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jueves, 7 de octubre de 2021

La alteración del campo sistemático

 

La alteración del campo sistemático

Exhortación al rey Proverbios 31

Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.

¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre?
¿Y qué, hijo de mis deseos?

No des a las mujeres tu fuerza,
Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.

No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino,
Ni de los príncipes la sidra;

No sea que bebiendo olviden la ley,
Y perviertan el derecho de todos los afligidos.

Dad la sidra al desfallecido,
Y el vino a los de amargado ánimo.

Beban, y olvídense de su necesidad,
Y de su miseria no se acuerden más.

Abre tu boca por el mudo
En el juicio de todos los desvalidos.

Abre tu boca, juzga con justicia,
Y defiende la causa del pobre y del menesteroso.

Elogio de la mujer virtuosa

10 Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?
    Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.

11 El corazón de su marido está en ella confiado,
Y no carecerá de ganancias.

12 Le da ella bien y no mal
Todos los días de su vida.

13 Busca lana y lino,
Y con voluntad trabaja con sus manos.

14 Es como nave de mercader;
Trae su pan de lejos.

15 Se levanta aun de noche
Y da comida a su familia
Y ración a sus criadas.

16 Considera la heredad, y la compra,
Y planta viña del fruto de sus manos.

17 Ciñe de fuerza sus lomos,
Y esfuerza sus brazos.

18 Ve que van bien sus negocios;
Su lámpara no se apaga de noche.

19 Aplica su mano al huso,
Y sus manos a la rueca.

20 Alarga su mano al pobre,
Y extiende sus manos al menesteroso.

21 No tiene temor de la nieve por su familia,
Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.

22 Ella se hace tapices;
De lino fino y púrpura es su vestido.

23 Su marido es conocido en las puertas,
Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.

24 Hace telas, y vende,
Y da cintas al mercader.

25 Fuerza y honor son su vestidura;
Y se ríe de lo por venir.

26 Abre su boca con sabiduría,
Y la ley de clemencia está en su lengua.

27 Considera los caminos de su casa,
Y no come el pan de balde.

28 Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;
Y su marido también la alaba:

29 Muchas mujeres hicieron el bien;
Mas tú sobrepasas a todas.

30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.

31 Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos.

 

El camino de la filosofía se ha mostrado como un camino que empieza con el ser y termina en el tener de los entes metafísicos, en la filosofía clásica griega aristotélica, esta filosofía tendrá el encuentro con la cristiandad y pasara del tener al ser teológico y de ahí del deber al querer y en este camino surge las crisis de los universales ¿Cómo fundamentarlos?, esta crisis no es superada, el hombre medieval pasara al querer y en ese deseo que quiere deseos fundamentara su poder, en ese deseo que lucha por ser reconocido, la filosofía moderna partirá  de ese deseo, reconociéndolo como pensamiento y por más que Kant intente fundamentar un deber, sin ser, no se podrá, Hegel tomara ese querer  y lo convertirá en Espíritu ,en conciencia y como tal en poder, esta conciencia determinara la esencia la conceptualizara  y se objetivará  en el estado burgués  y desde este poder empezará Marx invirtiendo la esencia no será la idea en su devenir luchando por su reconocimiento sino será la materia en una lucha de clases pro los medios de producción que permitan transformarla, Marx parte del poder invirtiendo a Hegel más hace una filosofía del odio, en la que se intenta lograr el espíritu objetivo, que no es otra cosa que a unión de la idea y la materia, de lo liberal y lo mecánico, del intelectual y el trabajador, más el trabajador va como cabeza y el intelectual como cuerpo, la idea no es más que un reflejo de la materia.

Según una reflexión de Zizek “Lo que interesa a Hegel no es la lucha como tal, sino el modo en que a través de ella surge la «verdad» de las posiciones implicadas, es decir, cómo las partes en liza son «reconciliadas» mediante su destrucción mutua. El auténtico significado (espiritual) de la guerra no es honor, victoria, defensa, etc., sino la emergencia de una negatividad absoluta (la muerte) como el Amo absoluto, que nos recuerda la falsa estabilidad de nuestras organizadas y finitas vidas.
El auténtico enemigo no es el enemigo que estamos combatiendo, sino nuestra propia finitud; recordemos el ácido comentario de Hegel acerca de cuán fácil es proclamar la vanidad de nuestra existencia finita terrenal, pero cuánto más difícil es aceptarla cuando nos vemos forzados por un soldado enemigo que irrumpe en nuestra casa y comienza a asesinar a los miembros de nuestra familia con un sable.
En términos filosóficos, la idea de Hegel aquí tiene que ver con la primacía de la «autocontradicción» sobre el obstáculo externo (o enemigo). No somos finitos y autoinconsistentes porque nuestra actividad se ve siempre frenada por obstáculos externos; nos vemos frenados por obstáculos externos porque somos finitos e inconsistentes. En otras palabras, lo que el sujeto inmerso en una lucha percibe como el enemigo, el obstáculo externo que debe superar, es la materialización de la inconsistencia inmanente del sujeto: el sujeto en pugna necesita la figura del enemigo para sostener la ilusión de su propia consistencia, su misma identidad depende de su oposición al enemigo, y su (posible) victoria equivale a su derrota o desintegración” 

 

Más en Marx nuestra inconsistencia material de pronto se hace consistente y el problema es el hombre ideal liberal, entendemos que la materia se hace consistente en tanto hay un enemigo común a la clase proletariada, el burgués. El espíritu objetivo es el espíritu ideológico y como tal es la base de cualquier institución, Marx integrara al enemigo dialécticamente como un objetivo utópico pero su proceso es antítesis infinita, contra el burgués, y en ese odio se crea un imaginario que nadie puede dudar y que se afirma como realidad, la necesidad de una dictadura del proletariado se hace incuestionable y la integración de todo este proletariado convertido en masa para que el partido la dirija es el camino consecuente de esta ideología.

El grave problema es que la inconsistencia de nuestra “esencia” existencial no ha sido superada, si la revolución ganara como paso en Rusia en China estaríamos en graves problemas, porque nos quedamos sin enemigo al que culpar  y nuestra inconsistencia existencial se develaría.

He aquí el gran problema del espíritu objetivo ¿Cómo objetivar lo absoluto? ¿Cómo objetivar las esencias arquetípicas que el sujeto ha descubierto en su conciencia? ¿Cómo objetivar a Dios? ¿La respuesta está en los sistemas?  La gran biodramaturgia está entre estas esencias arquetípicas y estas esencias existenciales que tiene a la entropía, que se desgastan y que solo quedan como accidentes. En la religión se intentó  lo sagrado, negando lo profano con todo su devenir volviendo al paraíso perdido de esas esencias arquetípicas, pero no se logró, lo sagrado termino profanándose, el arte intento lo sublime para develar la belleza en esas estructuras efímeras, es como encontrar lo arquetípico en esos accidentes del tiempo pero hasta las obras se corroen y dejan de ser bellas o sublimes para solo ser manifestaciones de la vanidad humana, la filosofía intento sacar de la caverna a los hombres pero al final termino metiéndolos más en ella y en toda su confusión, la ciencia no pretendió ninguna salida sino que  más bien nos dijo que nos olvidáramos de todo arquetipo y hasta de Dios ,que maduremos reconozcamos nuestros límites y nos contentemos con manejar los mecanismos de la naturaleza      y entonces lo objetivo paso a ser una convención, falseable, un contrato fallido, un sistema en permanente revolución y cambio para que nada realmente cambie.

Y lo que tenemos ya no es un sistema sino un campo sistemático, con catástrofes, estructuras disipativas, procesos complejos, caos y la posibilidad de siquiera imaginar esencias se hace imposible, lo que hay son códigos que se establecen por un tiempo para luego desaparecer y reaparecer otros códigos según  quien tenga el poder, esas son las “esencias” existenciales, las sustancias que procesan la información, la energía y la materia y la organizan por cierto tiempo. El marxismo ha fracasado pero en su fracaso, fracasa también el estado liberal y toda la civilización, la gente se negó a ser civilizada, institucionalizada,  sistematizada, la pos modernidad da cuenta de la crisis de toda esencia de todo valor y entonces solo queda la vigilancia total  y el entretenimiento, sin buscar nuevas maneras de integrarnos, estamos condenados a la barbarie  y lo sabemos, pero nos divertiremos como podemos hasta que llegue el fin.

 

Nuestro visión más bien mira en el campo  sistemático, un campo ontológico donde lo eterno prima y ahí nos abrimos a la metáfora de los multi universos primero universos con leyes como las nuestras segundos universos que engloban el nuestro como burbujas  y que explican la inflación, tercero universos cuántico con muchas posibilidades y distintas realidades, cuarto universos arquetípicos donde están todas las potencias  con distintas leyes y posibilidades, quinto las cuerdas, sexto los espíritus y Séptimo Dios mismo quien actualiza las potencias. El Espíritu hace de esta campo ontológico un campo transferencial y esas transferencias de lo eterno a lo existencial conmoviendo lo arquetípico son lo que da las distintas formas, aquí  podríamos hablar del campo morfológico, así  como en nuestra conciencia del campo representacional y estas son representaciones de las esencias, del ser, del devenir, del ser redimido, de lo uno, de lo bello, de lo verdadero, de lo bueno de lo valioso, del amor mismo, las cuales están en permanente contradicción en sí mismas, ya que son existenciales  accidentales como sustancias arquetípicas, que develan la sustancia divina, la cuestión está en cómo las conceptualicemos y esto abre todo una campo de conceptos que dará  sistemas ideológicos y que objetivara sistemas en el campo sistemático, que es un campo entrópico, donde se abren las posibilidades de organización en distintos códigos, más la sustancia Divina no puede ser sistematizada y las esencias arquetípicas nunca son develadas en su totalidad, la propia presencia de lo divino altera todo código, y convierte el campo entrópico en un paraíso, santificándolo todo.    Y esta unión del Rey y su reina, del sabio y su esposa se hace posible en esta alteración del espacio tiempo por el espíritu.

  Y entonces no se trata de guardar el orden o de lograr un perfecto orden sino de alterar todo el  campo sistemático y develar lo eterno en él, toda religión queda abolida porque nosotros en Dios somos la religión, todo arte queda superado porque nosotros somos el arte, toda filosofía queda superada porque nosotros somos la sabiduría en Dios y toda ciencia queda integrada porque nosotros somos la ciencia develando el reino de Dios.

¿Pero cómo se logra esto? Con la biodramaturgía venciendo en esta guerra de imaginarios entre las esencias, en la alteración y contra alteración de sistemas logrando la comunión espiritual en Dios, pero vencer en esta guerra es ser vencido es entrar en la fragilidad y el caos de los existenciales para en ellos encontrar las esencias arquetípicas y develar a Dios.

 

Nuestra fragilidad es nuestra fortaleza, en el caos se devela un orden, si nos atrevemos a invocar a Dios, y entonces somos el cuerpo humilde donde él puede reinar, y entonces el poder se convierte en verdad, nuestra verdad está  en la fragilidad en las esencias existenciales, y esa verdad da paso al amor, donde como amada nos unimos a nuestro señor.         

      

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