerte), existe otra forma de violencia que él denomina "estructural" y que abarca la pobreza, frustración, represión y alienación. Esta explicación "condujo a que se piense la emergencia de los focos armados como un "comportamiento-respuesta" a determinadas insuficiencias estructurales."(pp.22).
Son varias las críticas que se hacen a este tipo de explicación, diversos estudios[3] han llegado a la conclusión que los problemas estructurales pueden llevar a un individuo incluso a la resignación y la apatía, más que a la cólera y a la movilización. Además, para que un grupo guerrillero se levante en armas debido a la marginación o pobreza debiera sufrirlas, y ahora se sabe que "los principales agentes que impulsaron los focos armados en América Latina[4] en los sesenta no provenían, en lo esencial, de las capas más deprimidas de la población. Por el contrario, se trataba de estudiantes, de profesionales y de empleados estatales, es decir, de sectores de capas medias."(pp. 24)
Existe otra vertiente similar a la violencia estructural, es la de la violencia institucional. Esta hace derivar la violencia política de la violencia física o simbólica producida por el propio Estado, reproduciendo nuevamente la idea de "comportamiento-respuesta". Contra esta explicación, Wieviorka nos recuerda que la apertura política y la extensión de la democracia pueden, en efecto, perfectamente acompañarse de una verdadera escalada de violencia, como el caso de los atentados cometidos por la ETA después del franquismo, y el surgimiento de SL y el MRTA luego de la apertura democrática de 1980.
- Explicaciones instrumentales. Privilegiadas por quienes se opusieron de manera frontal a la guerrilla. Dice que los focos armados surgieron de una manipulación externa desde centros de poder internacional. Esta explicación, que pone el acento en la voluntad como origen de la guerrilla, es defendida por Peter Waldmann diciendo: "es esencial recordar que la violencia no es el producto de estructuras sino el resultado de acciones y voluntades humanas"[5](pp.16) de forma parecida Felipe Mansilla afirma que las guerrillas latinoamericanas de los años sesenta emergieron, ante todo, como resultado de una decisión subjetiva en un contexto histórico y cultural apropiado. Así, "la emergencia de los focos armados se dio en contextos nacionales muy diversos, algunos favorables y otros desfavorables para su expansión y consolidación."(pp.28)
· Es interesante la diferencia que Aguilera realiza entre el momento del nacimiento y el momento de la consolidación y expansión de la guerrilla, ya que coloca un acento más decisional en al primer momento y más estructural en el segundo.
· Surgimiento de los grupos guerrilleros en AL en los años 60´.:
- Durante los años sesenta el eje del debate político-intelectual en AL era el tema de la revolución. Dado que la situación de la región estaba caracterizada por un estancamiento económico en el marco de una estructura social tradicional, y por una creciente movilización popular, fue interpretada como un estado prerrevolucionario. De esta forma, al contrastar los cambios rápidos y radicales de la revolución cubana, con la inviabilidad de cambio a partir del modelo capitalista de desarrollo y el fracaso de la transformación democrático-radical tanto en Guatemala (1954) como en Chile (1973), la ruptura revolucionaria se hacía necesaria.
- La existencia de las guerrillas en resumidas cuentas se justificó de dos formas: con el reconocimiento de una crisis de legitimidad de los proyectos nacionales de la oligarquía (con lo cual el proyecto político de los grupos insurgentes estaba justificado) y con la constatación de la dominación que estos ejercían (con o cual se hizo necesaria la formación de aparatos capaces de enfrentarlos en el plano militar)
- Al mismo tiempo se realizó una "inversión doctrinaria" en la medida que el partido (entendido por Lenin como la vanguardia de la revolución), era reemplazado por el foco guerrillero. A esta inversión doctrinaria, le sigue una inversión en la acción, así, "Todas las energías se hiperconcentran en la pura acción, en el ensimismamiento del grupo y en el cerramiento doctrinario, con lo cual es fácil derivar hacia ideologías absolutas que sobrevaloran la actividad restringidamente militar. El grupo insurgente tenderá a expresarse más a partir de principios, que como fuerza social real." (pp.36)
CAPÍTULO 3: FUNDAMENTOS PARA UNA SOCIOLOGÍA DE LA GUERRILLA.
· Son cinco los rasgos (siguiendo a Schmitt) para clasificar a un grupo guerrillero[6]
- Irregularidad. En tanto no son distinguibles de la población.
- Movilidad acentuada.
- Intensidad del compromiso político.
- Carácter telúrico. Intima relación con una población y territorio.
- Ilegalidad.
· Origen histórico del grupo guerrillero.
- Según Carl Schmitt, los grupos guerrilleros se definen por su irregularidad en oposición a los ejércitos modernos que surgen en las guerras napoleónicas.[7]
- El primer hito sería entonces en España, en el combate desplegado por el pueblo español contra Napoleón entre 1808 y 1813.
- El segundo hito provino del ejército prusiano sobre el Landsturm (milicia) del 21 de abril de 1813, firmado por Federico-Guillermo III llamando a una guerra nacional contra Napoleón. Para Schmitt, esta sería la ocasión en que se acreditó filosóficamente y se presentó en la corte al partisano.
- En el marco del congreso de Viena entre 1814 y 1815, se rehabilitaron las nociones del derecho de guerra que habría de dominar el panorama europeo hasta la primera guerra mundial, con lo que se buscaba darle a los conflictos reglas precisas y evitar así que se conviertan en guerras totales. Dentro de esta noción, el guerrillero no tenía lugar y en general era percibido como un criminal. La razón de esto era que no cabía dentro del marco de guerra convencional acotada, y que sus acciones podían generar un clima de terror que podía conducir a una enemistad absoluta y no relativa.
- Es en este contexto que Clausewitz hizo un aporte intelectual con su obra "De la guerra" publicada en 1832, se ubica dentro del marco de las guerras realistas[8], ya que los actores eran los Estados soberanos para los cuales la guerra estaba subordinada a los intereses nacionales. En líneas generales, lo que hace Clausewitz es introducir al pueblo como un elemento central de las guerras. Su fórmula de "la guerra como continuación de la política" implica ya una teoría del partisano. Lenin y Mao Tse Tung llevaron hasta sus extremos la lógica de esta teoría.
- La política, ya desde 1789 con la tradición democrático-liberal de la revolución francesa, era reconocida en su dimensión transformadora del hombre y la sociedad. Tanto Marx como Engels recogieron esta visión transformadora de la política y se interesaron al mismo tiempo por el tema militar. Ambos autores defendían la guerra irregular como una modalidad legítima de defensa nacional popular contra un invasor externo, pero minimizaron su papel en la lucha de clases Así, combatieron "toda forma de acción heroica de minorías exaltadas que apuntara hacia el golpe de Estado o hacia el terrorismo nihilista, así resaltaran la función de la guerra civil en momentos de crisis revolucionaria... Esta postura sin embargo, se vio atenuada gracias a los avances sociales y políticos alcanzados en algunas naciones europeas para la clase obrera, conduciendo a que se favorezca en la 2° Internacional la lucha electoral.
- Es Lenin quien piensa la guerra de guerrillas como una parte consustancial de la guerra civil. El partido debía servirse de ella, así como de otros medios de lucha legales, ilegales, pacíficos, violentos, regulares o no, según lo ameriten las circunstancias. La guerra de guerrillas debía subordinarse al partido y no ser considerada como el único, ni siquiera como el principal procedimiento de lucha. Con el tiempo, luego de la segunda guerra, tanto con el proceso de descolonización como el crecimiento ascendente del campo socialista, la guerra de guerrillas alcanzó su mayor extensión a pesar del desarrollo de armas de destrucción masiva.
- Fue Mao quien llevó hasta sus límites a la guerrilla al considerarla un brazo de lucha al igual que el ejército rojo (que sería el otro brazo). Para él "la moral de la población, es la moral de la nación en armas"(pp.55) De esta forma, Mao se convirtió en el nuevo Clausewitz al llevar hasta sus últimas consecuencias el concepto de nación en armas y la idea de la guerra como continuación de la política.
- En el contexto de AL, es el "Che" Guevara y Régis Debray quienes ejercieron mayor ascendencia. Para ellos sin embargo, el énfasis de Mao en la organización popular fue considerado superfluo, por lo que sólo se requería de un pequeño motor (el foco insurgente) para poner en marcha la revolución en toda el área. Por eso Debray afirmaba que se debía impulsar la guerra de guerrillas sin la construcción previa de un partido revolucionario. Este discurso encontró acogida en jóvenes radicales que se oponían a la izquierda reformista de la época.
· Tipología de la guerrilla. Se diferencian tres tipos de guerrilla: Societal.- busca constituirse como prolongación de un actor social organizado, apareciendo como un movimiento social armado, es de esta raíz comunitaria de donde proviene su fuerza. Militar.- con débil articulación a los movimientos sociales, compuesta por actores-soldados, puede bordear el terrorismo. De partido.- subordinada a un proyecto político partidista, se ubica entre lo limitadamente militar y lo ampliamente societal.
- Una guerrilla que haya desarrollado los tres rasgos (societal, militar y partidario) deviene una suerte de proto-Estado o Estado embrión al ser la sumatoria de una población, un aparato burocrático-militar y una determinada institucionalidad de la representación política. Es importante tener en cuenta que esta clasificación no es excluyente sino se da por predominancia de un rasgo sobre los otros. Al mismo tiempo, estas predominancias pueden ser cambiantes, "no es improbable que un grupo guerrillero, en determinadas circunstancias, se transforme de actor político en actor puramente militar, es decir, que derive hacia una simple "máquina de guerra", próxima o totalmente inmersa en el terrorismo[9]"(pp.62)
· Se reconocen también dos ejes centrales para diferenciar los grupos insurgentes.
- La dimensión relativa a su proyecto. Guarda relación con la utopía social que impulsa a los focos armados. Según esta relación, puede tener una esencia reformista o revolucionaria.
- La dimensión relativa al papel de lo militar. Según lo militar subordine lo político, o lo político subordine lo militar.
· A partir entonces de las tipologías de guerrillas y de los ejes centrales en que estas se diferencian, Pizarro recorre las distintas formas en que estas se originaron, cómo constituyeron su proyecto político, cómo definieron a su enemigo y sus objetivos finales, cómo se legitimaron y cómo se relacionaron con el territorio.
Origen histórico:
A pesar de las transformaciones que sufre todo movimiento, siempre los manifiestos iniciales dejan una impronta difícil de borrar. Muchas de las experiencias post buscarán ser asimiladas con base a la historia de la organización. Así, la guerrilla militar es expresión de una iniciativa política con débil conexión con las tradiciones de lucha de los agentes sociales; la guerrilla de partido es expresión de una iniciativa política de orden partidista; y la guerrilla societal es expresión de la lucha de un actor social relacionado con la experiencia de los agentes sociales.
Proyecto político, relación social y papel de lo militar:
Es necesario diferenciar el proyecto ético-político (fin) del proyecto militar (medio). Pero esta diferencia puede quebrarse al interior de los grupos e invertirse en la práctica. Así:
- Guerrilla militar: Se produce una doble subordinación. Una del aparato político al militar y una del proyecto político al proyecto militar. Esta "militarización de la política, cuyo fanatismo puede estar determinado por el carácter absoluto de los fines que impulsa el grupo y que no sólo supeditan, sino incluso niegan, los intereses inmediatos de los sectores de la población que afirman representar..."(pp.67), llegándose en algunos casos a niveles ilimitados de violencia que sustentan la acción por la acción misma.
- Guerrilla societal: "Al menos en un plano hipotético, se supone que existe una motivación circunscrita al ámbito de la representación societal o comunitaria"(pp. 68). Aunque existe una supeditación del aparato militar al proyecto social, si algunos elementos étnicos (piel, religión) se convierten en valor absoluto, puede derivarse hacia objetivos totales.
- Guerrilla de partido: Subordinación a lo político del aparato y proyecto militar. "...la lógica de la acción militar no va en detrimento de la lógica política tendiente a la sustitución del Estado"(pp.69).
Definición del enemigo:
"La diferenciación entre enemigos relativos o totales sirve a su vez para distinguir entre tipos de guerra acotadas o absolutas. En las primeras, la guerra encierra una posibilidad de paz y en las segundas, la solución del conflicto sólo puede culminar en la destrucción total del adversario."(pp.73) La forma en que se conciba al enemigo tiene relación con el nivel de crudeza del conflicto. Si el enemigo es concebido como relativo, la guerra podía terminar siendo un instrumento para negociar, si el enemigo es concebido como absoluto, la guerra sólo puede culminar con su derrota total
- Por parte del Estado son la ilegalidad y la ilegitimidad los dos grandes criterios para la medición de lo delincuencial, yéndose así desde la concepción relativa (derecho interestatal clásico) a la absoluta del enemigo (derecho internacional antiterrorista)
- Por parte de los grupos revolucionarios se puede calificar de trampa ideológica la concepción del derecho y de Estado, llegando a declararlo como criminal. Los movimientos más articulados a la lógica de lo social o que se manejan con discursos relativos tienden a considerar a su enemigo como relativo y son más abiertos a la negociación. Por el contrario los estrechamente militares o que animan proyectos absolutos suelen criminalizar totalmente al adversario.
Modalidades de legitimación frente a sus bases inmediatas
Se refiere a al forma en que se logra la obediencia de la población. Por Miedo, es el caso de las guerrillas militares, al prescindir de la sociedad terminan buscando u obedeciendo subordinación, no participación. Interés, es el caso de las guerrillas societales. Valores, es el caso de las guerrillas políticas (en la medida que se basan en una ideología) y de las societales (en la medida que se comparte un mismo sistema de valores).
Relación con el territorio
Directamente relacionada con:
- La capacidad de control territorial del Estado. Tanto en las zonas urbanas como en las industriales, la presencia del Estado hace poco factible que las guerrillas logren crear formas de contrapoder local.
- La movilidad y la pertenencia del grupo guerrillero a un territorio. Dado que los grupos foquistas tienden a ser demasiado móviles y no logran relacionarse con la población, no estimulan las reivindicaciones locales y tienen como único mecanismo de control, la represión o la amenaza de su utilización. Los grupos más arraigados al territorio estimulan las reivindicaciones locales y suelen (al menos a un nivel hipotético) reducir los márgenes de arbitrariedad teniendo un tipo de control social de carácter más preventivo.
· Potencial de negociación de los grupos guerrilleros. El potencial de negociación de los grupos guerrilleros está determinado ante todo por tres factores que Pizarro desarrolla con dos hipótesis. Primera hipótesis, el factor ético-político y el papel de la acción militar. Segunda hipótesis, el factor de la relación con las bases sociales:
- Primera hipótesis. Se debe considerar en le proyecto ético-político el nivel de absolutización (cuando lucha por una ruptura radical del orden político y social) o de relativización (cuando lucha por una democracia antidictatorial). También es importante tener en cuenta la relación del proyecto con el papel que se le asigna a la violencia como medio para alcanzar los objetivos. Pizarro considera como "...más rígidas las utopías políticas que la formas de acción militar, ya que estas últimas, salvo en el caso de que se trate de una organización en franco proceso de degradación terrorista, requiere de una cierta adaptación a las distintas coyunturas políticas."(pp.82) más adelante añade que "...tanto la absolutización del objetivo final como la prioridad de la vía armada para alcanzarlo constituyen grandes barreras para que pueda existir una disponibilidad para la negociación política en un actor insurgente."(pp.83)
- Segunda hipótesis. "Entre más aislado y marginal sea un movimiento, más honda será su tendencia al mesianismo y a la suplantación. Por el contrario, un movimiento articulado a significativas redes sociales no pude dejar a la vera del camino las reivindicaciones de estos sectores y, por tanto, es probable que asuma conductas "reformistas"."(pp.83) Quiere decir, que en su encuentro con las demandas concretas de la población, el grupo insurgente que no quiere separarse de sus bases sociales, se ve en la necesidad de negociar o relativizar sus principios.
CAPÍTULO 5: EL APOYO CAMPESINO Y LA EXPANSIÓN GUERRILLERA
· Pizarro comienza con dos advertencias necesarias para el análisis del apoyo campesino a la guerrilla. La primera es que si bien el apoyo campesino es indispensable, no es determinante para el éxito de una guerrilla. No ha existido movimiento campesino que por si sólo tenga éxito, siempre ha sido necesario que se produzca una fusión con el descontento de otras clases sociales. La segunda es que no se debe homogeneizar al campesino, su comportamiento político pude variar de acuerdo con las diferencias entre distintos sectores campesinos y las diversas condiciones que ellos enfrentan.
· Los indicadores que Wickham-Crowley dio para definir el apoyo a los grupos guerrilleros son 3. Es importante tener en cuenta al momento de usar estos indicadores, la comparación entre el apoyo dado a las autoridades y aquél ofrecido a sus contendientes; y el tiempo que va durando el conflicto, ya que es muy probable que entre más tiempo dure menor sea el apoyo, esto debido a que es la población campesina la que sufre los efectos directos de la represión estatal en su intento por debilitar a la guerrilla.
- El primer indicador analiza las modalidades de apoyo que van desde un apoyo pasivo (posible comportamiento no voluntario, inducido por la fuerza o la amenaza) hasta uno activo (por el riesgo que implica presupone un alto grado de aceptación voluntaria). Así, en orden, las formas de apoyo serían: la negativa a informar la presencia de personas armadas en la vecindad, el suministro de información, el abastecimiento de alimentos, la actuación como guías o vigías, la realización de tareas ocasionales de milicia o la incorporación como combatientes a tiempo completo.
- El segundo indicador tiene que ver con la proporción de campesinos que suministran tales bienes y servicios.
- El tercer indicador relaciona las circunstancias en que se da tal ayuda. Si es mantenida o retirada frente a serias amenazas.
· Algunos autores coinciden en que la expansión del capitalismo en el tercer mundo y el cambio macroestructural que produce la dislocación campesina a lo largo del S. XX, la intromisión del Estado y el mercado, y la difusión de un sistema cultural particular proveniente del Atlántico Norte, son las principales causas del apoyo de los campesinos a las guerrillas.
· Sin embargo, a pesar del consenso sobre las implicancias de la expansión del capitalismo, no se ha llegado a un acuerdo sustancial con respecto a las diferentes clases de impactos provocados por este cambio global y la mayor o menor proclividad de algunos sectores específicos del campesinado.
- Wolf y Scott relacionan la proclividad a la insurgencia con la tenencia de propiedad y la independencia relativa (económica y política) a la sociedad nacional para poder desarrollar un movimiento.
- Paige considera por el contrario que estos pequeños propietarios de los que hablan los autores anteriores, son mas bien conservadores y que los más proclives son los que no tienen tierra ya que su ingreso depende de un salario. Así, da al problema una perspectiva que se centra en las relaciones de clase. El conflicto "suma cero[10]" al que se ven obligados los terratenientes que no derivan su ingreso de otra actividad mas que la de la tierra, los obliga a no hacer ningún tipo de concesión al campesino obligándolo a su vez a sublevarse.
- Wickham-Crowley añade a la tesis de Paige la categoría de "campesinos transicionales" o colonos, que al compartir con los otros grupos de cultivadores una forma de conflicto tipo "suma cero", son proclives a apoyar a la guerrilla.
- Migdal encuentra que el campesinado que se halla orientado hacia adentro, afectado por las crisis económicas producto del imperialismo, busca explicar cómo puede establecerse un proceso de intercambio social entre una vanguardia revolucionaria y esas poblaciones campesinas locales, a partir del intercambio de apoyo por incentivos y recompensas personales que sostenidos en el tiempo pueden resultar en beneficios colectivos.
· A continuación Pizarro recorre distintas zonas campesinas de Colombia para analizar las relaciones con los grupos guerrilleros.
- El corredor andino. En las zonas altas del ande parece confirmarse la tesis de Paige, y en las regiones del Cauca y el Tolima al suroccidente del país parece mas bien contradecirse las de Scott y Wolf. En estas últimas, los campesinos son propietarios de sus tierras. Según Wolf los campesinos pobres y los sin tierra son improbables iniciadores de una lucha armada ya que no tienen la independencia estratégica para comenzar una revolución. El caso es que en las tierras altas del ande, a pesar que los campesinos son propietarios, andan continuamente al borde de la ruina y no se hallan aislados ni son independientes ya que se encuentran en medio de la región más urbanizada del país estando constreñidos a un campo de poder que los controla.
- La zona cafetera de occidente. En el pasado la combinación de hacienda comercial con pequeña y mediana propiedad como resultado de la expansión cafetera desde el siglo XIX explicó de alguna manera las revueltas agrarias de 1946-1953. Pero hoy, los sectores dominantes de estas áreas no dependen de la tierra (ya que se dedican al comercio y la exportación) por lo que han concedido reformas sustanciales en favor del campesino. Esta independencia adquirida no ha sido suficiente como Wolf esperaría para la formación de grupos guerrilleros, talvez debido a que el papel del café en la economía nacional ha mantenido a los campesinos bajo estricto control político.
- La costa Atlántica. Desde los 60´ se ha convertido en un área donde predomina la gran propiedad y el uso de mano de obra basada en los campesinos sin tierra o los trabajadores migratorios. Desde la perspectiva de Paige esta ocasión propicia la generación de un conflicto suma cero entre los terratenientes y los trabajadores. En efecto fue ahí donde se desarrolló un movimiento campesino durante los 60´, movimiento que fue reprimido por el Estado. No hace muchos años, dice Pizarro algunos grupos han logrado un cierto apoyo de la población[11]. Sin embargo, la geografía formada por planicies y tierras bajas ha impedido el desarrollo de grandes enfrentamientos armados.
- La zona bananera de Urabá. En esta zona bananera los campesinos dependen absolutamente de los salarios para sobrevivir. A pesar que los terratenientes no derivan sus ingresos sólo de la tierra, la actitud que han tomado ha creado un conflicto suma cero con los cultivadores, ya que no quieren hacer ninguna concesión a sus necesidades. Dentro del esquema de Paige, el hecho de que los terratenientes tengan otra actividad debiera resultar en una actitud más flexible, sin embargo no fue así. Este ejemplo llama la atención sobre la necesidad de no tener lecturas tan mecanicistas que no toman en cuenta otras variables de carácter político, ideológico en incluso cultural y étnico.
- Las zonas de colonización. Claudia Steiner hizo una comparación a partir de trabajos sobre la colonización en otros países, y el mapa de los conflictos armados ocurridos en Colombia durante los 80´ (coincidente en lo fundamental con aquellas áreas que han sido colonizadas durante las tres o cuatro últimas décadas en el país). Así, constató que todo proceso de colonización es conflictivo, ya que las tierras carecen de legalidad, se abren luchas por los recursos vitales, se producen encuentros entre culturas distintas, etc. Esto crea una situación en la que el Estado presenta insuficiencias manifiestas en su capacidad de defensa del campesino frente a la invasión de sus tierras por parte de otros sectores más poderosos. En algunos casos incluso, el Estado se partidirisa con estos últimos. Todo esto, puede llevar a un apoyo de los colonos a la guerrilla, pero esto en tanto se de un conflicto suma cero por la propiedad, una ausencia de títulos legales sobre la misma, una ausencia del Estado o una presencia pero abiertamente comprometida a favor de sus adversarios, etc.Hasta aquí el autor llama la atención sobre la insuficiencia para comprender el apoyo de los campesinos a los guerrilleros si no se toma en cuenta cuestiones más políticas como la capacidad del Estado para ejecutar reformas sociales. Se debe tener en cuenta entonces los factores económicos como los sociales y los políticos, así como el grado de cohesión e identidad de los grupos en conflicto, las fracturas étnicas que diluyen o refuerzan las identidades de clase, la relación de los campesinos con el "campo de poder", etc. En síntesis, dice Pizarro, "La cuestión reside en el cómo y el cuándo, es decir, bajo qué circunstancias esta relación se torna en un conflicto de tipo suma cero."
[1] Robert Dix, Timothy Wickham-Crowley, Peter Waldmann, Carlos Vilas y John Walton
[2] Michel Wieviorka, Sociétés et terrorisme, París, Fayard, 1988, pág.462.
[3] Raymond Boiudon, Snyder y Tilly, Paul Lazarsfeld et.al.
[4] Por ejemplo Venezuela, Colombia, Bolivia, y Brasil.
[5] Peter Waldmann, "La violencia polític en América Latina", en Varios autores, Procesos de reconciliación en América Latina, Bogotá, Instituto de Estudios Liberales, 1986, pág.29.
[6] Scmitt utiliza la palabra "partisano", que es el aparato armado de un grupo político. Una guerrilla en cambio no diferencia el aparato armado del político. En este trabajo Pizarro usa indistintamente ambos conceptos.
[7] Aunque por la forma de acción algunas modalidades de la lucha guerrillera (emboscada, guerra de traición, poca exposición) han sido utilizadas desde tiempos inmemoriales.
[8] En el capítulo 2 al hablar de tipos de violencia, se menciono la violencia social, política, mixta y no realista. Esta última se definía por la ausencia de un fin en el ejercicio de la violencia. Según esto, todas las anteriores podrían ser consideradas "realistas".
[9] Para Michel Wieviorka "El terrorismo puro es una lógica de acción muy particular que distorsiona completamente la experiencia que le sirve de referencia (...). No es solamente una ruptura entre aquellos que la utilizan y aquellos contra los cuales se dirige, sino también y ante todo, es una relación que se convierte en irreal o artificial entre sus protagonistas y la figura colectiva que estos pretenden representar"
[10] Aunque Pizarro no define este concepto, es evidente que se trata de una situación en la que ya no hay ningún tipo de concesión. Los dueños de tierras al tener estas como único sustento, no son capaces de negociar con los campesinos sus demandas, eliminando toda forma de negociación.
[11] EPL, ELN y PRT.
miércoles, 28 de febrero de 2007
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1 comentario:
Definitivamente, un poco de historia muy condensada y un poco sesgada, para dummies, lo felicito
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