Payaso de Dios
He sido
elegido como payaso de Dios y me cuesta encontrar la gracia a este juego de la
vida, cada mascara tiene un peso y en algún momento me ha capturado, si no es
por esta sagrada nariz roja que tú me pusiste me hubiera perdido en el teatro
loco del mundo, pero estoy aquí consciente de tu ironía ante los hombres ya ni
mi cuerpo ni mi personalidad impiden la dilatación de mi pupila puedo ver he aquí
los 4 procesos de la historia el evangelio, la revolución, la globalización y
el apocalipsis.
La risa
de Dios destroza mis tímpanos en su risa manda a que hagamos otro número, su
risa no niega su dolor lo profundiza, ella brota de un mar de lágrimas agitándolo
todo; “ve payaso, levántate y anda” dice “ponte la primera mascara”, cuanto me
costó entenderla, desde niño he soñado con el poder por esto me era imposible
concebir la pobreza del espíritu, hoy entiendo la fortaleza en la fragilidad, la
riqueza en la pobreza, la sabiduría en la humildad, no se Dios santo , no sé lo
que vayas a hacer, el guion está escrito
en millones de posibilidades, en todas el hombre pierde hasta que comprenda la
necesidad de tu palabra, todo poder es una ilusión, y el hombre queda en ridículo
cada vez que pone su corazón en su fuerza, pero la farsa más grande es la de
creer en tu poder cuando en ti todo es misericordia.
La máscara
del evangelio anuncia la llegada de tu reino a este mundo, y mientras la
anuncio todo va saliendo peor, cada bienaventuranza se convierte en maldición y
los hombres con justa razón me tiran huevos podridos para que cambie mi
discurso y de verdad los entretenga, están hartos de tus promesas, no saben de
tu fidelidad, no han entrado al misterio de tu corazón, ¿Quién quiere realmente
entrar en este misterio? No le costó a Job la muerte de toda su familia
mirarte, no fue Moisés el hombre más odiado por tu pueblo al compartir este
misterio, no tuvo Juan que perder su cabeza como costo de vivir tan cerca de tu
corazón en el desierto, no fue María atravesada con una espada por este
misterio, dices casi con cacha a los hombres que tu amor es gratuito que las
puertas del cielo están abiertas para todos pero pocos entienden de la muerte
que se exige a todos los que intenten pasar este umbral al cual solo se entra
con la cruz.
Vengan
pastores, evangelizadores, profetas, apóstoles todos aquellos que hablan del
señor, vengan ustedes que se atreven a ponerse la máscara de Dios, les tengo
una cruz muy grande para sus espaldas y apenas se la pongan y vea su esfuerzo,
los declarare falsos, los declarare enemigos de Dios, porque si fueran sus
amigos, Jesucristo cargaría la cruz con ustedes y en el momento de la caída él
los levantaría y por más pesada que ponga la cruz ustedes la podrían llevar en algunos
momentos hasta bailando, no negare lo difícil que es, no juzgare sus momentos
de desesperación y de poca fe, pero todos los que conocen a Dios saben que él
en ese momento se presenta y salva.
Y ahora
ustedes hijos pródigos, enemigos de Dios, vengan yo cargare su cruz y si alguno
de ustedes se atreve a cargar la cruz del payaso, está mi pesada y ridícula
cruz, he encontrado por fin un cristiano, juntos nos podemos reír, sacarnos las
máscaras y disfrutar la vida, hasta por momentos cerrar el telón y jugar con las
luces y ¿Porque no? Entrar en el
infierno a compartir con los amigos, no hay más amor entre los hombres, que
llevar la cruz del otro y dejar que el
otro cargue con la tuya, he aquí todo el biotejido y su biodramaturgia.
¿Pero
como he de cargar su cruz si no me he puesto sus máscaras? Donde yo pise es
lugar sagrado, adonde yo vaya Dios está conmigo, por más que he intentado huir
o hacer algo malo de alguna manera Dios ha bendecido mi obra, así que me es difícil
conocer la maldición de los hombres mientras cargue solo mi cruz, venid entonces
revolución, de hecho no conozco ningún evangelio, ninguna buena nueva que no produzca una revolución. El problema es que
toda revolución lucha contra Dios afianzándose en el poder, más sin
revoluciones, sin agitar el vaso todo se pudriría, la revolución es necesaria,
la lucha por el trono de Dios es vital y he aquí la tragedia de los hombres, su
gran farsa, su ridículo máximo creyéndose cambiadores del mundo sin realmente
haber cambiado, estúpido, imbécil, todo aquel que se crea el cuento de la
revolución, las revoluciones verdaderas son todas las del payaso aquel que no
se creyó su cuento porque siempre supo que en el devenir todo es juego.
Ahora
vengan todos los inocentes, todos aquellos que creen que tienen las manos
limpias por no haber tocado un arma, ni creer en la revuelta, ustedes están más
manchados que todos, su pecado es la omisión el espíritu dijo revolución y
ustedes cobardes se escondieron, cuando estalla la guerra no hay punto medio,
para aquellos que tengan las manos con sangre habrá castigo, de generación en
generación, pero para los que no, habrá esclavitud en su terror hasta el fin de
los tiempos, y entonces dirán “¿Como salimos bien librados de una revolución?” No
hay forma, tuvieron la suerte de vivir
en interesantes tiempos, solo el loco y el sabio bailan mientras que todos
lloran se le pago al hombre con su misma moneda al que hierro mata a hierro
muere, la explotación, la corrupción, la opresión no son eternas, por lo menos no
en las mismas personas, los roles cambian para que las cosas sigan siendo lo
mismo.
Mas hay
un aire después de cada revolución tan parecido a la pureza, tan parecido a la
primavera en su comienzo que diría que la sangre valió la pena, solo que ya en
el invierno uno se da cuenta del sin sentido del cambio que no cambia nada y el
dolor es intenso, convertido en aquello que luchaste que le queda al
revolucionario más que pedir perdón a Dios desde cada hueso y aunque todos los
santos lo nieguen Dios ríe, ríe por entero.
Saben
los hombres que Dios ríe y hacen mal en no querer escuchar esa risa, hacen mal
en ponerse tan serios y defender sus sistemas, hacen muy mal al punto que pocos
son los que verdaderamente se arrepienten y se
dan cuenta de lo ridículos que son, pero pónganme la máscara del mal. Porque he
aquí conocerán la gracia de Dios, traigan la máscara de la globalización y llámenla
por su verdadero nombre colonización, esta mascara vacía que lo llena todo, en
esta función a los hombres se les exige quedarse sin espíritus como maquinas
vacías, podrán en apariencia creer en lo que quieran, podrán en apariencia exhibir
una piel sin órganos, todo palabra será vaciada de sentido, toda imagen será una
simulación, el hombre estará condenado a ser una sombra políticamente correcta,
como tal se puede trasformar en lo que quiera porque realmente es nada, su ser
no tiene valor, una mercancía mas, un recurso más o menos necesario, una cifra
no más. La pesadilla que guarda esa cifra no debe ser nombrada porque sería
fatal se volvería loca, es decir entraría en sentido y dejaría de actuar, no
jamás la función debe de continuar, evadámonos, tomemos drogas, conservémonos en
alcohol, tengamos sexo, miremos televisión, juguemos en internet, tengamos
siempre con nosotros nuestro celular como único espejo mágico que nos permitirá
seguir actuando en este enfermo mundo así Dios nunca podrá hablarnos.
No habrá
comida para el que salga de la red, no habrá amigos para el que se salga de la
red, no habrá mujer ni hombre para aquella o aquel que se salga de la red, ni
siquiera tendrá perro, ni iglesia, ni pastor, no tendrá país, ciudad o nación no
existirá, será llamado loco con terror y ni su padre ni su madre le dirán
palabra. Más aquel que se salga escuchara a Dios, en la naturaleza, en su
conciencia, en el espíritu de los hombres y en su palabra, pero aún más importante
sabrá que Dios lo escucha.
¿Se
puede usar la máscara dela globalización con sus millones de formas para
siempre? No el biodramaturgo de esta obra siempre será Dios e iniciara el
apocalipsis y los frutos que has sembrado saldrán a la luz, intentaran por
millones de medios ocultarlos no podrán, no habrá cosa que no sea revelada y
aunque digan ni importa ya que matamos la conciencia, desde lo más profundo del
alma la conciencia del hombre renacerá y el horror será inevitable y se querrán
matar para salir de la obra, se querrán quitar la máscara, será imposible, no habrá
salida, al cielo siempre le precede el infierno.
He sido
elegido payaso de Dios, un payaso apocalíptico y me toca ver a mi país siendo revelado
en su miseria y miedo, por más que intente sacar de raíz el mal no puedo, el
mal y la persona ya son uno solo, por más que intente carga la cruz del maldito
no puedo, el maldito destruyo su cruz para ponerse la corona de este mundo, ¿Qué
me queda Dios Santo? Hacerte reír, seguir pelando contigo, bajar a las butacas
y llorar juntos, dime Dios que hago aquí con mi nariz en las calles, con mis 20
años de trabajo, tratando de despertar a los hombres del teatro loco de este
mundo, dime Dios, háblame ¿Tendré paz? ¿Se acabara pronto este juego? ¿En algún
momento cerraras el telón?
Se de
el final feliz de tu obra, sé que todo esto es una comedia y se de tu amor,
pero me pesa tanto haber comido de tu pan, Dios Santo hasta los payasos nos
cansamos de tanto jugar, Dios Santo ven pronto porque mi pequeña nariz está muy
pesada, señor Santo, Santo, Santo, Padre te lo ruego no por mí, por la
humanidad entera haz como siempre tú el
último número, ponle final a esta historia, ríe y aplaude por última vez.
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