El indio americano
Mi ex amigo, enemigo, y
realmente amigo, aunque a veces lo dudo Miguel Blásica me manda besos y
abrazos para toda mi familia y me pregunta que pienso ahora del indio
americano. Yo para variar traicionando su amistad respondo públicamente:
Vi la película la mama del blus, una obra de teatro en el
cine que goce ver una obra tan bien actuada y con esta cuestión trágica que
solo la puede dar el teatro, con actuaciones memorables ocurriendo todo en un
mismo espacio tiempo un estudio de grabación, con textos inteligentes, momentos
dramáticos, forzados para el cine, pero que me hacen estar en una sala de
teatro Dios como extraño el teatro yo que lo odio tanto, en esta obra se
denuncia el clasismo y el racismo estructural y es genial, mientas el blanco
tiene el medio de producción, en este caso el estudio de grabación tiene al
negro cogido por los huevos, pero el negro es la materia prima con su voz, y la
mamá del blus lo sabe muy bien, por lo cual se comporta como una diva
insufrible, haciendo padecer al blanco , exprimiéndole los testículos de una
manera mientras canta su blus que fascinación más en este juego de tensiones el
blanco gana y destruye totalmente al negro, el cual con la opresión y la
ofuscación metida dentro matara a su hermano, es decir se destruirán uno al
otro.
Obama habrá sido presidente de estados unidos pero la
tensión étnico cultural esta dialéctica no ha sido superada, al contrario la
tensión pasa de una latencia a ser patente y una obra como la mama del blus la devela magistralmente, la
otra tensión la de clases que aquí también se muestra en la película, el negro
la ha resuelto tratando de ser un capitalista más, lo cual requiere cierto
blanqueamiento, el negro denuncia esta blanqueamiento y le ha exigido al
mercado que respete su raza, y que encuentra en ella, belleza y un producto de
tanta calidad como el blanco y entonces
se ha logrado un mercado de todos los colores , todos en el fondo son
deconstrucciones del blanco, lo genial de la mama del blus es que es negro, es
realmente negro, apropiándose de una estructura teatral blanca occidental,
respetándola al milímetro sin deconstruirla para en esa estructura escuchar el
blus negro , es blus negro que el mercado actual no podría soportar y entonces
denuncia que la tensión blanco negro no ha sido superada ni en la clase ni en
la etnia, y este es su gran logro.
En cambio la película de Alfonso Cuarón Roma que es fotografía en movimiento
fotografía exquisita, aunque digital en blanco y negro, es decir cine puro, no
logra develar la tensión, la reconcilia fácilmente es decir falsamente y es una
lástima porque hace un documental de su propia experiencia de infancia con su empleada, documentando la rutina de la
empleada día a día con una perfección deslumbrando, como un gran fotógrafo
registrando aquello que parece insignificante pero que justamente son los
detalles que evidencia la opresión de clase y de etnia, su empleada es una
india mexicana que habla en su idioma en los momentos más íntimos y más alegres
y que soporta esta opresión que es tan contundente que se hace imposible tener
una relación de pareja es decir una vida propia, vive la vida de los señores, y
cuando sale sus domingos encuentra al primer tipo , tiene relaciones con él y
se embaraza. No puede ser de otra manera
aquí no hay que cada uno elige su
destino, ella no puede elegir en ningún momento, su desgracia está organizada
por el sistema y cargara con todas las frustraciones de sus patrones peor que
un perro, al punto que su hija nacerá muerta, Cuarón dice que quiere hacer un
homenaje a su empleada, y en el documental camino a Roma, que es el documental de
como se hizo la película el le da un abrazo a la actriz en la escena cuando da
a luz a su hija muerta, él quiere abrazar a su empleada, reconciliarse con ella
y porque no pedirle perdón pero no puede, cuanto me gustaría haberlo visto
romper todo su esquema estético todo su plan y al igual que Jodorowsky entrar en su película para dar ese abrazo pero
no tiene el valor, quiere ser reconocido, lo que él hace es una escena en la
playa donde la empleada salvara a los señoritos de ahogarse y todos la abrazaran,
esa es su falsa reconciliación.
Si vieras el detrás de Cámara de la mama del blus, todos
hablan, todos tiene algo que decir de alguna manera la película era de todos,
desde Denzel Washintong que es el productor hasta los técnicos casi todos
negros, si ves el detrás de Cámara de
Cuarón el solo habla en un monologo aburridísimo, no hay indios que hablen, los
indios no son actores manejando cierto lenguaje
actoral, muchos menos cineasta o fotógrafos entendiendo lo que está
pasando y aportando conscientemente a lo que pasa, Cuarón los manipula, no les
da el guión, no les dice lo que va a pasar, para tener “verdad” dice y la
verdad para él es una reacción “natural” sin querer darse cuenta de cómo
reproduce el sistema de opresión, ellos son la materia prima, el él blanco que
tiene la cámara, el abismo que se abre es enorme la soledad del opresor puede
ser mucho peor que la violencia contra el oprimido para obtener su reacción
natural y ahí me conmueve profundamente Cuarón, no por su película, la cual el
arruina sino por la imposibilidad de una reconciliación real.
Tú me dices que pienso del indio americano actualmente yo he
intentado y fracasado en el intento, lo cual no quiere decir que no lo seguiré
intentando, sortear ese abismo por lo mismo mi labor es pedagógica intento que
todos comprendamos la episteme detrás de todo discurso, la técnica y los medios
de producción cuando realmente ni yo mismo lo entiendo pero aprendemos juntos,
quiero una producción comunitaria en biotejido no un cine de autor, ni tampoco
un cine , hay cosas que no deben ser registrada muchos menos por una cámara yo
quiero hacer arte del biotejido, biodramaturgia y en ella a mí no me queda más
remedio que ver al indio como mi compañero
enemigo y provocarlo para que él cuente su historia, y el mismo diga no
soy un indio esa es una categoría blanca
y es que no puedo superar esa
abismo solo, sabiendo que hay un runa dentro de mí, recuperando mi raíz con la
tierra, solo en un doble salto al abismo el mío y el de aquel que llamas indio americano,
podría lograr ese abrazo que Alfonso Cuarón no puede dar y que yo aún tampoco
doy.
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