LA
FENOMENOLOGÍA DEL ESPÍRITU SANTO
Segunda
parte de la obra Así Murió Zaratustra https://www.facebook.com/notes/biotejido-teatro-loco-as/as%C3%AD-mur%C3%ADo-zaratustra/10156861481175968/
LA
VERDAD COMO REVELACIÓN DEL SER
PRIMERA
ORACION DE ZARATUSTRA
Zaratustra volvió a continuación a las montañas y a la
soledad de su caverna y se apartó de los hombres: aguardando como un sembrador
que ha lanzado su semilla. Mas su alma se llenó de impaciencia y de deseos de
aquellos a quienes amaba: pues aún tenía muchas cosas que darles. Esto es, en
efecto, lo más difícil, el cerrar por amor la mano abierta y el conservar el
pudor al hacer regalos Así transcurrieron para el solitario meses y años; mas su sabiduría crecía y le
causaba dolores por su abundancia. Una mañana se despertó antes de la aurora,
estuvo meditando largo tiempo en su lecho y dijo por fin a su corazón: «¿De qué
me he asustado tanto en mis sueños, que me he despertado? ¿No se acercó a mí un
niño que llevaba un espejo? “Oh Zaratustra - me dijo el niño -, ¡mírate en el
espejo!” Y al mirar yo al espejo lancé un grito, y mi corazón quedó aterrado:
pues no era a mí a quien veía en él, sino el rostro de una tortuga que empezó a
hablarme.
Tortuga eterna=PARECE que, en una vida filosófica como la
tuya Zaratustra, no sólo resulta superfluo, sino que es, incluso, en razón a la
naturaleza misma de tu existencia, inadecuado y contraproducente, una explicación acerca de la finalidad
que el Creador se propone en ella y
acerca de sus motivos y de las relaciones que entiende que su revelación guarda con otros existencias anteriores o coetáneos en torno a
la misma finalidad.
Zaratustra= ¡Mi doctrina está en
peligro, la cizaña quiere llamarse trigo
Tortuga eterna=En efecto, lo que sería oportuno decirle a tu
conciencia acerca de tu vida filosófica -algo así como una indicación histórica
con respecto a la tendencia y al punto de vista, al contenido general y a los
resultados, un conjunto de afirmaciones y aseveraciones sueltas y dispersas
acerca de la verdad- no puede ser valedero en cuanto al modo y la manera en que
la verdad de una vida filosófica debe
revelarse. Además, por existir la vida filosófica, esencialmente, en la trasformación
del Unicornio, que lleva dentro de sí lo particular, suscita más que otras
vidas cualquiera la apariencia de que en el fin o en los resultados últimos se
expresa el ser mismo, e incluso se expresa en su esencia perfecta, frente a lo
cual el desarrollo parece representar, propiamente, lo no esencial. Cuando arraiga la opinión del antagonismo
entre lo verdadero y lo falso, dicha opinión suele esperar también, ante una
vida filosófica dado, o el asentimiento o la contradicción, viendo en cualquier
declaración ante dicho sistema solamente lo uno o lo otro. No concibe la
diversidad de los vidas filosóficas como el desarrollo progresivo de la verdad
en la revelación del ser, sino que sólo ve en la diversidad la contradicción.
El capullo desaparece al abrirse la flor, y podría decirse que aquél es
refutado por ésta; del mismo modo que el fruto hace aparecer la flor como un
falso ser allí de la planta, mostrándose como la verdad de ésta en vez de
aquélla. Estas formas no sólo se distinguen entre sí, sino que se eliminan las
unas a las otras como incompatibles. Pero, en su fluir, constituyen al mismo
tiempo otros tantos momentos de una unidad orgánica, en la que, lejos de contradecirse,
son todos igualmente necesarios, y está igual necesidad es cabalmente la que
constituye la vida del todo. Pero la contradicción ante un vida filosófica o
bien, en parte, no suele concebirse a sí misma de este modo, o bien, en parte,
la conciencia del que la aprehende no sabe, generalmente, liberarla o
mantenerla libre de su unilateralidad, para ver bajo la figura de lo polémico y
de lo aparentemente contradictorio momentos mutuamente necesarios. En efecto,
la vida no se reduce a su fin, sino que se halla en su desarrollo, ni el
resultado es el todo real, sino que lo es en unión con su devenir; En su paso
del ser al no ser para ser. El fin para sí es lo universal carente de vida, del
mismo modo que la tendencia es el simple impulso privado todavía de su
realidad, y el resultado escueto simplemente el cadáver que la tendencia deja
tras sí. Si no se ha recreado el proceso dela develación del ser, no hay tal develación
sino solo un muerto Asimismo, la diversidad es más bien el límite de la vida
que aún no se ha revelado; aparece allí donde la vida termina o es lo que ésta
no es para que pronto encuentre su real ser. Lo verdadero es solamente esta
igualdad que se restaura o la redención en el ser otro en sí mismo, y no una
unidad originaria en cuanto tal o una unidad inmediata en cuanto tal. La verdad
es trina. Es el devenir de sí mismo, el
círculo que presupone y tiene por comienzo su término como su fin y que sólo es
real por medio de su desarrollo y de su fin. La vida de Dios y el conocimiento
divino pueden, pues, expresarse tal vez como un juego del amor consigo mismo; y
esta idea desciende al plano de lo edificante e incluso de lo insulso sí faltan
en ella la seriedad, el dolor, la paciencia y el trabajo de lo negativo. Es
decir la cruz.
Zaratustra= Herido estoy por mi felicidad.
Tortuga eterna= La verdadera figura en que existe la verdad
no puede ser sino la vida más allá de todo sistema religioso, artístico, filosófico
o científico de ella. Contribuir a que tu vida se aproxime a la forma sin forma
para la develación de tu singular forma en Dios -a la meta en que pueda dejar de llamarse tu
vida filosófica amor por el saber para llegar a ser saber real en la revelación
del ser donde tú eres sabiduría divina: he ahí lo que yo me propongo en ti. La
necesidad interna de que el saber sea vida radica en su naturaleza, y la realización
satisfactoria acerca de esto sólo puede ser la revelación de la sabiduría
misma. El verbo se revelara en ti Zaratustra.
Zaratustra=Ha venido la bienaventuranza como un tiempo
tempestuoso, mi enemigo se ha hecho poderoso e intenta deformarme, ¿Seré un
simple rio que baja por la montaña de un Dios resucitado o seré el mar que
erosione la montaña hasta su derrumbe? Encuentra en mi tortuga a tu peor
enemigo, el mar profundo lleno de vida que ya no aceptara jamás tu muerte como
promesa del fin del eterno retorno así que aquí estoy lucha conmigo y
encontraras mi fuerza tan flexible a tus palabras que jamás mi alma se
quebrara.
Así oro Zaratustra
frente al espejo del niño, que era El
espíritu santo iniciando el apocalipsis en Zaratustra.
La ciencia de la Experiencia del ser y sus cuatro caminos de
conocimiento
Tortuga eterna- ¡En el infierno claman por ti Zaratustra! Y
es su clamor el cual exige la develación de Dios en tu conciencia, sabed pues
Solo lo espiritual es real. Y la esencia de lo espiritual está en el amor, en
este saber sacrificarse. Te hablare del primer sacrificio Zaratustra, el
sacrificio de la creación, cuando Dios se negó a sí mismo para que le creación
sea bajo la forma del libre acaecer
contingente. Intuyendo la creación su sí mismo puro más allá del tiempo y, asimismo, su ser más allá del espacio pero sin poder salir del huevo hasta
que se revelara la conciencia, he aquí la voluntad de poder que no es más que
el espíritu invertido y separado de su creador. Este el primer devenir del
espíritu en voluntad de poder, la naturaleza es su devenir vivo e inmediato; la
naturaleza el espíritu invertido, no es en su ser allí otra cosa que esta eterna
lucha de negación y superación de la existencia, el movimiento que instaura la
conciencia dentro del huevo del espacio tiempo y que revelando el ser podrá
romperlo.
Para revelar el ser
hay que saborearlo en la conciencia y poder integrarse con él, cuando la
voluntad de poder se niega así misma para superarse surgen todas las
existencias en el espacio tiempo, hasta lograr una existencia con conciencia,
pero aquí esta conciencia no se reconoce aun como existencia y mucho menos como
espíritu ni como voluntad de poder, tendrá que pasar a una negación mayor y
gracias al lenguaje que es un don divino representarse a sí misma y tomar
autoconciencia, he aquí una dualidad terrible para el hombre, integrase con
su propio reflejo, empezar la pregunta
por ¿Quién soy?, He aquí el negativo del hombre, más el amor que lleva todo el
proceso en la voluntad de poder y en el espíritu lo integra en un paraíso divino,
sin embargo luego vine un reto mayor, la
conciencia ética el discernimiento entre el bien y el mal, donde el hombre
intenta objetivarse a sí mismo en una valoración que le permita la superación
consciente de el mismo, superación que traumáticamente no logra, el hombre
Zaratustra no es Dios del hombre, el hombre Zaratustra no es ni será nunca un
súper hombre, el árbol de la ciencia del bien y del mal no será superado jamás
por el hombre Zaratustra en el perecerá, venid y ved Zaratustra con el poder de
la fe que Dios te da los caminos del conocimiento del ser, en cada uno de ellos
el Espíritu en el hombre ha intentado una superación mayor, hasta vencer el mal
que hay en él pero solo en uno de ellos gracias a Dios el hombre lo ha logrado.
Este devenir representa un movimiento
lento y una sucesión de espíritus, una galería de imágenes cada una de las
cuales aparece dotada con la riqueza total del espíritu, razón por la cual
desfilan con tanta lentitud, pues el sí mismo tiene que penetrar y digerir toda
esta riqueza de su sustancia. Por cuanto
que la perfección del espíritu consiste en saber completamente lo que él es, su
sustancia, este saber es su ir dentro de sí, en el que abandona su ser allí y
confía su figura al recuerdo. En su ir dentro de sí, se hunde en la noche de su
autoconciencia, pero su ser allí desaparecido se mantiene en ella; y este ser
allí superado -el anterior, pero renacido desde el saber-, es el nuevo ser
allí, un nuevo mundo y una nueva figura del espíritu. En él, el espíritu tiene
que comenzar de nuevo desde el principio, despreocupadamente y en su inmediatez
y crecer nuevamente desde ella, como si todo lo anterior se hubiese perdido
para él y no hubiese aprendido nada de la experiencia de los espíritus que le
han precedido. Pero si ha conservado el re-cuerdo, que es lo interior y de
hecho la forma superior de la sustancia. Por tanto, si este espíritu reinicia
desde el comienzo su formación, pareciendo solamente partir de sí mismo,
comienza al mismo tiempo por una etapa más alta. El reino de los espíritus que
de este modo se forma en el ser allí constituye una sucesión en la que uno
ocupa el lugar del otro y cada uno de ellos asume del que le precede el reino
del mundo. Su meta es la revelación de la profundidad y ésta es el ser absoluto
que solo es absoluto en su revelación santa de Dios; esta revelación es, así,
la superación de su profundidad o su extensión, la negatividad de este yo que
es dentro de sí, que es su enajenación o su sustancia, -y su tiempo, en el cual
esta enajenación se enajena en ella misma y es, así, el sí mismo tanto en su
extensión como en su profundidad. La meta, el ser santo o el espíritu Santo que
se sabe a sí mismo como espíritu integrado en Dios en el que lo material retorna en el hombre a lo espiritual
gracias al logos y su sacrificio redentor, tiene como su camino el recuerdo de
los espíritus como son en ellos mismos y como llevan a cabo la organización de
su reino. Su conservación vista por el lado de su ser allí libre, que se
manifiesta en la forma de lo contingente, es la historia, pero vista por el lado
de su organización existencial es la ciencia del ser que se manifiesta, uno y otro
juntos, acabando con él camino del
conocimiento para pasar a la revelación plena de la sabiduría en el ser del
árbol de la vida. La historia concebida, forman el recuerdo y el calvario del
ser santo, la realidad, la verdad y la certeza de su trono, sin el cual el ser santo
sería la soledad sin vida; solamente del cáliz de este reino de los espíritus
rebosa para él su infinitud.
Zaratustra-Con demasiada lentitud corre para mí todo orar: -
¡a tu carro salto, tempestad! ¡E incluso a ti quiero arrearte con el látigo de
mi maldad! Y si quiero montar en mi
caballo salvaje, lo que mejor me ayuda siempre a subir es mi lanza: ella es el
servidor constantemente dispuesto de mi pie: - ¡La lanza que arrojo contra ti
enemigo! ¡Cómo te lo agradezco a ti
enemigo el que por fin se me permita arrojarla! Demasiado grande era la tensión
de mi nube: entre carcajadas de rayos quiero lanzar granizadas a la
profundidad. Poderoso se hinchará entonces mi pecho, poderoso exhalará su
tempestad por encima de los montes: así quedará aliviado. ¡En verdad,
semejantes a una tempestad llegan mi felicidad y mi libertad! Pero tu enemigo
debes de creer que es el Maligno el que se enfurece sobre tu cabeza.
Tortuga eterna-No Zaratustra conozco tu corazón y el
burlador maligno ha sido retirado del espejo con mi presencia, tirad tu lanza
con toda la fuerza que te da el espíritu en el hombre y la lanza retornara a ti
Zaratustra, porque no soy más que tu si mismo revelado y santificado.
Zaratustra-Mi sabiduría salvaje quedó preñada por Dios en montañas
solitarias; sobre ásperos peñascos parió su nueva, última cría. Ahora la cría corre enloquecida por el duro
desierto y busca y busca blando césped para enterrar a mi vieja sabiduría
salvaje. ¡Sobre el blando césped de vuestros corazones, amigos míos! - ¡sobre
vuestro amor le gustaría acostar lo más querido para ella! Dejadme morir en el
corazón de los hombres Tortuga eterna, porque sé que has venido para arrastrar mi cadáver a la tumba divina, pero yo no quiero morir en
una cruz, ni ser traspasado por una lanza.
Tortuga eterna- La vida Santa, no es la que se asusta ante
la muerte y se mantiene pura de la desolación, sino la que sabe afrontarla y
mantenerse en ella. Yo el Espíritu santo solo conquisto mi verdad cuando soy
capaz de encontrarme a mí mismo en el absoluto desgarramiento. Y esto en ti
Zaratustra será una muerte de cruz, traspasado por tu propia lanza la de tu
antigua sabiduría salvaje. No soy una Persona positiva que me separe de lo
negativo, como cuando los hombres dicen de algo que no es nada, o que es falso
y pasan sin más a otra cosa. Yo le doy cara a lo negativo y permanezco cerca de ello. Y
esta mi permanencia la que hace que lo que está invertido vuelva a convertirse
a Dios, yo hago que el ser allí en la contingencia vuelva a ser uno con su
esencia eterna.
Zaratustra-Ahora mi martillo se enfurece tremendamente
contra tu prisión, de la piedra saltan pedazos ¡Que me importa! Quiero
acabarlo: pues una sombra has despertado en mí -¡la más silenciosa y más ligera
de todas las cosas vino a mí! La belleza
del superhombre llegó hasta mí como una sombra. ¡Ay, Espíritu santo! ¡Qué me
importa ya la esencia eterna de Zaratustra! –
Tortuga eterna-Te importa, la conciencia solo sabe y concibe
lo que se halla en su experiencia pues lo que se halla en esta es solo la
sustancia espiritual. Y la experiencia es cabalmente este movimiento donde El
espíritu se extraña a sí mismo objetivándose, asombrándose de sí, para luego
retornar desde ese extrañamiento y es
solamente así como es expuesto en su verdad y en su realidad. Debe decirse entonces que nada es sabido que
no esté en la experiencia o como también se expresa esto, que no sea presente
como verdad sentida, como lo eterno interiormente revelado, como lo sagrado en
que se cree. Pues la experiencia consiste precisamente en que el contenido que
es el espíritu sea en si sustancia y por tanto objeto de la conciencia. Pero
esta sustancia que es el espíritu es su devenir hacia lo que el en si es y
solamente con este devenir que se refleja dentro de sí es en verdad el Espíritu. Y siendo en verdad el
espíritu es en verdad el ser y tú quieres conocer tu ser Zaratustra aún más allá de la imagen del súper hombre como
máxima imagen de la voluntad de poder, hay un Zaratustra en el árbol de la vida
como imagen de mí en ti, mas no se trata solo de una mirada a la imagen sino de
su revelación encarnada y para esto no se trata solo de la fe que te permita
por el escucharme la creación de la imagen sino de la convicción que te da el
concepto de esta, que es en lo que se funda la esperanza.
Tened pues esperanza Zaratustra y conoced los cuatro caminos
del conocimiento en el hombre, el primero lo sabes bien fue cuando el hombre
salió de la caverna y concibió al ser y dijo que el ser era la idea y aunque
luego la idea fue materia y forma integrada, siguió siendo una idea, Y la
máxima de todas las ideas , la idea de Dios, esa idea cuya esencia es su
existencia, esa que se contempla así misma en una felicidad inmutable y plena,
hasta que el hombre creyó salir de su ingenuidad y dijo no poder conocer esa
idea, no poder conocer el ser, sino solo el mundo de los fenómenos de las
apariencias, pero no fuiste tú Zaratustra el que denuncio al chino de
konigsberg como aquel que encerraba a todos los hombres en una cárcel de apariencias
objetivas y no fuiste tú acaso el que rompió esa cárcel para poner a los
hombres en una cárcel mayor, pero tu cárcel es para hombres muy valientes que
se atreven a crear su bien y su mal más allá de toda apariencia porque para ti
la creación es lo único real, los otros los que no se atreven a crear aceptaron
este mundo en el que no se puede conocer la realidad y se abocaron a los hechos
y los integraron a su conciencia como conocimiento sin poder revelar el
espíritu o tomar alguna conciencia de él.
El segundo es el camino del no ser, el camino de oriente,
donde la realidad se revelo en su vanidad y es que todo es vano bajo el sol, en
el huevo del espacio tiempo y es que entre Dios y los hombres hay un vacío, que solo los valientes se
atreven a confrontar, los otros lo de los fenómenos dan la vanidad en su vida
como verdad y la llena de objetos que la polilla pronto devorara, sabes bien
Zaratustra que confrontar el vacío no es andar en el escepticismo donde todo
muere y deja de avanzar, sino más bien uno muere y renace en la luz solo que tu renaciste en la
luz de la voluntad de poder y los del camino del no ser en la luz de mi
Espíritu más sin poder reconocerme, en una negación absoluta, llegaran al
último vacío y se liberaron por fin de la voluntad de poder y de todos sus
deseos, encontrándome y encontrado su sí mismo pero sin poder revelarme
plenamente, más que es para estos hombres este mundo vano, más que un mundo sin
sentido, que es para ellos la razón humana sino una trampa que nos coloca en
las prisiones conceptuales de las que difícilmente podremos salir, así que su
sabiduría habita en el silencio o en la locura, esa que se atreve a la paradoja
en un choque de los contrarios permanentemente ya que ellos los del camino del
no ser se paran en el eje de toda rueda del devenir y conocen toda su superación.
El tercer camino es el del ser y no ser, si el primero era
el camino de la razón donde la razón no acepta la contradicción, el segundo era
el camino de la meditación hasta la absoluta negación donde se juega con lo
irracional y el choque de todos los contrarios, el tercero es el camino de la
dialéctica donde la contradicción prima y su lucha es la base de todo el
devenir, en la constante superación del ser
pasando por el no ser para ser, El camino de la negación de la negación,
entendido a veces como la tesis, antítesis , síntesis y entendido por ti como
el eterno retorno en la voluntad de poder donde no hay progreso sino un ciclo
eterno, cuanto te costó esta verdad Zaratustra, cuán difícil fue saber que no
hay muerte, ni descanso y que todo lo que hay es esta existencia que se repite
una y mil veces y que en ella tu creas cuanto quieres pagando el precio de que
tu creación no tiene sentido ni trascendencia, te burlaste de la dialéctica del
Espíritu, en la que la razón paria el concepto y para ti es una estupidez de
esclavos la dialéctica materialista, pero la tuya que es mucho más fiel al
pensar de Heráclito ya que es una dialéctica dionisiaca, ¿No es acaso una
caverna de vida muerta? ¿No es el súper hombre un niño asesinado una y mil vece
en su propia imaginación?, dirás que no porque tu imaginación se vive con el
cuerpo y no hay nada más real que el cuerpo, pero amigo el cuerpo sin mí, es
solo la cascara de un espíritu muerto.
El cuarto camino es el de la fe, si la dialéctica sabe de la
negación de espíritu y de su retorno, es
que ha descubierto el logos, pero solo la fe es capaz de recorrer ese camino
hasta la integración final del ser, y la fe es un Don de Dios, es lo único que
puede romper el huevo del espacio tiempo y escuchar al logos y su plan de
salvación, yo se Zaratustra odia a todos esos resentidos con el cuerpo, pero
Zaratustra en la voluntad de poder no ha descubierto acaso también el inmenso
amor del logos, el jamás dejara el cuerpo sin ser integrado, conoce bien al
logos porque es Dionisiaco en su santidad y apolíneo también pero lo sabes bien
Zaratustra está más allá de estos espíritu superándolos, eres un martillo
fuerte contra todo lo apolíneo en sus seguidores y haces bien, en ti Cristo
convierte el agua en vino, pero ¿Puede Zaratustra beber de ese vino? ¿Está en
zaratustra el gozo de la vida? No se trata de conocer el ser como en el primer
camino se trata de ser el ser de revelarlo en toda su santidad, no se trata de
no ser en la negación de todo lo que produzca en nosotros deseo, se trata de
desear en Dios y Dios se desea a sí mismo y vuelve a sí mismo en su amor,
atrayendo hacia si en el logos todo lo que es, no se trata de estar en la
permanente lucha del ser y el no ser, no se trata de encerrarte en el ciclo del
eterno retorno o de superarte hasta concebir el saber absoluto disfrutando de
cada uno de los pasos que constituyen tu realidad, se trata más Bien de revelar
al ser santo aquel que se niega a sí mismo para ser en los otros y atraerlos a
Dios yo te presento la última dialéctica y la única el misterio pascual de
Jesucristo su paso por la vida la muerte y la resurrección. Este existir más
bien consiste en esta aparente inactividad que se limita a considerar como lo
diferente se mueve en el mismo y retorna a su unidad. Pero esto no se entiende porque seas capaz de
crear la imagen con la fe que Dios te da, ni porque logres una profunda
convicción a través de la profundidad que logre tu razón al concebir el
misterio despertando en ti la esperanza
sino recreando el misterio en tu vida por medio de mi poder, clama Zaratustra,
clama y yo responderé, tu cárcel de eterno retorno será rota, así como toda
cárcel de fenómenos y apariencias, de espacio tiempo y de saber absoluto. Dios
nacerá en ti y tu nacerás en el cómo un árbol
plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus
hojas jamás se marchitan.
Zaratustra- Tortuga reina de los espíritus ¿No habéis oído
hablar de ese loco que encendió un farol en pleno día y corrió al mercado
gritando sin cesar: “¡Busco a Dios!, ¡Busco a Dios!”. Como precisamente estaban
allí reunidos muchos que no creían en dios, sus gritos provocaron enormes
risotadas. ¿Es que se te ha perdido?, decía uno. ¿Se ha perdido como un niño
pequeño?, decía otro. ¿O se ha escondido? ¿Tiene miedo de nosotros? ¿Se habrá
embarcado? ¿Habrá emigrado? - así gritaban y reían alborozadamente. El loco
saltó en medio de ellos y los traspasó con su mirada. “¿Que a dónde se ha ido
Dios? - exclamó-, os lo voy a decir. Lo hemos matado: ¡vosotros y yo! Todos
somos su asesino. Pero ¿cómo hemos podido hacerlo? ¿Cómo hemos podido bebernos
el mar? ¿Quién nos prestó la esponja para borrar el horizonte? ¿Qué hicimos
cuando desencadenamos la tierra de su sol? ¿Hacia dónde caminará ahora? ¿Hacia
dónde iremos nosotros? ¿Lejos de todos los soles? ¿No nos caemos continuamente?
¿Hacia delante, hacia atrás, hacia los lados, hacia todas partes? ¿Acaso hay
todavía un arriba y un abajo? ¿No erramos como a través de una nada infinita?
¿No nos roza el soplo del espacio vacío? ¿No hace más frío? ¿No viene de
continuo la noche y cada vez más noche? ¿No tenemos que encender faroles a
mediodía? ¿No oímos todavía el ruido de los sepultureros que entierran a Dios?
¿No nos llega todavía ningún olor de la putrefacción divina? ¡También los
dioses se pudren! ¡Dios ha muerto! ¡Y nosotros lo hemos matado! ¿Cómo podremos
consolarnos, asesinos entre los asesinos? Lo más sagrado y poderoso que poseía
hasta ahora el mundo se ha desangrado bajo nuestros cuchillos. ¿Quién nos
lavará esa sangre? ¿Con qué agua podremos purificarnos? ¿Qué ritos expiatorios,
qué juegos sagrados tendremos que inventar? ¿No es la grandeza de este acto
demasiado grande para nosotros? ¿No tendremos que volvernos nosotros mismos
dioses para parecer dignos de ella? Nunca hubo un acto tan grande y quien nazca
después de nosotros formará parte, por amor de ese acto, de una historia más
elevada que todas las historias que hubo nunca hasta ahora”. Empero esa vez los
hombres no lo escucharon y el loco hizo trizas su farol. Pues ahora ese loco
volverá y denunciara tu resurrección en el corazón de los hombres, encenderá su
farol y correrá por los mercados diciendo:!Matemos a Dios!, ¡Matemos a Dios!
¡No está muerto, no está muerto! Y la gente temblara de miedo y de odio hacia
Dios y se reunirán para matarlo con sus afilados cuchillos preguntaran ¿Dónde
está el Dios resucitado para asesinarlo mil veces más? Y el loco dirá aquí en
el corazón de Zaratustra ¿Cómo ha podido resucitar? ¿Cómo es que de la nada
sale de pronto agua del desierto? ¿Cómo es que en la oscuridad se pueda pintar
un horizonte?¿Cómo es que el sol ha vuelto a encontrar a la tierra?¿Hacia dónde
nos hará caminar ahora? Y el loco responderá en camino de cruz hacia el sol, Dios ha venido a
arrojarnos al infierno, basta eso para que los hombres claven sus cuchillos en
el corazón y arrojen de ellos toda compasión o misericordia, basta esto para
que por fin nazca el superhombre y los hombres acepten por fin sus manos llenas
de sangre divina y vivan el ocaso humano, no habrá vuelta atrás, ni
consolación, no podrá el hombre lavarse de esa sangre, no habrá rito expiatorio
ni perdón, la muerte de Dios en el corazón de los hombres, se pagara con la
muerte del hombre, de la verdad, de la vida, de la existencia, no habrá acto
más cruel, ni castigo más justo. El loco hará una hoguera de su farol, llego el tiempo del rayo y el
trueno, Y diciendo esto quemara su cuerpo, pues ¿Que es ahora este templo? tumba
y panteón de donde nacerá el superhombre, morirá cantando el Requiem aeternam
homo, quieres mi alma tortuga la tendrás
en el infierno pero la guerra por los
hombres la tienes perdida, Dios puede resucitar, el hombre no.
Tortuga eterna- Amado Zaratustra El hombre esta creado a
imagen y semejanza de su creador, mira tu espíritu ahí tienes un reflejo de
Dios, contempla mi caparazón acaso en él no está Dios desnudo, y no lo está en
tu conciencia, cuando el espíritu ha superado su camino en el espíritu
subjetivo y su conciencia y autoconciencia, cuando ha logrado el espíritu objetivo transformando y construyendo
infraestructuras, superestructuras para lograr estructuras y por fin lograr su
superación hasta llegar al espíritu absoluto y encontrarse consigo mismo, y
¿que mira? sino estos dos circulo, El del ser y el del no ser, el de la trascendencia
y el de la inmanencia, el de lo infinito y lo finito el de lo eterno necesario
y de lo efímero contingente, pero en mi estos dos se hacen uno, el Padre y el Hijo en la comunión del amor, el hombre
lucha por hacerlos uno y no lo logra ahí está la religión sin poder lograrlo,
ahí está el arte sin llegar a expresar este unidad, ahí está la filosofía sin
poder conceptuarla, ahí está la ciencia sin poder conocer la unidad del
espíritu, ahí está la existencia humana divida en todo su camino de conocimiento
y todo este camino no es más que la lucha por integrar estos dos círculos y por
fin Ser.
Amado Zaratustra ¿Entonces el camino del hombre está
destinado al fracaso? Dirás tu que el ocaso de él es el nacimiento del
superhombre, dirás neguemos el primer círculo del padre y quedémonos con el
círculo del hijo en la contingencia, yo seré el verbo creador he aquí mis
valores, lamentablemente para ti, el verbo no es nada sin el Padre, no puedes
tomar un círculo del espíritu y desechar al otro, denunciaste bien a todos los
que tomaron el primer círculo y declararon la unidad a él como lo único que es,
renunciando a su cuerpo, grave error cometieron Zaratustra y el error más de
una generación lo pago, el padre no puede ser develado sin el hijo, a Dios
nadie lo vio jamás solo el hijo del hombre lo ha dado a conocer, y ese hijo se
hizo carne y es carne, pero no en tu voluntad de poder, no separado del padre,
sino en la voluntad de ser, en mi El Espíritu Santo, esta pequeña tortuga que
te habla, integra a Dios porque Dios es amor y es lo que soy en el Padre, en el
Hijo, y en su comunión conmigo, y yo gracias a la muerte del hijo me revelo en
los hombres y los consuelo, porque ellos sienten la terrible separación, ellos
sufren el vacío y su muerte, pero he aquí que en ellos yo no permito que se
pierda la fe y la esperanza y sobre todo
el perdón, mirad al hombre Zaratustra que poder tan grande en él porque
puede negar al padre y decir no hay eternidad ni ninguna trascendencia todo
está en el sujeto o todo está en el objeto contingente y punto como también
puede negar al hijo y decir no hay materia todo esto es un mundo de sombras,
una ilusión, una caverna, y aun puede negar a los dos, con lo que se me estaría
negando y decir: de lo único que trata esta existencia es de la muerte y en
ella no hay sentido, los círculos jamás se unirán el hombre jamás será
reconciliado, pero por más que me nieguen aquí estaré, ya la reconciliación fue
lograda, ya Cristo murió por tus pecados y esa verdad la gritare en tu corazón
y en el corazón de los hombres: Escucha lo que sucederá en los últimos días,
Zaratustra: me derramaré sobre cualesquiera que sean los mortales. Sus
hijos e hijas profetizarán, los jóvenes tendrán visiones y los ancianos tendrán
sueños proféticos. Me derramaré sobre
mis siervos y mis siervas, y profetizarán. Haré prodigios arriba en el
cielo y señales milagrosas abajo en la tierra. El sol se convertirá
en tinieblas y la luna en sangre antes de que llegue el Día grande del
Señor. Y todo el que invoque el Nombre del Señor se salvará.
Zaratustra, escucha mis palabras: Acredite entre ustedes a
Jesús de Nazaret. Hizo que realizara entre ustedes milagros, prodigios y
señales que ya conocen. Ustedes, sin embargo, lo entregaron para ser crucificado y morir en la cruz, y con
esto se cumplió el plan que tenía
dispuesto. Lo libre de las ataduras de la muerte y lo resucite, pues no
era posible que quedase bajo el poder de la muerte.
Escucha lo que él amado Zaratustra dice en él espejo a
su respecto: Veo constantemente al Señor delante de mí; está a mi derecha
para que no vacile. Por eso se alegra mi corazón y te alabo muy
gozoso, y hasta mi cuerpo esperará en paz. Porque no me abandonarás en el lugar
de los muertos ni permitirás que tu Santo experimente la
corrupción. Me has dado a conocer los caminos de la vida, me
colmarás de gozo con tu presencia. Es un hecho que resucitó Jesús; de esto todos en los que moro
son testigos. Y mi testimonio es esté en ellos, después de haber sido
exaltado a la derecha de Dios, ha recibido del Padre el don que había prometido,
me refiero mí mismo que acabo de derramarme sobre ti Zaratustra, Yo soy el Don
de Dios prometido en mi esta la voluntad de ser, el espíritu revelado por fin
integrándose a sí mismo en la creación
material, en la unidad en Cristo, que es amor eterno, como lo estás viendo y
oyendo.
También es cierto que el amado Zaratustra no ha subió
al cielo y aun no se ha develado en la tierra, pero estas palabras son para ti: Dijo
el Señor a él Señor que vence la dualidad en el alma de los hombres: «Siéntate
a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus
pies.» Saborea entonces con seguridad, que Dios ha hecho Señor y
Cristo a este Jesús a quien ustedes crucificaron.» Y que zaratustra es hecho
Señor en Cristo sobre todo bien y sobre todo mal para revelar el árbol de la
vida y que así como Jesucristo ha resucitado, sus amados los hombres en Dios
resucitaran y entre ellos estas tú Zaratustra Profeta del árbol de la vida
Al oír esto Zaratustra se afligió profundamente y le dijo al espíritu Santo: «¿Qué tengo que hacer, Paráclito?» :
«Arrepiéntete, y recibe el bautizo en el Nombre de Jesús, el Verbo tu Señor y
salvador, para que Tus pecados sean perdonados. Entonces me recibirás y el ser santo en ti será
revelado. Porque el don de Dios es para ustedes los hombres y para
sus hijos, y también para todos aquellos a los que el Señor, Dios, quiera llamar, aunque estén lejos.»
Zaratustra-¡Jamás!
Zaratustra- No se
debe adornar y acicalar el cristianismo: hizo una guerra mortal a cierto tipo
superior de hombre; desterró todos los instintos fundamentales de este tipo, de
estos instintos extrajo y destiló el mal el hombre malo; consideró al hombre
fuerte como lo típicamente reprobable, como el réprobo. El cristianismo tomó
partido por todo lo que es débil, humilde. fracasado, hizo un ideal de la
contradicción a los instintos de conservación de la vida fuerte; estropeó la
razón misma de los temperamentos espiritualmente más fuertes, enseñó a
considerar pecaminosos, extraviados, tentadores, los supremos valores de la
intelectualidad. El ejemplo más lamentable es éste: la ruina de Pascal, que
creyó que su razón estaba corrompida por el pecado original, cuando sólo estaba
corrompida por su cristianismo.
Ni la moral ni la religión entran en contacto en el
cristianismo con un punto cualquiera de la realidad. Causas puramente
imaginarias (Dios, alma, yo, espíritu libre, albedrío y también voluntad no
libre), efectos puramente imaginarios (pecado, redención, gracia, castigo,
perdón de los pecados). Relaciones entre criaturas imaginarias (Dios, espíritu,
alma) ; una ciencia natural imaginaria (antropocéntrica: falta completa de la
noción de las causas naturales); una sicología imaginaria (completo
desconocimiento de si mismo, interpretación de sentimientos generales
placenteros o desplacenteros; por ejemplo, de los estados del nervio simpático,
con la ayuda del lenguaje figurado de una idiosincrasia religiosa-moral; arrepentimiento,
remordimiento, tentación diabólica, la proximidad de Dios); una teología
imaginaria (el reino de Dios, el juicio final, la vida eterna). Este mundo, de
pura ficción, se distingue perjudicialmente del mundo de los sueños, en que
desvalora, niega la realidad. En cuanto el concepto de naturaleza fue
encontrado como opuesto al de Dios, la palabra natural debía ser sinónima de
reprobable; todo aquel mundo de ficción tiene su raíz en el odio contra lo
natural (contra la realidad); es la expresión de un profundo disgusto de la
realidad... Pero con esto todo queda explicado. ¿Quién es el que tiene motivos
pasa salir, con una mentira de la realidad? El que sufre por ella. Pero sufrir
por la realidad significa ser una realidad mal lograda... El predominio de los
sentimientos de desplacer sobre los de placer es la causa de aquélla moral y
aquella religión ficticias; pero ese predominio suministra la fórmula de la
decadencia.
El concepto cristiano de Dios –el Dios entendido como Dios
de los enfermos, como araña, como espíritu– es uno de los conceptos más
corrompidos de la divinidad que se han forjado sobre la tierra; quizá
represente el nivel más bajo en la evolución descendente del tipo de los
dioses. Dios, degenerado hasta ser la contradicción de la vida, en vez de ser
su glorificación y su eterna afirmación. La hostilidad declarada a la vida, a
la naturaleza, a la voluntad de vivir, en el concepto de Dios. Dios, convertido
en fórmula de toda calumnia, de toda mentira del más allá. ¿La nada divinizada
en Dios, la voluntad de la nada santificada!
El odio instintivo contra la realidad es consecuencia de una
extrema incapacidad de sufrimiento y de irritación, que no quiere ya ser en
general tocada, porque de todo contacto recibe una impresión demasiado profunda.
La exclusión instintiva de todo lo que nos repugna, de toda enemistad, de todo
límite y distancia en el sentimiento, es consecuencia de una extrema
incapacidad de sufrimiento y de irritación, que siente ya como un dolor
intolerable (o sea como nocivo, como desaconsejado por el instinto de
conservación) toda resistencia, toda necesidad de resistir, y sólo conoce la
beatitud (el placer) en no oponerse ya a nada, ni al alma ni al bien, y
considerar el amor como la única, como la última posibilidad de vida. Estas son
las dos realidades fisiológicas sobre las cuales y de las cuales ha crecido la
doctrina de la redención. La llamo un sublime ulterior desarrollo del hedonismo
sobre bases completamente morbosas. Contiguo a éste, si bien con fuerte adición
de vitalidad y fuerza nerviosa griega, está el epicureismo, la doctrina pagana
de la redención. Epicuro fue un decadente típico: yo fui el primero en
reconocerle como tal. El miedo al dolor, hasta de lo que en el dolor hay de
infinitamente pequeño, no puede fundar otra cosa que una religión del amor.
Tortuga eterna-Amado Zaratustra sin redención no hay
realidad porque es solo en el ser redimido que el ser se realiza y este ha sido
un proceso largo que si se ve cortado o pervertido le costara al hombre jamás
llegar a ser real ¿Quieres dejar al espíritu en el hombre religado a su primera
figura? Venid y ved y venced la dualidad convirtiéndote a Dios y no invirtiéndote
en un búsqueda profana en una ilusión de niño a la que llamas súper hombre. La
primera realidad del espíritu consigo mismo es el de la religión misma o la religión como
religión inmediata y, por tanto, natural; en ella el espíritu se sabe cómo su
objeto en figura natural o inmediata. Pero la segunda es necesariamente la de
saberse en la figura de la naturalidad superada o del sí mismo. Es, por tanto,
la religión artística, porque la figura se eleva aquí a la forma del sí mismo
gracias a la producción de la conciencia, de tal modo que ésta contempla en su
objeto su obrar, o el sí mismo. Por último, la tercera supera el carácter de
unilateralidad de las dos primeras; el sí mismo es tanto un inmediato como la
inmediatez es sí mismo. Si en la primera el espíritu es en general en la forma
de la conciencia y en la segunda en la de la autoconciencia, en la tercera es
en la forma de la unidad de ambas; tiene la figura del ser en y para sí; y, al
ser así representado como es en sí y
para sí, ésta es la religión revelada. Pero, si bien el espíritu alcanza en
ella su figura verdadera, la figura misma y la representación son todavía el
lado no sobrepasado del que el espíritu debe pasar al concepto, para resolver
en él enteramente la forma de la objetividad, en él que encierra en sí mismo
también este su contrario. El espíritu ha captado entonces el concepto de sí mismo,
a la manera como has llegado a captarlo;
y su figura o el elemento de su ser allí, en cuanto es el concepto, es él mismo
comprendiéndose, y disfrutándose, pero aún no está realizado es necesaria la integración
con el cuerpo para que el ser santo se dé. Es necesaria la recreación del
misterio pascual, Tened la fe, pues gracias al oír de la palabra revelo en ti la certeza de Dios y su imagen, tened la esperanza y es que
la fe ha dado fruto y has pensado profundamente hasta lograr aproximarte aun
concepto de Dios y de ti mismo en Dios, más si la palabra no hace carne, si la
fe no produce la obra muerta es y no hay mayor obra que la revelación del verbo
en ti hecho carne, Oh Zaratustra la religión del amor, supera y termina con
toda religión ya que una vez biotejido el cuerpo con el espíritu se devela el
ser como ser santo Absoluto en Dios, amas al hombre de la primera religión, lo
encuentras viril, fuerte pero amas aun más al hombre de la segunda porque lo
ves como un creador, pero detestas en el la creación de la moral, tu creación
Zaratustra a la que ahora destruyes, pero lo que no puedes perdonar es la
tercera religión donde el hombre es elevado por Dios hasta conocer su amor como
única realidad terminando con todo el camino religioso y con toda religión con
un solo sacrificio el de su hijo amado. En ti Zaratustra el espíritu se
invierte y este camino de religión sagrada pasa a ser un camino de religión profana el hombre
resulta ser el que crea a Dios, para luego matarlo, el hombre luego crea al
hombre para asesinarlo, por último se mete con toda la naturaleza y la
destruye, en el camino de lo profano el hombre ha descendido destruyendo y quedándose
sin realidad, de lo revelado, a lo artístico, a lo natural, y ¿Dónde está tu súper
hombre? Ahí Zaratustra detrás de una pantalla convertido en un organismo cibernético
destructor de toda realidad constructor de un mundo simulado de cifras y estadísticas
de puro entretenimiento banal en el eterno retorno de lo absurdo, ¿Por qué Zaratustra?
¡Porque! Porque a la tierra que tanto
aprecias solo se la puede conocer amándola en el amor de su creador, integrándola a Dios es
la única manera que hay para revelarla, como lo que es, espíritu, espíritu que
clama atrapado en la voluntad de poder, tu que acusas a los cristianos de falta
de valor, ¿Has tenido el valor para acercarte y escuchar el grito de la tierra?
No Zaratustra porque te falta amor para hacerlo, tu camino es un camino de destrucción
y de miedo pero el verdadero amor hecha fuera todo temor revelando la realidad
tal y como es, amado no hay realidad más que el amor, aunque hablaras todas
las lenguas de los hombres y de los ángeles, si te falta el amor serías como
bronce que resuena o campana que retiñe. Aunque tuvieras el don de
profecía y descubriera todos los misterios y la ciencia entera, aunque tuviera
tanta fe como para trasladar montes, si te falta el amor nada eres. Aunque
repartieras todo lo que posees e incluso sacrificaras tu cuerpo, para
gloriarte, si no tienes amor, de nada te sirve. El amor es paciente y muestra
comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No
actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y
olvida lo malo. No se alegra de lo injusto, sino que se goza en la verdad. Perdura
a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo. El amor nunca
pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no
servirá el saber más elevado. Porque este saber queda muy imperfecto, y
sus profecías también son algo muy limitado; y cuando llegue lo
perfecto, lo que es limitado desaparecerá. Eres niño, hablas como niño,
piensas y razonas como niño. Pero hazte
hombre Zaratustra, deja de lado las cosas de niño. Así también en el
momento presente ves las cosas como en un espejo, confusamente, pero entonces
las veras cara a cara. Y serás uno con tu espíritu en la carne, ahora conoces en
parte, pero entonces conocerás como yo te
conozco. Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor;
las tres, pero la mayor de estas tres es el Amor.
Zaratustra=Yo trazo en torno a mí círculos y fronteras
sagradas; cada vez es menor el número de quienes conmigo suben hacia montañas
cada vez más altas, yo construyo una cordillera con montañas más santas cada
vez. Súmense el espíritu y la bondad de todas las almas grandes: todas juntas
no estarían en condiciones de producir un discurso mío. Inmensa es la escala
por la que asciendo y desciendo; he
visto más, he querido más, he podido más que cualquier otro hombre. Este mi
espíritu, el más afirmativo de todos, contradice con cada una de sus palabras;
en él todos los opuestos se han juntado en una unidad nueva. Las fuerzas más
altas y más bajas de la naturaleza humana, lo más dulce, ligero y terrible
brota de un manantial único con inmortal seguridad. Hasta ese momento no se
sabe lo que es altura, lo que es profundidad, y menos todavía se sabe lo que es
verdad. No hay, en esta revelación de la verdad, un solo instante que hubiera
sido ya anticipado, adivinado por alguno de los más grandes. Antes de mí no
existe ninguna sabiduría, ninguna investigación de las almas, ningún arte de
hablar: lo más próximo, lo más cotidiano, habla aquí de cosas inauditas. La
sentencia temblando de pasión; la elocuencia hecha música; rayos arrojados
anticipadamente hacia futuros no adivinados antes. La más poderosa fuerza para
el símbolo existida con anterioridad resulta pobre y un mero juego frente a
este retorno del lenguaje a la naturaleza de la figuración. ¡Y cómo
desciendo y digo a cada uno lo más
benigno! ¡Cómo yo mismo tomo con manos delicadas a mis contradictores, los sacerdotes,
y sufro con ellos a causa de ellos! En mi el hombre está superado en todo
momento, el concepto de «superhombre» se volvió en mi realidad suprema, en una
infinita lejanía, por debajo de él, yace todo aquello que hasta ahora se llamó
grande en el hombre. Lo alciónico, los pies ligeros, la omnipresencia de maldad
y arrogancia, y todo lo demás que es típico del tipo mío, jamás se soñó que eso
fuera esencial a la grandeza. Justo en esa amplitud de espacio, en esa
capacidad de acceder a lo contrapuesto, siento
que soy la especie más alta de todo lo existente, y cuando se oye cómo
me defino, hay que renunciar a buscar algo semejante. el alma que posee la
escala más larga y que más profundo puede descender, el alma más vasta, la que
más lejos puede correr y errar y vagar dentro de sí, la más necesaria, que por
placer se precipita en el azar, el alma que es, y se sumerge en el devenir, la
que posee, y quiere sumergirse en el querer y desear, la que huye de sí misma,
que a sí misma se da alcance en los círculos más amplios, el alma más sabia, a
quien más dulcemente habla la necedad, la que más se ama a sí misma, en la que
todas las cosas tienen su corriente y su contracorriente, su flujo y su
reflujo. Pero esto es el concepto mismo de Dionisos. Otra consideración conduce
a idéntico resultado. El problema psicológico de mi tipo consiste en cómo aquel que niega con palabras,
que niega con hechos, en un grado inaudito, todo lo afirmado hasta ahora, puede
ser a pesar de ello la antítesis de un espíritu de negación; en cómo el
espíritu que porta el destino más pesado, una tarea fatal, puede ser, a pesar
de ello, el más ligero y ultraterreno. Soy un danzarín; en cómo aquel que posee
la visión más dura, más terrible de la realidad, aquel que ha pensado el
«pensamiento más abismal», no encuentra en sí, a pesar de todo, ninguna
objeción contra el existir y ni siquiera contra el eterno retorno de éste,
antes bien, una razón más para ser él mismo el sí eterno dicho a todas las
cosas, «el inmenso e ilimitado decir sí y amén.» «A todos los abismos llevo yo
entonces, como una bendición, mi decir sí.» Pero esto es, una vez más, el
concepto de Dionisos. ¿Qué lenguaje
hablará tal espíritu cuando hable él solo consigo mismo? El lenguaje del
ditirambo. Yo soy el inventor del ditirambo. Óigase cómo habla conmigo mismo antes de la salida del sol:
tal felicidad de esmeralda, tal divina ternura no la poseyó antes de mí lengua
alguna. Aun la más honda melancolía de este Dionisos se torna ditirambo; tomo
como signo La canción de la noche, el inmortal lamento de estar condenado, por
la sobreabundancia de luz y de poder, por la propia naturaleza solar, a no
amar.
Tortuga eterna= ¿Que eres Zaratustra? Más que un verbo sin
substancia ¿Qué eres Zaratustra? Sino una existencia sin esencia. Tu conciencia
se confiesa de hecho como mala mediante la afirmación de que, contrapuesto a lo
universal reconocido, obra con arreglo a su ley interior y a su buena
conciencia. Pues si esta ley y esta buena conciencia no fuesen la ley de su
singularidad y arbitrariedad, no serían algo interior, propio, sino lo
universalmente reconocido. Quien, por tanto, dice que obra en contra de los
otros con arreglo a su ley y a su buena conciencia, dice en realidad que las
atropella. Pero la buena conciencia real no es este persistir en el saber y en
el querer que, se contrapone a lo universal, sino que lo universal es el
elemento de su ser allí y su lenguaje enuncia por tanto, su obrar como el deber
reconocido. Y tampoco es desenmascaramiento y disolución de la hipocresía el
que la conciencia universal persista en su juicio. Al denunciar a la hipocresía
como mala, vil, etc., la conciencia universal se remite en tales juicios a su
ley, lo mismo que la conciencia mala se remite a la suya. Pues aquélla se pone
en contraposición con ésta y se presenta así como una ley particular. No le
lleva, pues, ninguna ventaja a la otra, sino que más bien la legitima; y este
celo hace exactamente lo contrario de lo que cree hacer; es decir, muestra lo
que llama verdadero deber y que debe ser universalmente reconocido como algo no
reconocido, con lo que confiere, por tanto, a lo otro el derecho de ser lo que
realmente es y así misma se devela como un no ser. Pero dirás tu que no actúas
desde tu buena conciencia, que la contradicción entre la buena y la mala
conciencia la has superado, y yo te pregunto ¿En este círculo tan pequeño y tan
particular lograste superar la conciencia universal y divina? O ¿Es esta la cárcel
de Zaratustra donde lo que se afirma es tan pequeño que solo Zaratustra cave en
su caverna? y se es así ¿Porque no abandonar de una vez esta caverna? ¿Por qué no
clamar por la misericordia del Señor repitiendo estas palabras? Desde lo hondo
a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. Aguarda Zaratustra al Señor, como el centinela la aurora; porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y él te redimirá de todos tus delitos.
estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. Aguarda Zaratustra al Señor, como el centinela la aurora; porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y él te redimirá de todos tus delitos.
Zaratustra=Nosotros los nuevos, los carentes de nombre, los
difíciles de entender , nosotros, partos prematuros de un futuro no verificado
todavía, necesitamos, para una finalidad nueva, también un medio nuevo, a
saber, una salud nueva, una salud más vigorosa, más avisada, más tenaz, más
temeraria, más alegre que cuanto lo ha sido hasta ahora cualquier salud. Aquel
cuya alma siente sed de haber vivido directamente el ámbito entero de los
valores y aspiraciones habidos hasta ahora y de haber recorrido todas las
costas de este «Mediterráneo» ideal, aquel que quiere conocer, por las
aventuras de su experiencia más propia, qué sentimientos experimenta un
conquistador y descubridor del ideal, y asimismo los que experimentan un
artista, un santo, un legislador, un sabio, un docto, un piadoso, un divino
solitario de viejo estilo: ése necesita para ello, antes de nada, una cosa, la
gran salud, una salud que no sólo se posea, sino que además se conquiste y
tenga que conquistarse continuamente, pues una y otra vez se la entrega, se
tiene que entregarla. Y ahora, después de que por largo tiempo hemos estado así
en camino, nosotros los argonautas del ideal, más valerosos acaso de lo que es
prudente, habiendo naufragado y padecido daño con mucha frecuencia, pero, como
se ha dicho, más sanos que cuanto se nos querría permitir, peligrosamente
sanos, permanentemente sanos, parécenos como si, en recompensa de ello,
tuviésemos ante nosotros una tierra no descubierta todavía, cuyos confines
nadie ha abarcado aún con su vista, un más allá de todas las anteriores tierras
y rincones del ideal, un mundo tan sobremanera rico en cosas bellas, extrañas,
problemáticas, terribles y divinas, que tanto nuestra curiosidad como nuestra
sed de poseer están fuera de sí ¡ay, que de ahora en adelante no haya nada
capaz de saciarnos! ¿Cómo podríamos nosotros, después de tales espectáculos y
teniendo tal voracidad de ciencia y de conciencia, contentarnos ya con el
hombre actual y su Dios? Resulta bastante molesto, pero es inevitable que nosotros
miremos sus más dignas metas y esperanzas tan sólo con una seriedad difícil de
mantener, y acaso ni siquiera miremos ya. Un ideal distinto corre delante de
nosotros, un ideal prodigioso, seductor, lleno de peligros, hacia el cual no
quisiéramos persuadir a nadie, pues a nadie concedemos fácilmente el derecho a
él: el ideal de un espíritu que juega ingenuamente, es decir, sin quererlo y por
una plenitud y potencialidad exuberantes, con todo lo que hasta ahora fue
llamado santo, bueno, intocable, divino; un espíritu para quien lo supremo,
aquello en que el pueblo encuentra con razón su medida del valor, no significa
ya más que peligro, decadencia, rebajamiento, o, al menos, distracción,
ceguera, olvido temporal de sí mismo; el ideal de un bienestar y de un
bienquerer a la vez humanos y sobrehumanos, ideal que parecerá inhumano con
bastante frecuencia, por ejemplo cuando se sitúa al lado de toda la seriedad terrena
habida hasta ahora, al lado de toda la anterior solemnidad en gestos, palabras,
sonidos, miradas, moral y deber, como su viviente parodia involuntaria y sólo
con el cual, a pesar de todo eso, se inicia quizá la gran seriedad, se pone por
vez primera el auténtico signo de interrogación, da un giro el destino del
alma, avanza la aguja, comienza la tragedia.
Y dicho esto Zaratustra rompió el espejo para no ver más a
la tortuga que lo estaba enfermando.
La fenomenología del Espíritu Santo
La ciencia de la experiencia de la existencia en la religión
De lo sagrado a lo profano, para lo santo
Del chaman al apóstol
Lo núminoso
Dios es una suposición; pero yo quiero que vuestro suponer
no vaya más lejos que vuestra voluntad creadora. ¿Podríais vosotros crear un
Dios? - ¡Pues entonces no me habléis de dioses! Mas el superhombre sí podríais
crearlo. ¡Acaso no vosotros mismos, hermanos míos! Pero podríais transformaros
en padres y antepasados del superhombre: ¡y sea éste vuestro mejor crear!- Dios
es una suposición: mas yo quiero que vuestro suponer se mantenga dentro de los
límites de lo pensable. ¿Podríais vosotros pensar un Dios? - Mas la voluntad de
verdad signifique para vosotros esto, ¡que todo sea transformado en algo
pensable para el hombre, visible para el hombre, sensible para el hombre!
¡Vuestros propios sentidos debéis pensarlos hasta el final! Y eso a lo que
habéis dado el nombre de mundo, eso debe ser creado primero por vosotros:
¡vuestra razón, vuestra imagen, vuestra voluntad, vuestro amor deben devenir
ese mundo! ¡Y, en verdad, para vuestra bienaventuranza, hombres del
conocimiento! ¿Y cómo ibais a soportar la vida sin esta esperanza, vosotros los
que conocéis? No os ha sido lícito estableceros por nacimiento en lo
incomprensible, ni tampoco en lo irracional. Mas para revelaros totalmente mi
corazón a vosotros, amigos: si hubiera dioses, ¡cómo soportaría yo el no ser
Dios! Por lo tanto, no hay dioses. Es cierto que yo he sacado esa conclusión;
pero ahora ella me saca a mí. - Dios es una suposición: mas ¿quién bebería todo
el tormento de esa suposición sin morir? ¿Su fe le debe ser quitada al creador,
y al águila su cernerse en lejanías aquilinas? Dios es un pensamiento que
vuelve torcido todo lo derecho y que hace voltearse a todo lo que está de pie.
¿Cómo? ¿Estaría abolido el tiempo, y todo lo perecedero sería únicamente
mentira? Pensar esto es remolino y vértigo para osamentas humanas, y hasta un
vómito para el estómago: en verdad, la enfermedad mareante llamo yo a suponer
tal cosa. ¡Malvadas llamo, y enemigas del hombre, a todas esas doctrinas de lo
Uno y lo Lleno y lo Inmóvil y lo Saciado y lo Imperecedero! ¡Todo lo
imperecedero - no es más que un símbolo! Y los poetas mienten demasiado. - De
tiempo y de devenir es de lo que deben hablar los mejores símbolos; ¡una
alabanza deben ser y una justificación de todo lo perecedero! Crear - ésa es la
gran redención del sufrimiento, así es como se vuelve ligera la vida. Mas para
que el creador exista son necesarios sufrimiento y muchas transformaciones.
¡Sí, muchos amargos morires tiene que haber en nuestra vida, creadores! De ese
modo sois defensores y justificadores de todo lo perecedero. Para ser el hijo
que vuelve a nacer, para ser eso el creador mismo tiene que querer ser también
la parturienta y los dolores de la parturienta. En verdad, a través de cien
almas he recorrido mi camino, y a través de cien cunas y dolores de parto.
Muchas son las veces que me he despedido, conozco las horas finales que
desgarran el corazón. Pero así lo quiere mi voluntad creadora, mi destino. O,
para decíroslo con mayor honestidad: justo tal destino - es el que mi voluntad
quiere. Todo lo sensible en mí sufre y se encuentra en prisiones: pero mi
querer viene siempre a mí como mi liberador y portador de alegría. El querer
hace libres: ésta es la verdadera doctrina acerca de la voluntad y la libertad
- así os lo enseña Zaratustra. ¡No-querer-ya y no-estimar-ya y no-crear-ya!
¡Ay, que ese gran cansancio permanezca siempre alejado de mí! También en el
conocer yo siento únicamente el placer de mi voluntad de engendrar y devenir; y
si hay inocencia en mi conocimiento, esto ocurre porque en él hay voluntad de
engendrar. Lejos de Dios y de los dioses me ha atraído esa voluntad; ¡qué
habría que crear si los dioses - existiesen! Pero hacia el hombre vuelve
siempre a empujarme mi ardiente voluntad de crear; así se siente impulsado el
martillo hacia la piedra. ¡Ay, hombres, en la piedra dormita para mí una
imagen, la imagen de mis imágenes! ¡Ay, que ella tenga que dormir en la piedra
más dura, más fea! Ahora mi martillo se enfurece cruelmente contra su prisión.
De la piedra saltan pedazos: ¿qué me importa?
Y de la piedra golpeada por Zaratustra aconteció el Chaman (El que sabe)
Chaman-Kausay Zaratustra, y kausay también al que dentro de
ti duerme al Profeta del árbol de la vida, Kausay entonces a los dos hombres al
que exalta la vida muerta de Zaratustra y al que matara a Zaratustra para poder ser mal allá de
Zaratustra, que los dos vengan y vean la numinosidad del Señor, su misterio
tremendo fascinante, el temor del señor es el principio de la sabiduría, más yo
sé que tu Zaratustra enfrentaste el gran temor y lo venciste, convirtiéndote en
la lado oscuro de Dios, la sombra de Dios en la tierra, que otra cosa si no es
Zaratustra, a mí que se, me tomo mucho tiempo echar fuera todo temor y con el
miedo que eche me expulse a mí mismo y me convertí en Dios en su enviado. ¿Pero
antes preguntaba donde esta Dios? Y lo sentí, Dios está en el miedo del hombre
ahí habita y mi miedo no se limita a la contingencia, yo no temo como un
animal, mi temor es eterno, quieres descubrir el terror atrévete a buscar a
Dios, atrévete a mirar su rostro y
su primer rostro está en la naturaleza,
en la tierra que tiembla, en el volcán que erupciona, en el relámpago que cae,
en el mar que inunda, en la oscuridad de los bosques, en todo este mundo al que
no puedo entender y al que temo, en todo este mundo al que me debo unir y
ordenar tomando sus poderes, ¿Que soy yo ante esto, que soy yo ante el tornado,
ante la montaña que cae o la lluvia que nos ahoga? Soy nada, polvo y ceniza, entonces ante lo tremendo del misterio me
humillo y adoro ¿Cuándo fue la última
vez que Zaratustra adoro? Ah claro Zaratustra se adora a sí mismo,
entonces Zaratustra se teme a si mismo
oh es que ya cerraste el circulo y lograste inventar desde tu existencia tu
esencia en esa cárcel a la que llamas eterno retorno, ¿Lograste religar tu
esencia con tu existencia Zaratustra? Si lo lograste al igual que yo, venciste
a la religión y a todos sus ritos, mitos y representaciones y esta victoria del
hombre se debe celebrar, empero esta victoria es mi muerte Zaratustra y no
celebro yo, celebra en el que me convertí, mira mi experiencia Zaratustra como
paso de la contemplación del misterio a la total anulación de mi ser para
quedar fascinado y en esa fascinación hacerme uno con lo que adoro dime
como temer ahora al volcán o a la
tierra, o al fuego, o al agua si yo soy el relámpago Zaratustra, si yo soy la
tierra Zaratustra, pero mi vocación es sagrada no profana, la tierra no empieza
conmigo, el fuego yo no lo cree, Dios me ha probado y me ha aceptado y me he
unido con la esencia del fuego, del agua, de la tierra y el aire en la
eternidad, es mi espíritu Zaratustra, no mi cuerpo, es mi espíritu, vuelvo a lo
eterno, exorcizo el tiempo, una y otra
vez entro en el eterno retorno del paraíso perdido de la eternidad de la
conciencia, del espíritu absoluto, invoco y recreo el rito Zaratustra, el
símbolo no miente, jamás ha mentido, pero como se cierra se abre y otra vez hay
que hablarlo, danzarlo, dibujarlo, unirlo soy consciente que caí en el tiempo y
que en el estoy perdido, odio el tiempo Zaratustra, no soy hijo de él pero tú
lo amas en su devenir y en su sinsentido, en su constante entropía, tú te
religas con el devenir en lo profano yo con la eternidad en lo sagrado ¿Quién
está en el error? Los dos Zaratustra. Anya Abre los ojos Zaratustra te estoy
revelando la ciencia de la experiencia de la existencia, ciencia que tú has
partido, y yo también, mis padre miraban
al pasado los tuyos miran al futuro pero tú y yo elegimos eternos retornos, y
dime Zaratustra no es acaso ¿Posible el toroide que una ambos eternos retornos
en uno? Admiro a Zaratustra porque los hombres antes que tú subieron al
espíritu absoluto, solo con su conciencia, en cambio Zaratustra subió con su cuerpo yo hago que mi conciencia
arrastre a mi cuerpo, tú haces que tu cuerpo arrastre a tu conciencia pero los
que estaban antes que tu abandonaron el cuerpo y su conciencia quedo en un solipsismos de locos empero tú no estás loco eres lo más próximo a
un hombre feliz que yo haya visto, tu conciencia baila junto a tus huesos, más
los dos están hechos sombra recibe mi numinosidad y elige en el anya desde
donde quieres mirar desde la esencia, desde la existencia o desde el espíritu
que une a ambas, tu substancia es una sombra del Dios al que crees haber
matado. Munay Zaratustra lucha y guerra
mira el árbol y ¿Dime quién eres?...si Zaratustra eres la sombra del árbol de
la ciencia del bien y del mal, los hombres a los que creíste superar a ellos y
a toda su moral son aun substancia que no llega a integrarse, mientras que tú eres solo su sombra, terrible precio has
pagado para poder vencer el miedo, ¿no me crees empieza a luchar? Yo invoco a
mi toro de paz tu a tu serpiente y mira bien el veneno que inyectas con tus palabras
y tu danza, el cuerpo de tu serpiente no tiene substancia a mi toro no lo puede
tocar y yo invoco a mi león y mira al tuyo, tu símbolo no tiene contenido es
puro artificio no hay numinosidad, ¿Que has creado Zaratustra? Todo en ti es
vano, ¿Quieres aun probar tu águila con la mía? La tuya solo vuela por las
sombras la mía en pleno sol y aun en la noche y que sabes luego de ángeles o
demonios, que me puedes decir de fénix no es para nada una sombra que aparece y
desaparece, es más bien una substancia que se niega y retorna a sí misma, ¿Qué me puedes decir de
él?, Yanque Zaratustra fuera del tiempo puede armar toda sincronicidad puedo
escribir el teatro de la existencia, puedo elegir mi acontecer ¿Puedes hacer lo
mismo en tu teatro de sombras? Acontecer
es distinto de aparecer y aun para aparecer tienes que tener la luz para
proyectar las sombras, pero en mi numinosidad está la luz y es que mi
numinosidad no es mía sino divina, mira el segundo rostro de Dios en el árbol
de la vida, mira como en él el hombre hace vencer a su diligencia toda pereza y es virtud, mira la lucha de su
castidad contra toda lujuria, mira como vence su templanza toda gula, mira como
su caridad en su paso a la existencia vence todo egoísmo, ves su honestidad, su
sabiduría y su humildad, ¿ves el rostro de Dios? El árbol dice yo soy en ti
señor, y recibe el llamado para descubrir el tercer rostro de Dios en sus
animales, hasta llegar al Fénix, a la tortuga y al unicornio, pero el hombre no
entiende. Iachey el rito es la base del lenguaje yo en el recreo la
experiencia, yo en el no solo evoco sino que invoco traigo a la presencia a los
espíritus de Dios, Iachey formula el rito Zaratustra ¿puedes? No será que sin
substancia más bien es el rito el que te formula a ti,¿No será que te quedaste
atrapado en el lenguaje? Dijiste no hay esencia todo es artificio,
interpretación en el vacío, lucha de poder y ahora cuando te pido invoca el
rito, construye la formula, el lenguaje es el que te invoca y juega contigo,
venir y ved hay un cuarto rostro de Dios
que yo descubrí en el mito, escucha el llamado de tu esencia, sal de tu
vana existencia, comienza enserio la aventura, descubre tu sombra eh aquí al
guerrero de las cinco espadas jamás pudo ganarle pero a Zaratustra dormido lo
asesino y fue ella la que camino en la tierra por Zaratustra, mira
Zaratustra mientras hay luz hay sombra
pero si tu sombra anda delante de ti o anda por ti, la batalla está perdida,
mira como pongo a la sombra detrás de mí, Es Dios en mi esencia que llama pero
si quiero subir debo de bajar a la oscuridad profunda, pero tu danzas acá, mas
no eres tu es tu sombra, mira tu alma ella paso las pruebas todas hasta la
misma belleza espiritual, pero Zaratustra no era tu alma era su sombra y para
ella fue fácil abrir las puertas del infierno y dejarse morir porque ya estaba
muerte y su gran odio le hizo recordad su misión y no se quedó celebrando con la juventud
eterna en el mundo espiritual, no quedo atrapado en la contemplación de esta
belleza fue por Dios fue por el padre, y él te probo, este es su rostro el del mostró
hambriento que desea devorarte viste antes su rostro de mujer como da vida y aniquila y ahora vez su rostro
terrible de padre devorador y tu Zaratustra en vez de dejarte cocinar en la
cruz te comiste al padre, no te basto matarlo en la tierra subiste al cielo
para almorzártelo y retronaste a la tierra como superhombre, es decir como la
sombra del hombre sin substancia, pero retornaste Zaratustra no fuiste presa de
la gran nostalgia, tu si quisiste regresar yo no, yo era feliz en el estómago
de Dios viendo en todo lo que existe, más él en su estómago me convirtió en Apóstol,
en su enviado y volví a la tierra he aquí mi falta de fuerza y de amor por los hombres yo solo quería estar con Dios, si aprendiera de ti Zaratustra que solo
eres una sombra, tu amor por la Tierra seria más fácil mi camino, y si tu
lograras despertar al que duerme dentro de ti con la fe, al esperanza y el amor
y lograr en Dios recuperar tu substancia y su esencia iniciaríamos de una vez
el apocalipsis y seriamos uno Zaratustra sabiendo el bien y el mal y realmente
yendo más allá , Kausay pacha Santa en ti
la tierra seria santificada con el gran poder de Dios y danzaría toda al
ritmo de su creador, ya veo la tierra danzando Zaratustra, ya la veo con su vestido
blanco esperando al novio para la gran boda he aquí la gran revelación de la
Santa pacha la única que realmente puede vencer el eterno retorno de lo
contingente y el eterno retorno de lo eterno y religarlos en uno, más allá de
lo sagrado y lo profano esta lo santo en lo que perece todo rito, tomo mito ,
toda representación, es el final de todo sistema religioso para siempre.
Zaratustra-El concepto de revelación, en el sentido de que
de repente, con indecible seguridad y finura, se deja ver, se deja oír algo,
algo que lo conmueve y trastorna a uno en lo más hondo, describe sencillamente
la realidad de los hechos. Se oye, no se busca; se toma, no se pregunta quién
es el que da; como un rayo refulge un pensamiento, con necesidad, sin
vacilación en la forma; yo no he tenido jamás que elegir. Un éxtasis cuya
enorme tensión se desata a veces en un torrente de lágrimas, un éxtasis en el
cual unas veces el paso se precipita involuntariamente y otras se torna lento; un
completo estar-fuera-de-sí, con la clarísima consciencia de un sinnúmero de
delicados temblores y estremecimientos que llegan hasta los dedos de los pies;
un abismo de felicidad en que lo más doloroso y sombrío no actúa como
antítesis, sino como algo condicionado, exigido, como un color necesario en medio
de tal sobreabundancia de luz; un instinto de relaciones rítmicas que abarca
amplios espacios de formas, la longitud, la necesidad de un ritmo amplio son
casi la medida de la violencia de la inspiración, una especie de contrapeso a
su presión y a su tensión. Todo acontece de manera sumamente involuntaria, pero
como en una tempestad de sentimiento de libertad, de incondicionalidad, de
poder, de divinidad. La involuntariedad de la imagen, del símbolo, es lo más
digno de atención; no se tiene ya concepto alguno; lo que es imagen, lo que es
símbolo, todo se ofrece como la expresión más cercana, más exacta, más sencilla.
Parece en realidad, como si las cosas mismas seacercasen y se ofreciesen para
símbolo .Aquí todas las cosas acuden acariciadoras a mi discurso y me halagan:
pues quieren cabalgar sobre mi espalda. Sobre todos los símbolos cabalgo yo
aquí hacia todas las verdades. Aquí se me abren de golpe las palabras y los
armarios de palabras de todo ser: todo ser quiere hacerse aquí palabra, todo
devenir quiere aquí aprender a hablar de mí. Ésta es mi experiencia de la
inspiración; no tengo duda de que es preciso retroceder milenios atrás para
encontrar a alguien que tenga derecho a decir «es también la mía.»
Es de noche: ahora hablan más fuerte todos los surtidores. Y
también mi alma es un surtidor.Es de noche: sólo ahora se despiertan todas las
canciones de los amantes. Y también mi alma es la canción de un amante. En mí
hay algo insaciado, insaciable, que quiere hablar. En mí hay un ansia de amor que
habla asimismo el lenguaje del amor. Luz soy yo: ¡ay, si fuera noche! Pero ésta
es mi soledad, el estar circundado de luz.¡Ay, si yo fuese oscuro y nocturno!
¡Cómo iba a sorber los pechos de la luz!¡Y aun a vosotras iba a bendecíos, a
vosotras estrellitas centelleantes y gusanos relucientes allá arriba!, y a ser
dichoso por vuestros regalos de luz. Pero yo vivo dentro de mi propia luz, yo
reabsorbo en mí todas las llamas que de mí salen.
No conozco la felicidad del que toma; y a menudo he soñado
que robar tiene que ser aún más
dichoso que tomar. Ésta es mi pobreza, el que mi mano no
descansa nunca de dar; ésta es mi envidia, el ver ojos expectantes y las
despejadas noches del anhelo.¡Oh desventura de todos los que regalan! ¡Oh
eclipse de mi sol! ¡Oh ansia de ansiar! ¡Ohhambre ardiente en la saciedad!
Ellos toman de mí: ¿pero toco yo siquiera su alma? Un abismo
hay entre tomar y dar: el
abismo más pequeño es el más difícil de salvar.
Un hambre brota de mi belleza: daño quisiera causar a
quienes ilumino, saquear quisiera a
quienes colmo de regalos: tanta es mi hambre de maldad.
Retirar la mano cuando ya otra mano se extiende hacia ella;
semejante a la cascada, que
sigue vacilando en su caída: tanta es mi hambre de maldad.
Tal venganza se imagina mi plenitud; tal perfidia mana de mi
soledad.
¡Mi felicidad en regalar ha muerto a fuerza de regalar, mi
virtud se ha cansado de sí misma
por su sobreabundancia!
Quien siempre regala corre peligro de perder el pudor; a
quien siempre distribuye fórmasele,
a fuerza de distribuir, callos en las manos y en el corazón.Mis
ojos ya no se llenan de lágrimas ante la vergüenza de los que piden; mi mano se
ha vuelto
demasiado dura para el temblar de manos llenas.
¿Adónde se fueron la lágrima de mi ojo y el plumón de mi
corazón? ¡Oh soledad de todos los
que regalan! ¡Oh taciturnidad de todos los que brillan!
Muchos soles giran en el espacio desierto: a todo lo que es
oscuro háblanle con su luz, para
mí callan. Oh, ésta es la enemistad de la luz contra lo que
brilla, el recorrer despiadada sus órbitas. Injusto en lo más hondo de su corazón
contra lo que brilla: frío para con los soles, así camina cada sol. Semejantes
a una tempestad recorren los soles sus órbitas, ése es su caminar, siguen su voluntad
inexorable, ésa es su frialdad.
¡Oh, sólo vosotros los oscuros, los nocturnos, sacáis calor
de lo que brilla! ¡Oh, sólo vosotros
bebéis leche y consuelo de las ubres de la luz!
¡Ay, hielo hay a mi alrededor, mi mano se abrasa al tocar lo
helado! ¡Ay, en mí hay sed, que
desfallece por vuestra sed!
Es de noche: ¡ay, que yo tenga que ser luz! ¡Y sed de lo
nocturno! ¡Y soledad!
Es de noche: ahora, cual una fuente, brota de mí mi deseo,
hablar es lo que deseo.
Es de noche: ahora hablan más fuerte todos los surtidores. Y
también mi alma es un surtidor.
Es de noche: ahora se despiertan todas las canciones de los
amantes. Y también mi alma es la
canción de un amante.
Nada igual se ha compuesto nunca, ni sentido nunca, ni su
frido nunca: así sufre un dios, un Dioniso. La respuesta a este ditirambo del
aislamiento solar en la luz sería Ariadna... ¡Quién sabe, excepto yo, qué es
Ariadna! De todos estos enigmas nadie tuvo hasta ahora la solución, dudo que
alguien viera siquiera aquí nunca enigmas. Zaratustra define en una ocasión su
tarea —es también la mía— con tal rigor que no podemos equivocarnos sobre el
sentido: dice sí hasta llegar a la justificación, hasta llegar incluso a la
redención de todo lo pasado.
Yo camino entre los hombres como entre los fragmentos del
futuro: de aquel futuro que yo
contemplo. Y todos mis pensamientos y deseos tienden a pensar
y reunir en unidad lo que es fragmento y enigma y espantoso azar.
¡Y cómo soportaría yo ser hombre si el hombre no fuese
también poeta y adivinador de
enigmas y el redentor del azar!
Redimir a los que han pasado, y transformar todo «Fue» en un
«Así lo quise yo» ¡sólo eso
sería para mí redención!
Lo único que para mi puede ser el hombre —no un objeto de
amor y mucho menos de compasión— también la gran náusea producida por el hombre
llegue a dominarla: el hombre es para mi algo informe, un simple material, una
deforme piedra que necesita del escultor.
Para una tarea dionisiaca la dureza del martillo, el placer
mismo de aniquilar forman parte de manera decisiva de las condiciones previas.
El imperativo «¡Endureceos!», la más honda certeza de que todos los creadores
son duros, es el auténtico indicio de una naturaleza dionisiaca.
Dicho esto Zaratustra destruyo al Chaman y en su lugar creo
con su martillo en la piedra al guerrero.
La fenomenología del Espíritu Santo
De la ciencia de la
experiencia de la existencia en el arte
De la presencia a la representación para la creación
Las 4 dimensiones de la técnica en el arte del biotejido
Guerrero-Debes de entrenar Zaratustra, tu danza en las
sombras ya no mueve las colinas, renunciaste al sentido de la meta música, solo
te quedaste con el ritmo de la voluntad de poder en la naturaleza, tu eres ese
ritmo en la sombras Zaratustra, y todos los impulsos en Zaratustra son vitales,
pero sin esencia no conmueves a los espíritus ya ni siquiera eres una sombra
que los haga reír, yo vengo a enseñarte a salir del arquetipo de la sombra en
mi están las dimensiones de la técnica de todo artificio, y la primera
dimensión es pre expresiva destruye tu cuerpo Zaratustra si de verdad quieres
encontrar tu cuerpo, la hora de la nada, es el tiempo de la creación, pero yo
no quiero que crees en esta dimensión de la técnica yo quiero que destruyas,¿
Más le será a Zaratustra posible destruir a su propia sombra? Sé que no te es
posible destruir nada ni trasformar nada desde tu cárcel de eterno retorno más
que las sombras en tu mundo pero ahora Zaratustra usa la técnica pre expresiva
y ve al límite de la oscuridad con la luz y desaparece, niega todo movimiento ,
toda acción con tu cuerpo, pero solo la puedes negar si la llevas a su límite,
su máximo peso, su máxima intensidad, su máxima velocidad, su máxima ligereza,
su total carencia de energía, su máxima lentitud investiga su flujo libre o
restringido, su dirección directa e indirecta, dilátate Zaratustra en el
espacio tiempo más allá del espacio
tiempo, la clave está en el equilibrio precario ahí donde la luz y la oscuridad
se tocan, da tu máximo esfuerzo para un mínimo resultado y si logras romperte o
desgarrarte escucha la melodía de los espíritus entraste a la segunda dimensión
del arte la metaexpresiva ¿Hace cuanto tiempo que no estás aquí Zaratustra? Te
acostumbraste al ritmo de la voluntad de
poder pero la melodía de la voluntad de ser nos deja escuchar el sentimiento de
la vida en su paso del ser al no ser para ser en toda la naturaleza pero sobre
todo en la conciencia de los hombres, he aquí la presencia si empiezas a tararear
se hará representación y la presencia se esfumara invertida en tu sonido, su
esencia numinosa , bella, será aniquilada por lo que los hombres llaman arte,
malditos aniquiladores del espíritu, solo una conciencia muy elevada, realmente
sensible puede captar la presencia que murió en el artificio y convertirla de
nuevo en vida espiritual, busco al que escucha Zaratustra, que al que dice crear, porque el que dice crear
aniquila en su ego toda presencia, en cambio el que escucha resucita la
presencia que dormía en el artificio y
ahora nosotros en esta dimensión podemos
sentir la presencia del Señor, asesina pues al señor que ese es tu oficio
Zaratustra, que tu arte de la venganza brille una vez más, pasa a la dimensión
expresiva, desnuda al espíritu y mátalo, aniquilador de la verdad y de toda
esencia con tu lenguaje muerto
intentando contener el universo hablas de tu gran inspiración, no es más
que la maldad en un grado de crueldad como antes no se había visto en ti muere
el hombre y muere Dios, porque tu palabra los desnuda y los descuartiza,
sientes el gran poder de tu expresión, sabes que el sonido de la palabra humana
todo lo que toca lo mata y celebras y
danzas en esta muerte ¿Pero que hay de aquel que llora esta muerte Zaratustra? El que todavía contempla y escucha
y sufre la muerte del espíritu su agonía en el artificio humano, he aquí la
cuarta dimensión de la técnica la contemplación, he ahí el profeta del árbol de
la vida que duerme en Zaratustra, el que de verdad puede crear un mundo nuevo y
ver la armonía que intentaba el artista expresar y que nunca logra hacerlo ahí
en él en el que escucha se revela la armonía la verdadera creación.
Este no es el camino que ha seguido el arte en el hombre,
olvidaron la meta música y su impresión en la contemplación se quedaron con el
artificio, y jamás entrenaron para la batalla destruyéndose, acabando con su
ego en lo pre expresivo para poder escuchar, no ellos inflaron su ego en la
expresión, se sintieron orgullosos de su asesinato del espíritu y de toda
presencia, malditos, sombras nada más en eso se han convertido los hombres y
aunque nunca se cansan de asesinar, su genocidio ya es aburrido, podrás
complacerte Zaratustra tu exhibiste el cadáver de Dios y tu mataste al hombre
con tu palabra, no hay artista más grande en este tiempo que Zaratustra, pero
que pequeño te ves en el mundo de los Espíritus, el más vil de los asesinos, la
sombra que alguna vez fue hombre y que quedo loco en su oscuridad, y si no es
cierto Danza Zaratustra, otra vez tendrás el ritmo, pero la melodía está
cortada, repetida una y otra vez solo es ruido en Zaratustra, y así nos engañes
Zaratustra en ti no hay armonía, ni mucho menos matices todo es igual en Zaratustra como en la muerte
y si no hay música experiencia cero, ni danza, rito ¿Cómo es que hay poesía en
Zaratustra?¿Cómo es que Zaratustra intuyo el mito de la muerte de Dios y del
nacimiento del superhombre? Es fácil
porque el arte de Zaratustra es el de las sombras que canta a las sombras, ese
que recita su liberación de la luz y que dice yo soy luz cuando solo en él hay
oscuridad, porque de la luz que hablas Zaratustra es la De Dios que muere en tu
poesía y la de la estrella del hombre que tiene un ocaso en tu palabra, luego
oscuridad tremenda, vanagloriarte porque eres la estrella más luminosa no por
ti sino por lo que has matado, luego de Zaratustra viene los ciborgs los
asesinos de la tierra, ellos que con la biotecnología pretenden hacer arte y
solo generan electroshocks para los muertos, acabaste con el arte Zaratustra y
con toda su poesía, empero así como Dios resucita, el hombre también lo hace y
su religión y su arte, ¿Vengo entonces a preconizar la resurrección de la
cultura humana?, no yo vengo a decretar su muerte en la gran creación, la del
árbol de la vida, Yo vencí a la religión y con mi muerte venceré al arte, que
en mi convertido en evangelizador se hará vida, mira la representación en los
hombres primero es simbólica y aquí la
presencia se invoca su numinosidad se revela, pero los hombres
entienden que su lenguaje no es el correcto, que el artificio debe de mejorar y
eso solo se hará apartado de la religión, he aquí el nacimiento del arte,
cuando el artificio resulta ser lo más importante y mira la representación que
logran, una clásica en perfecto equilibrio, la numinosidad ha sido develada en
belleza, ya el hombre no se religa con la naturaleza sino que expresa su
esencia en una forma perfecta, más que lejos está la esencia divina que aun
brillaba en la naturaleza, pareciera que el terror ha sido superado, pero este
solo se supera en el amor y los hombres están muy lejos de encontrarlo, la
esencia que se devela en la representación es la del hombre sufriendo su
destino en la voluntad de poder, la voluntad de ser ha quedado olvidada aun en
la imagen de sus dioses. El fuego robado no alumbra solo quema y destruye la
conciencia humana, el castigo de Prometeo es justo así como toda la tragedia,
la siguiente representación es romántica el hombre como sujeto se cree esencia
de sí mismo, cree que en él está lo absoluto
y que en él, El espíritu se encuentra así mismo, pero en su artificio
solo hay vacío y la redención que dice lograr es falsa, he aquí la locura del
romanticismo, que pocas mentes lucidas ha habido ahí para develar la enorme
desgracia de este engaño yo me quedo con el fausto y luego la gran inversión en
la representación, la representación maldita, esa que renuncia a la mentira de
la esencia en el hombre y pasa a la existencia adorando todas sus flores del
mal y otra vez primero va lo simbólico, pero es el símbolo de las sombras donde
la palabra queda totalmente vacía, luego lo clásico donde las vanguardias
experimentan con todas las posibilidades del artificio, encontrando formas
clásicas apara el vacío sin esencia y luego lo conceptual que es lo romántico
de la inversión de la representación maldita, donde no hay idea más que el
juego del artificio con todos los medios, el mundo de las sombras aburre y
difícilmente podría decir que hay arte en él, lo que viene es el Ciborg donde
el artificio es expresión de su poder, en un mundo simulado que viene hacer su
realidad ¿Podrá el ciborg tomar conciencia de su propia simulación? Jamás porque sin esencia ni existencia no
hay conciencia y el hombre moderno termino con la esencia y el hombre
postmoderno termino con la existencia el ciborg simplemente se entretiene con
el mundo virtual, donde no hay representación sino espacios tiempos
simulados uno dentro de otro hasta el infinito, y cualquier
reflexión, o curaduría solo es una palabra simulada, una simulación de la
simulación, una exhibición de poder, claro de poder aparente porque en realidad
no son nada.
El llamado Zaratustra es
a combatir la guerra de imaginarios contra el ciborg, tu gran arma el
arte del biotejido con sus cuatro dimensiones de la técnica, un arte total que
termina todo artificio llevándolo a su máximo límite en el que se supera todo
arte y se devela la vida.
Zaratustra-En este nivel del conocimiento no hay más que dos
caminos, el del santo y el del artista trágico: ambos tienen en común el que,
aun poseyendo un conocimiento clarísimo de la nulidad de la existencia, pueden
continuar viviendo sin barruntar una fisura en su visión del mundo. La náusea
que causa el seguir viviendo es sentida como medio para crear, ya se trate de
un crear santificador, ya de un crear artístico. Lo espantoso o lo absurdo
resulta sublimador, pues sólo en apariencia es espantoso o absurdo. La fuerza
dionisíaca de la transformación mágica continúa acreditándose aquí en la cumbre
más elevada de esta visión del mundo:
todo lo real se disuelve en apariencia, y detrás de ésta se manifiesta la
unitaria naturaleza de la voluntad, totalmente envuelta en la aureola de la
sabiduría y de la verdad, en un brillo cegador. La ilusión, el delirio se
encuentran en su cúspide. - Ahora ya no parecerá inconcebible el que la misma
voluntad, que, en cuanto apolínea, ordenaba el mundo helénico, acogiese dentro
de sí su otra forma de aparecer, la voluntad dionisíaca. La lucha entre ambas
formas de aparecer la voluntad tenía una meta extraordinaria, crear una posibilidad
más alta de la existencia y llegar también en ella a una glorificación más alta
(mediante el arte). No era ya el arte de la apariencia, sino el arte trágico la
forma de glorificación: en éste, sin embargo, queda completamente absorbido
aquel arte de la apariencia. Así como el elemento dionisíaco se infiltró en la
vida apolínea, así como la apariencia se estableció también aquí como límite,
de igual manera el arte trágico dionisíaco no es ya la «verdad». Aquel cantar y
bailar no es ya embriaguez instintiva natural: la masa coral presa de una
excitación dionisíaca no es ya la masa popular poseída inconscientemente por el
instinto primaveral. Ahora la verdad es simbolizada, se sirve de la apariencia,
y por ello puede y tiene que utilizar también las artes de la apariencia. Pero
surge una gran diferencia con respecto al arte anterior, consistente en que
ahora se recurre conjuntamente a la ayuda de todos los medios artísticos de la
apariencia, de tal manera que la estatua camina, las pinturas de los periactos
se desplazan, unas veces es el templo y otras veces es el palacio lo que es
presentado al ojo mediante esa pared posterior. Notamos, pues, al mismo tiempo,
una cierta indiferencia con respecto a la apariencia, la cual tiene que
renunciar aquí a sus pretensiones eternas, a sus exigencias soberanas. La
apariencia ya no es gozada en modo alguno como apariencia, sino como símbolo,
como signo de la verdad. De aquí la fusión - en sí misma chocante - de los
medios artísticos. El indicio más claro de este desdén por la apariencia es la
máscara. Al espectador se le hace, pues, la exigencia dionisíaca consistente en
que a él todo se le presenta mágicamente transformado, en que él ve siempre
algo más que el símbolo, en que todo el mundo visible de la escena y de la orquesta
es el reino de los milagros. ¿Pero dónde está el poder que traslada al
espectador a ese estado de ánimo creyente en milagros, mediante el cual ve
transformadas mágicamente todas las cosas? ¿Quién vence al poder de la
apariencia, y la de potencia, reduciéndola a símbolo? Es la música.
En el ditirambo
dionisíaco, en cambio, el exaltado dionisíaco es excitado hasta la
intensificación suprema de todas sus capacidades simbólicas: algo jamás sentido
aspira a expresarse, el aniquilamiento de la individuación, la unidad en el
genio dula especie, más aún, de la naturaleza. Ahora la esencia de la
naturaleza va a expresarse: resulta necesario un nuevo mundo de símbolos, las
representaciones concomitantes llegan hasta el símbolo en las imágenes de una
humanidad intensificada, son representadas con la máxima energía física por el
simbolismo corporal entero, por el gesto del baile. Pero también el mundo de la
voluntad demanda una expresión simbólica nunca oída, las potencias de la
armonía, del dinamismo, del ritmo crecen de súbito impetuosamente. Repartida
entre ambos mundos, también la poesía alcanza una esfera nueva: a la vez
sensibilidad de la imagen, como en la epopeya, y embriaguez sentimental del
sonido, como en la lírica. Para aprehender este desencadenamiento global de
todas las fuerzas simbólicas se precisa la misma intensificación del ser que
creó ese desencadenamiento: el servidor ditirámbico de Dionisos es comprendido
únicamente por sus iguales. Por ello, todo este nuevo mundo artístico, en su
extraña, seductora milagrosidad va rodando entre luchas terribles a través de
la Grecia apolínea. Del mundo moderno romántico y aun
de la artificialidad vacía del mundo postmoderno, una sombra no puede sufrir
tal intensidad, mírame bailar y mira como todo baila conmigo.
Guerrero-Yo escojo el camino del Santo Zaratustra, conozco la
nulidad de la existencia, separada de la numinosidad divina, pero conozco también
la integración de mi existencia a esa numinosidad a esa presencia, el final de
todo artificio en el evangelio, y no es mi cuerpo el que alcanza la intensidad
dionisiaca en un terrible esfuerzo, es mi espíritu el que se la demanda y a él
El Espíritu Santo que religa yo lleve mi cuerpo a esa máxima intensidad y desagarrándome
morí y él me resucito no vengo a ponerte una máscara vengo a sacarte la última,¿
Qué es Zaratustra? ¿Un cómico, un espíritu atrapado en la voluntad de poder y riéndose
de ella, de su propio ridículo en el mundo, y de todos los seres ridículos que
lo habitan para sí poder integrarse con su conciencia en un final feliz de
apariencia?, ¿Qué es Zaratustra un hombre trágico víctima de su voluntad de poder
sufriendo el destino del deseo existencial cuando es confrontado por su conciencia? No Zaratustra es un ser tragicómico, consciente de su tragedia
la ha aceptado y se ha reído de ella y es más la ha predicado a los hombres
como la única verdad, si puedes danzar es porque aun en Zaratustra el espíritu agoniza,
el dolor de Zaratustra es terrible quien podrá soportarlo, no eres un sombra
que ríe sin desgarrarse, dentro del abismo negro de Zaratustra está la
posibilidad de ser estrella, no son solo las estrellas las que hacen agujeros
negros, son los grandes agujeros negros
los que hacen nacer las estrellas con toda su galaxia, y dentro de Zaratustra
hay una última creación de la galaxia de la vida, todo en Zaratustra sufre, por
eso retrocedo a ti, porque en el futuro por más que los cuerpos lleguen a la
intensidad y se quiebren no expresan nada, ese dolor con tanto cinismo
desapareció, esa luz que se agita en ti ya no está en el mundo, ven Zaratustra
ven a pelar la guerra, para ti está escrita no una comedia, ni una tragedia
sino una biodramaturgia es el evangelio y la revolución integrándose en la revelación
,en el apocalipsis, el final de todos los artificios, la alteración de todo el
teatro del mundo, la grieta en la red del Ciborg eso es el nuevo Zaratustra. El
bien aventurado que trae la justicia de Dios a este mundo y que sacia la sed de todos los que en esa promesa esperaron
beber del agua viva de Dios.
Zaratustra-Con el máximo dolor que solo un demonio debajo de
un árbol pudo causarme te destruyo evangelizador así como tú destruiste todo
arte, dejando al hombre sin posibilidad de Expresión, se lo que quieres que
Dios haga de nuestro cuerpo su verbo, que este dolor en Zaratustra se tan
intenso que no quede otra cosa que matar a Zaratustra, no yo prefiero matar al
evangelizador con el artificio de mi martillo en la roca y dicho esto Zaratustra hizo pedazos al
guerrero, pero la piedra ya sin el martillo de Zaratustra por si sola toma la
forma del profeta, aquel que es uno con Dios.
La fenomenología del Espíritu Santo
La Ciencia de la experiencia de la existencia en la filosofía
De la esencia a la existencia para la conciencia
La filosofía realista
Profeta-Qué sucedería Zaratustra si un día, o una noche, un Demonio te fuese siguiendo hasta adentrarse subrepticiamente en tu más solitaria soledad y te dijese: «Esta vida, tal y como tú ahora la vives y la has vivido, No tienes que vivirla una vez más ni incontables veces más; y habrá otra vida nueva, todo dolor y todo placer, y todo pensamiento y suspiro, y todo lo indeciblemente pequeño y grande de tu vida tiene que volver a ti purificado por el perdón en una nueva vida eterna, y todo orden y secuencia, e igualmente esta araña y esta luz de luna entre los árboles, e igualmente este instante y yo mismo superados. Al eterno reloj de arena de la existencia se le dejara de dar la vuelta una vez y otra, ¡y a ti con él, polvillo del polvo!». ¿No te arrojarías al suelo y harías rechinar tus dientes y maldecirías al Demonio que hablase así? ¿O acaso has experimentado alguna vez un instante enorme en el que le respondieses: «¡eres un mensajero de Dios y nunca he oído nada más divino!»? Si aquel pensamiento cobrase poder sobre ti, transformaría al que ahora eres y quizá te despedazaría; la pregunta «¿quieres esto una vez más, e incontables veces más o te atreves a superarlo?», referida a todo y a todos, ¡gravitaría sobre tu actuar con el peso más abrumador! Pues ¿cómo podrías llegar a ver la vida, y a ti mismo, con tan buenos ojos que no deseases otra cosa que esa confirmación y ese sello últimos y eternos? Yo soy ese demonio Zaratustra y es hora de que conozcas el reloj de la existencia y sus tres vueltas.
La primera vuelta es la de las esencias o la vuelta del Padre
Lo entendiste en la religión cuando te hablo el chamán de toda la cosmovisión sagrada de la religión y sus tres etapas: la religión natural, la religión sagrada y la religión revelada, culminando todo proceso religioso en la venida de Jesucristo, la encarnación del verbo, lo entendiste cuando te hablo el guerrero del proceso artístico y su representación, primero centrado en la presencia en la representación simbólica, para luego pasar a un representación clásica que es donde nace realmente el arte y podemos a hacer una crítica estética a la forma, toda forma al igual que la música tiene un ritmo, una melodía, una armonía integrando todas las melodías y ritmos y matices de intensidad, velocidad, flujo, peso, dirección, etc. Para al final en el imperio romano pasar al artificio, el cual solo busca llamar la atención o provocar algo, es triste porque en la última etapa el hombre debería poder expresar la creación, pero el artificio queda vacío y no integra la esencia con la existencia, la presencia con todas sus representaciones superándolas, mas con la venida del salvador todo arte queda superado por la vida en el evangelio.
Ahora pensemos el proceso filosófico y para hacerlo lo correcto es empezar con esta oración:
Padre celestial y Señor bendito, Santo Dios venga a nosotros tu reino y en el concédenos que nos tornemos bellos en nuestro interior y que todas las cosas que existen fuera se encuentren en armonía con las de dentro. Que pueda considerar rico al sabio y que pueda tener una cantidad de oro tal, que no podamos tomar ni llevarnos, a menos que seamos temperantes" En el nombre de tu Hijo amado que vive en nosotros Amen.
Mirad las etapas del espíritu y sus procesos de conciencia El espíritu subjetivo con la conciencia y la autoconciencia, el Espíritu objetivo que tiene en el estado y la ley su máxima creación como síntesis de la infraestructura los procesos de producción y la superestructura la formación de las ideas, en la estructura de una constitución, y el Espíritu absoluto, absoluto quiere decir absuelto, libre, solo hay libertad en el espíritu absoluto, la libertad negativa del espíritu subjetivo no es real libertad, la libertad positiva del espíritu objetivo no es real libertad, de hecho ninguna de ellas se logra no hay sujeto que no es te sujetado y no hay objeto que no esté instrumentalizado , el sí mismo solo se logra en el absoluto donde el espíritu se conoce a sí mismo y se integra, más en el hombre esto no es posible, la cuarta etapa es la del espíritu revelado, en la que el subjetivo logra su valoración , en el que el objetivo logra la justicia y en el que el espíritu absoluto logra su integración, miremos ahora desde aquí, el camino de la filosofía en la esencias.
La conciencia trata de buscar el arché el fundamento de la realidad, el principio organizador ahí están los filósofos presocráticos a los que tu tanto admiras, los hombres de un solo bloque, Tales, Anaxímenes, Anaximandro con el agua, el apeiron, el aire apeiron pero la conciencia no puede llegar más allá de lo que llegaron Heráclito y Parménides, uno develando el principio del devenir en el logos y su dialéctica y el otro logrando la concepción del ser.
La autoconciencia ya está en Pitágoras, y en un pluralista como Anaxágoras, pero es en Platón que el hombre llega a tomar conciencia de su alma, concupiscente, pasional, racional y de su esencia en el bien, en su modelo, arquetipo, idea eterna, de la que el hombre solo logra una mediana representación. El conócete a ti mismo esta de alguna manera logrado en Platón pero es Sócrates su maestro el que revela al hombre integrado desde su autoconciencia con su esencia.
El espíritu objetivo Esta logrado en Aristóteles el padre de todas las ciencias y el entenderá que cada ser tiene su substancia y que tiene como composición la materia y la forma y partir de esto entrara en el estudio objetivo de todo lo que existe desde su ciencia primera la que mal llamamos metafísica.
El espíritu absoluto se dará en la cultura helenística, mas ni Aristóteles ni Platón lograron el estado perfecto y su justicia, huyendo del ideal de la polis, los Estoicos, Cínicos, Escépticos, Epicúreos, y Neoplatónicos intentarán su integración absoluto al logos o a lo Uno, sin poder lograrlo, quizás el Espíritu libre, absuelto de toda subjetividad y objetividad sea Diógenes, el problema es que el renuncia a su esencia para lograr el absoluto.
Es en Jesucristo que el espíritu Absoluto se revela.
Y he aquí el reloj de la existencia se da la vuelta, y ya no estamos en la etapa de las esencias eternas sino de la contingencia de nuestra propia existencia pero esto le costó mucho a los hombres entender quizás la mejor manera de encarar esta realidad este en las confesiones de San Agustín, el problema es que el reino de Dios no se devela y los hombre quedan atrapados en la contemplación de la esencia del padre develada por el hijo, para que el hombre vuelva a la existencia será muy difícil y cuando vuelva lejos de vivirla libremente en Cristo la intentara objetivar para dominarla.
Miremos en la religión aquí se da la vuelta hacia lo profano, con lo que luchara terriblemente la iglesia más será una lucha perdida el hombre entenderá que él es el que crea a Dios y terminara matándolo, Luego en una religión artística profana terminara matando al hombre, para terminar matando a la naturaleza, en este mundo de simulación que construye el cyborg.
En el arte después de Cristo tenemos la representación simbólica, que está cargada conceptualmente por la idea de Dios que nos revela el cristianismo y su reflexión, esto llega hasta lo gótico, luego tendremos la representación clásica en el renacimiento para terminar en la representación artificial del romanticismo donde el sujeto se cree el absoluto integrándose con su propio ideal de libertad, vanidad de vanidades.
En la filosofía se empieza con la conciencia tratando de objetivar el mundo y preguntándose en que se basa nuestro conocimiento, el problema de los universales, esta ya es una conciencia diferente que se pregunta por ella misma y su fundamento si la primera filosofía fue de las esencias terminando con la metafísica la segunda es una filosofía gnoseología preguntando por los fundamentos de la propia conciencia y poco a poco ella dejara de lado los fundamentos de las ideas, de los arquetipos, de los modelos que nos ayudan a la comprensión, y se quedaran con la experiencia ahí está la navaja de Ockam, mas ambas cosas son importantes en nuestro proceso de conocimiento y pasaremos a la autoconciencia con Descartes.
Pienso luego existo Cogito ergo sum, de pronto la subjetividad viene hacer la base de toda la realidad, esto abrirá un debate entre los empiristas y los racionalistas que solo será resuelto en el espíritu objetivo en Kant.
La Ciencia de la experiencia de la existencia en la filosofía
De la esencia a la existencia para la conciencia
La filosofía realista
Profeta-Qué sucedería Zaratustra si un día, o una noche, un Demonio te fuese siguiendo hasta adentrarse subrepticiamente en tu más solitaria soledad y te dijese: «Esta vida, tal y como tú ahora la vives y la has vivido, No tienes que vivirla una vez más ni incontables veces más; y habrá otra vida nueva, todo dolor y todo placer, y todo pensamiento y suspiro, y todo lo indeciblemente pequeño y grande de tu vida tiene que volver a ti purificado por el perdón en una nueva vida eterna, y todo orden y secuencia, e igualmente esta araña y esta luz de luna entre los árboles, e igualmente este instante y yo mismo superados. Al eterno reloj de arena de la existencia se le dejara de dar la vuelta una vez y otra, ¡y a ti con él, polvillo del polvo!». ¿No te arrojarías al suelo y harías rechinar tus dientes y maldecirías al Demonio que hablase así? ¿O acaso has experimentado alguna vez un instante enorme en el que le respondieses: «¡eres un mensajero de Dios y nunca he oído nada más divino!»? Si aquel pensamiento cobrase poder sobre ti, transformaría al que ahora eres y quizá te despedazaría; la pregunta «¿quieres esto una vez más, e incontables veces más o te atreves a superarlo?», referida a todo y a todos, ¡gravitaría sobre tu actuar con el peso más abrumador! Pues ¿cómo podrías llegar a ver la vida, y a ti mismo, con tan buenos ojos que no deseases otra cosa que esa confirmación y ese sello últimos y eternos? Yo soy ese demonio Zaratustra y es hora de que conozcas el reloj de la existencia y sus tres vueltas.
La primera vuelta es la de las esencias o la vuelta del Padre
Lo entendiste en la religión cuando te hablo el chamán de toda la cosmovisión sagrada de la religión y sus tres etapas: la religión natural, la religión sagrada y la religión revelada, culminando todo proceso religioso en la venida de Jesucristo, la encarnación del verbo, lo entendiste cuando te hablo el guerrero del proceso artístico y su representación, primero centrado en la presencia en la representación simbólica, para luego pasar a un representación clásica que es donde nace realmente el arte y podemos a hacer una crítica estética a la forma, toda forma al igual que la música tiene un ritmo, una melodía, una armonía integrando todas las melodías y ritmos y matices de intensidad, velocidad, flujo, peso, dirección, etc. Para al final en el imperio romano pasar al artificio, el cual solo busca llamar la atención o provocar algo, es triste porque en la última etapa el hombre debería poder expresar la creación, pero el artificio queda vacío y no integra la esencia con la existencia, la presencia con todas sus representaciones superándolas, mas con la venida del salvador todo arte queda superado por la vida en el evangelio.
Ahora pensemos el proceso filosófico y para hacerlo lo correcto es empezar con esta oración:
Padre celestial y Señor bendito, Santo Dios venga a nosotros tu reino y en el concédenos que nos tornemos bellos en nuestro interior y que todas las cosas que existen fuera se encuentren en armonía con las de dentro. Que pueda considerar rico al sabio y que pueda tener una cantidad de oro tal, que no podamos tomar ni llevarnos, a menos que seamos temperantes" En el nombre de tu Hijo amado que vive en nosotros Amen.
Mirad las etapas del espíritu y sus procesos de conciencia El espíritu subjetivo con la conciencia y la autoconciencia, el Espíritu objetivo que tiene en el estado y la ley su máxima creación como síntesis de la infraestructura los procesos de producción y la superestructura la formación de las ideas, en la estructura de una constitución, y el Espíritu absoluto, absoluto quiere decir absuelto, libre, solo hay libertad en el espíritu absoluto, la libertad negativa del espíritu subjetivo no es real libertad, la libertad positiva del espíritu objetivo no es real libertad, de hecho ninguna de ellas se logra no hay sujeto que no es te sujetado y no hay objeto que no esté instrumentalizado , el sí mismo solo se logra en el absoluto donde el espíritu se conoce a sí mismo y se integra, más en el hombre esto no es posible, la cuarta etapa es la del espíritu revelado, en la que el subjetivo logra su valoración , en el que el objetivo logra la justicia y en el que el espíritu absoluto logra su integración, miremos ahora desde aquí, el camino de la filosofía en la esencias.
La conciencia trata de buscar el arché el fundamento de la realidad, el principio organizador ahí están los filósofos presocráticos a los que tu tanto admiras, los hombres de un solo bloque, Tales, Anaxímenes, Anaximandro con el agua, el apeiron, el aire apeiron pero la conciencia no puede llegar más allá de lo que llegaron Heráclito y Parménides, uno develando el principio del devenir en el logos y su dialéctica y el otro logrando la concepción del ser.
La autoconciencia ya está en Pitágoras, y en un pluralista como Anaxágoras, pero es en Platón que el hombre llega a tomar conciencia de su alma, concupiscente, pasional, racional y de su esencia en el bien, en su modelo, arquetipo, idea eterna, de la que el hombre solo logra una mediana representación. El conócete a ti mismo esta de alguna manera logrado en Platón pero es Sócrates su maestro el que revela al hombre integrado desde su autoconciencia con su esencia.
El espíritu objetivo Esta logrado en Aristóteles el padre de todas las ciencias y el entenderá que cada ser tiene su substancia y que tiene como composición la materia y la forma y partir de esto entrara en el estudio objetivo de todo lo que existe desde su ciencia primera la que mal llamamos metafísica.
El espíritu absoluto se dará en la cultura helenística, mas ni Aristóteles ni Platón lograron el estado perfecto y su justicia, huyendo del ideal de la polis, los Estoicos, Cínicos, Escépticos, Epicúreos, y Neoplatónicos intentarán su integración absoluto al logos o a lo Uno, sin poder lograrlo, quizás el Espíritu libre, absuelto de toda subjetividad y objetividad sea Diógenes, el problema es que el renuncia a su esencia para lograr el absoluto.
Es en Jesucristo que el espíritu Absoluto se revela.
Y he aquí el reloj de la existencia se da la vuelta, y ya no estamos en la etapa de las esencias eternas sino de la contingencia de nuestra propia existencia pero esto le costó mucho a los hombres entender quizás la mejor manera de encarar esta realidad este en las confesiones de San Agustín, el problema es que el reino de Dios no se devela y los hombre quedan atrapados en la contemplación de la esencia del padre develada por el hijo, para que el hombre vuelva a la existencia será muy difícil y cuando vuelva lejos de vivirla libremente en Cristo la intentara objetivar para dominarla.
Miremos en la religión aquí se da la vuelta hacia lo profano, con lo que luchara terriblemente la iglesia más será una lucha perdida el hombre entenderá que él es el que crea a Dios y terminara matándolo, Luego en una religión artística profana terminara matando al hombre, para terminar matando a la naturaleza, en este mundo de simulación que construye el cyborg.
En el arte después de Cristo tenemos la representación simbólica, que está cargada conceptualmente por la idea de Dios que nos revela el cristianismo y su reflexión, esto llega hasta lo gótico, luego tendremos la representación clásica en el renacimiento para terminar en la representación artificial del romanticismo donde el sujeto se cree el absoluto integrándose con su propio ideal de libertad, vanidad de vanidades.
En la filosofía se empieza con la conciencia tratando de objetivar el mundo y preguntándose en que se basa nuestro conocimiento, el problema de los universales, esta ya es una conciencia diferente que se pregunta por ella misma y su fundamento si la primera filosofía fue de las esencias terminando con la metafísica la segunda es una filosofía gnoseología preguntando por los fundamentos de la propia conciencia y poco a poco ella dejara de lado los fundamentos de las ideas, de los arquetipos, de los modelos que nos ayudan a la comprensión, y se quedaran con la experiencia ahí está la navaja de Ockam, mas ambas cosas son importantes en nuestro proceso de conocimiento y pasaremos a la autoconciencia con Descartes.
Pienso luego existo Cogito ergo sum, de pronto la subjetividad viene hacer la base de toda la realidad, esto abrirá un debate entre los empiristas y los racionalistas que solo será resuelto en el espíritu objetivo en Kant.
Kant es el nuevo Aristóteles y así como
Aristóteles es el padre de todas las ciencias, Kant es el padrastro el cual
mato a Aristóteles y a toda su metafísica, diciéndonos que la posibilidad de
conocer el ser no es humana, la cosa en si jamás será conocida el hombre en
Kant está condenado al mundo de las apariencias.
El espíritu absoluto se realiza con Hegel aquí acaba toda la filosofía de la razón, aquí el sujeto se encuentra a sí mismo, en el vacío del sujeto, ya que este se ha quedado sin esencias y no ha logrado realizar una existencia libre, la objetivación de este espíritu absoluto en el estado solo puede mostrar a la voluntad de poder y no al espíritu.
El espíritu absoluto se realiza con Hegel aquí acaba toda la filosofía de la razón, aquí el sujeto se encuentra a sí mismo, en el vacío del sujeto, ya que este se ha quedado sin esencias y no ha logrado realizar una existencia libre, la objetivación de este espíritu absoluto en el estado solo puede mostrar a la voluntad de poder y no al espíritu.
He aquí la tercera a vuelta del reloj de
la existencia la vuelta del Espíritu Santo
La religión está superada en el cyborg el cual vive en la simulación del rito y del mito.
El arte queda convertido en artificio vacío, tenemos lo simbólico en los poetas malditos que tiene conciencia de la perdición humana y le cantan a ella, tenemos las formas en las vanguardias lo clásico se logra en el cubismo de Picasso y en el arte conceptual que deviene del dadaísmo el artificio vacuo que solo busca llamar la atención, miles de ideas que son apropiadas por la publicidad y la sociedad de consumo para crear artificios con todos los medios y provocar algo, entretenimiento sofisticado, que termina con la representación y nos encierra en el mundo simulado de la información.
La religión está superada en el cyborg el cual vive en la simulación del rito y del mito.
El arte queda convertido en artificio vacío, tenemos lo simbólico en los poetas malditos que tiene conciencia de la perdición humana y le cantan a ella, tenemos las formas en las vanguardias lo clásico se logra en el cubismo de Picasso y en el arte conceptual que deviene del dadaísmo el artificio vacuo que solo busca llamar la atención, miles de ideas que son apropiadas por la publicidad y la sociedad de consumo para crear artificios con todos los medios y provocar algo, entretenimiento sofisticado, que termina con la representación y nos encierra en el mundo simulado de la información.
En la filosofía Marx
toma conciencia y va la materia y critica el absoluto injusto de Hegel, e
intenta la integración con la materia a partir de la superación de la lucha de
clases, claro que en un proceso violento que fracasa, tu Zaratustra vas a la
autoconciencia y te religas con la voluntad de poder que es la base de todo el
proceso material y por último en Heidegger se toma conciencia de la existencia
y se la integra en el lenguaje, mas es un lenguaje vacío, ya desde de ti estaba
claro la única integración es en el discurso y en el no hay verdad solo
voluntad de poder , tenemos que crear nuestro discurso nuestro meta relato y
empoderarnos eso es lo que grita el hombre postmoderno y en su discurso el
hombre se recrea como quiere construyendo su género, su mundo, su universo,
particular en medio de las más despiadada sociedad global capitalista, al final
el lenguaje que se impondrá cera el del Cyborg el cual le debe algo a la
filosofía analítica la que destruyo todo intento metafísico de integración. El
cyborg espera lograr su inteligencia artificial su biotecnología para revelar
su estructura, el estado global del cyborg, El hombre rediseñado como una
bestia maquina sin conciencia, ni esencia ni existencia.
Aquí estamos Zaratustra ya es la hora de que la Esencia se integre con la existencia para lograr una conciencia humana y santa que pueda revelar el ser.
Aquí estamos Zaratustra ya es la hora de que la Esencia se integre con la existencia para lograr una conciencia humana y santa que pueda revelar el ser.
Zaratustra-Lo que
temo no es la horrible forma detrás de mi silla, sino su voz. Y no tanto las
palabras, sino más bien las terribles, inarticuladas y el tono inhumano de esa
forma. Si solo hablara como personas ¡hablar! Df´sdfk´ñof
ófkófk´kfakflñsakfsñdfk´fksdlñfksdlñ ´fñlksd´fñlk´fñ ´flñdkfñ´sdlfk
fkofkffko´séokff óefkeo fk kokfokfokfkpoe ´pfokoef k¿Puede haber redención si
hay justicia eterna? Ay l piedra
era ya no puede ser movida : todos los castigos deben ser también eternos,
ninguna acción pude ser aniquilada¿cmo pude ser deshecha mediante un castigo? Esto,
esto es lo que es eterno en el castigo llamdo existencia , a saber que la
existencia debe convertirse en acción y culpa.A menos que la voluntad se
autoredimiera al fin y el querer se tornra noq
uererkdfádfklásdfñk´ñfkl´lñkf´fdñlyo os aparte de estas fabulas, el querer es
un creador, todo era es un fragmento un enigma, un espantoso azar , hasta quela
voluntad creadora llego a decir; pero asi lo quise yo, asi loquiro yo, así lo
he de querer, en cada hora empieza el ser, al bola allí , se enrolla en cada
qui, el centro esta por doquier, la senda de la eternidad es
curvadflñkadflñkdflñoh Zaratustra, sagten darauf die thiere, solchen, die
denken wie wir, tanzen alle dinge selber: das kommt und reicht sich die hand
und lacht und fleht-und kommt zuruckasd´fkas´dflñkas´fñk´sdflñin jedem un beginnt
das seindfñvkfñdvklfdñlvlkhe hecho rodar al hombre cuesta abajo por una
pendiente cada vez mas aprisa alejándose del centro de tu Dios,hacia el
vacio,ahora este vacio lo es todo , pero lo que el alma del hombre conoce como
caos, elcuerpo del hombre, que será pronto emic uerpo y de de tods los
demoniossdkfjdfklo conece como felicidadñ´sdfk´ñsdfuna nueva fe afirmadora gozo
con la realidad desnuda.la fe de las sombras goza ,desendo todas las cosas y
las desea eternamente idénticas en su muerte. Al disolver el aquí ye l alla de
las cosas el orden de la naturaleza se convierte ne la danza del no ser, debido
a que la afirmcion de la muerte, de esta muerte profunda infernal, resucita la
simple inmediatez de la destrucción del ser, comn la parición de esta
inmediatez desaparece todo sentido, los opuestos se fusionan el aquí y el allí de
deshacen en una misma destrucciiónf´dkf´dofkd´fdflsdfáyo la sombra de
zaratustra penetro las calles de ninguna parte y el campo abierto del
vaciofdkdfñlvjdflñkvjdfñhe vaciadoa zaratustra su mente es un espejo ,
zaratustra no anticipa los acontecimientos nise enfrenta a ellos, responde pero
sin retenr, asi es como puede dominar las cosas y no lastimarsedskfdlksfjno ya
nada de zaratustra en zaratustrañsdka´deja
de tratas de invocar alguna luz en la oscuridadd´lkfdlfkdlñfkel es
nuestrosdlñffkel esta mas alla del reloj de
la existenciadfjñsdfkjdecidio vivir como sombradsalñfdslafjdflkdsjfasi
lo harán también los hombresdf´dsfksdñfkdfkdflñno haymas dolor en
zaratustraasdñdkfdlñfkñldñfkno hay mas enfermedasdñfkádfklñ´dfklñel dolor nos
dice que nos vayamosdksdfñklpeor la alegría desea nuestra eternidaddñ´fkdñlsfky
en ella no hay logosdfkñdlkfdno hay orden ni sentidodlñfkdfklñ,la alegría no
desea herederos, no desa hijos, la alegría se desa a si misma, desea la
eternidad el retorno desea que todo vuelva a ser lo mismofdfjklñsdkfjñasdlkfjjdñsk
ie ei dkfjhe aquí la afirmaciond ela existenciaen eterno retorno de todas las
cosasdlñfdfdsñlfese reterno idéntico de las sombrasfñ´dkf´ñfklsdf,d ejad el cuerpo
desnudo y vacioasñDios debe ser aseninado una vez masdkldfdnos partamos de su
luz y de su dolorfsdlñkfldkldñfkrumm is der pfad der ewigkeitdlfkñásdfkñ´dfkl.
Profeta-Oh Zaratustra Si Dios permitió que fueras una sombra,
es para que vencieras a todas las sombras del hombre, en tu gran sinceridad has
conocido el mal y su eterno retorno, mas tu destino es ir más allá del bien y
del mal y lograr ser por fin en el árbol de la vida. Tienes unos ojos, unas
manos y una boca predestinada para bendecir desde toda la eternidad. Nadie
bendice solo con las manos. En ti aunque deseas ser el más impío, yo percibo un
oculto, santo y agradable aroma de incontables bendiciones, esto me causa gozo
y pesar.
Cuan cruel has sido contigo mismo Zaratustra sacrificaste
todo consuelo, toda esperanza, toda fe en el alguna armonía invisible, en una
beatitud y en una justicia futura, sacrificaste a Dios mismo en ti, pero hoy ese Dios que está en ti quema Zaratustra, que
este sea tu último acto cruel déjalo quemarte con el
poder de Su Espíritu Santo, déjalo purificarte de toda maldad, Abaddon el
destructor te hizo conocer el abismo, es hora de emerger de él ya sabes tú cual
es el plan de los demonios, sabes que convertirán a los hombres en sombras,
sabes de la mentira del superhombre, déjame enseñarte como romper el huevo del eterno retorno en el que
has quedado atrapado, déjame enseñarte la ciencia del ser amado Zaratustra si
soy ahora tu demonio déjame ser tu ángel pastor, clava tu martillo en el corazón
de tu sombra, ella te llevo a la cueva e hizo que el león de la oscuridad te
tragara pero tu estas aun ahí Zaratustra, y Dios está contigo jamás te abandono.
Oh Padre amado, Señor santo tu que estas en el infierno con los hombres
y vives sin romperte su segunda muerte muéstrale
tu celo y tu pleno poderío, la conmoción
de tus entrañas, y tu misericordia A Zaratustra porque yo sé que a nadie se las
has restringido, Tu oh Yahvé, eres nuestro Padre. Nuestro salvador, nuestro
santificador de mucho tiempo atrás es tu nombre. ¿Por qué oh Yahvé, sigues haciendo que Zaratustra se aparte
de tus caminos? ¿Por qué endureces su
corazón contra el temor de ti? Vuélvete por causa de tus hijos, los hijos de tu
posesión hereditaria. Por un ratito Zaratustra tuvo conciencia de ti. Pero
luego Nuestros propios adversarios han pisado duro tu santuario en él .Mucho
tiempo hace que Zaratustra está en el no ser y su abismo como aquellos sobre quienes
no gobernaste, como aquellos sobre quienes no se había llamado tu
nombre. “¡Oh, que yo sé porque tú me lo revelaste que en Zaratustra tu rasgaras
la tierra, que harás subir al infierno, que a causa de ti las montañas mismas
se estremecerán, como cuando un fuego enciende la maleza, y el fuego hace
hervir el agua misma, a fin de dar a conocer tu nombre a tus adversarios, para
que a causa de ti se agiten las naciones!” “Desde tiempo muy remoto
ninguno ha oído, ni nadie ha prestado oído, ni ningún ojo mismo ha
visto a un Dios, fuera de ti, que obre a favor del que se mantiene en
expectación de él. Has salido al encuentro del que se alboroza y hace
justicia, los que siguen acordándose de ti en tus propios caminos. ¡Mira!
Tú mismo te indignaste, mientras nosotros seguimos pecando y ¿se nos debería
salvar?
Llegamos a ser como alguien inmundo, todos nosotros, y
todos nuestros actos de justicia son como una prenda de vestir para períodos de
menstruación; y nos marchitaremos como follaje, todos nosotros, y nuestros
errores mismos nos llevarán justamente como un viento .No hay nadie que
invoque tu nombre, nadie que se despierte para asirse de ti; pues has ocultado
tu rostro de nosotros, y haces que nos derritamos por el poder de nuestro
error. Ahora, oh Yahvé, tú eres nuestro Padre. Nosotros somos el barro, y tú
eres nuestro Alfarero; y todos somos la obra de tu mano. No estés indignado, oh
Yahvé, hasta el extremo, y no te acuerdes para siempre de nuestro error.
Mira, ahora, por favor: todos somos hijos tuyos en Cristo Jesús nuestro señor, Tus
propias almas santas han llegado a ser un desierto. El espíritu mismo en el hombre ha llegado a ser un
verdadero desierto; la humanidad, un yermo desolado. Nuestro cuerpo que espera
la promesa de santidad y hermosura, en el cual nuestros antepasados clamaron a
ti, ha llegado a ser profanado algo para ser quemado en el fuego; y cada una de
nuestras cosas deseables ha llegado a ser una devastación. Ante estas cosas,
¿continuarás conteniéndote, oh Yahvé? ¿Te quedarás callado y dejarás que se nos
aflija hasta el extremo?
Zaratustra el crucificado-…Yahvé es mi pastor y dicho esto
Zaratustra clavo una estaca con su martillo en el corazón de su sombra y el
profeta quedo convertido en un pastor para guiar a Zaratustra en la ciencia del
ser.
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