Miguel Alonso Cordero Velásquez
Qué vuelva allá!!!! Y gane el
equivalente a $20 por mes ejerciendo su carrera.
Responder2 h
Christian Franco Rodriguez
Gracias cuba siempre en el corazón
Responder41 min
Miguel Alonso Cordero Velásquez
Christian Franco Rodriguez en el
corazón, cómo no! Gente increíble, pero en una condición complejísima para el
día a día. No conocí a ninguno que no tuviera miedo a los del CDR…. Control
ciudadano por manzanas para todo aquel que no estuviera de acuerdo con el
régimen.
Responder10 min
Christian Franco Rodriguez
Miguel Alonso Cordero Velásquez El
deseo generado por la pulsión hace la representación la representación es la
impotencia de alcanzar lo presente, una vez reflejada se concibe como una
totalidad pero si se reflexiona esta totalidad tiene en su interior la herida
de no poder alcanzar el presente, hay dos opciones ahí acepto que no puede
alcanzar el presente y me reconcilio con mi propia reconciliación, o me
irreconcilio con mi concepción y lucho para integrarme con mi presente Hegel
decide la primera opción, Marx decide la segunda ¿Cuál crees que elijo yo y
cual crees que elijas tu?
Miguel Alonso Cordero Velásquez
Christian Franco Rodriguez, yo elijo
opinar libremente, saber que no cuento con ningún familiar que debe
desenvolverse como jinetero o jinetera para dar de comer a sus hijos o abuelas,
saber que no tendré la sensación de vivir en una cárcel. Nunca olvidaré a la
gente de Pogolotti y las caminatas por El Vedado. Gente maravillosa! Los
comentarios de disidencias y la convicción de vivir en una jaula… ojalá, pronto
tengan la fortaleza de revertir al régimen.
Responder43 min
Christian Franco Rodriguez
Miguel Alonso Cordero Velásquez
Catástrofe (1982), una obra breve y tardía que parece violar sus reglas,
es una obra «realista» que escenifica
el ensayo de una obra teatral sobre el
brutal interrogatorio a un prisionero
anónimo, y se apoya descaradamente
en un paralelismo entre el
interrogatorio opresivo y el despiadado dominio
de un director teatral sobre sus
actores en el ensayo de una obra. Así,
Catástrofe puede leerse «como una
reflexión solipsista sobre el cuerpo
desposeído; como una meditación sobre
los mecanismos del espectáculo
teatral; como una exposición de la
tiranía ejercida por el comunismo
soviético; como un examen del
persistente poder de la disidencia ante la
opresión».4
Todos estos diferentes niveles están
condensados en uno, la idea
de la mecánica de la opresión, y la
ambigüedad afecta incluso a la
conclusión:
La obra puede considerarse una
alegoría del poder del totalitarismo y de la lucha para
oponerse a él, el protagonista
representa al pueblo gobernado por dictadores (el director y sus
ayudantes). Al «pellizcarle hasta que
su ropa y su postura proyectan la imagen requerida de
lastimoso abatimiento», ejercen su
control sobre la figura silenciada. «La reificación del
protagonista por parte del director
puede interpretarse como un intento por reducir a un ser
humano vivo al estatus de icono del
sufrimiento impotente. Pero al final de la obra, reafirma su
humanidad y su individualidad en un
único movimiento residual pero imperioso»,5
en un acto
de desafío, el hombre mira al público
(tras haber sido observado todo el tiempo). En respuesta
a un crítico que aseguró que el final
era ambiguo, Beckett replicó airadamente: «No hay
ambigüedad en absoluto. Está
diciendo: “Bastardos, aún no habéis acabado conmigo”».
Responder2 min
Christian Franco Rodriguez
En otras palabras, escenifica la
actitud habitual en Beckett, que
consiste en persistir en la
resistencia: «Inténtalo otra vez. Fracasa otra vez.
Fracasa mejor». Sin embargo, aquí
hemos de tener en cuenta que, en este
caso, los «bastardos» también son
miembros del público que disfruta del
espectáculo, y «aún no habéis acabado
conmigo» también quiere decir: no
me resigno a interpretar a la víctima
que sufre para satisfacer vuestras
necesidades humanitarias. Aunque
Beckett firmaba diligentemente las
peticiones en solidaridad con los
artistas perseguidos en países
«totalitarios» (en su mayor parte
comunistas), también era consciente de «lo
que ocurre con la solidaridad bajo el
imperativo de transformar el
sufrimiento en espectáculo. La obra
plantea un reproche a las expectativas
de un público imaginario que espera
un acto benéfico y aguarda la prevista
representación de la miseria a cambio
de su donativo». Catástrofe fue
representada por primera vez
precisamente como parte de ese espectáculo
público de la solidaridad con Václav
Havel (encarcelado en
Checoslovaquia), de modo que cuando,
al final de la obra, la víctima
protagonista alza la cabeza y mira
directamente al público, su gesto también
debe leerse definitivamente como un
mensaje que dice: «No os creáis
mucho mejores que los personajes
retratados en esta breve obra, el acusador
anónimo que aterroriza al
protagonista y el director teatral que aterra al
actor; formáis parte del mismo juego
hipócrita al disfrutar del espectáculo
de sufrimiento que os hace sentir
bien en vuestra solidaridad con la
víctima».
Responder1 min
Christian Franco Rodriguez
Este es el arte de la abstracción, de
la reducción a la forma, en su
vertiente más radical, llevada al
extremo autorreferencial: en relación con el
contenido, se desliza metonímicamente
desde el terror al interrogatorio
totalitario al terror ejercido por el
público humanitario benevolente en el
propio teatro. Nadie es simplemente
inocente, nadie está totalmente
eximido.
Así pues, el círculo está (casi)
cerrado: las organizaciones benéficas
participan del universo que crea a
las víctimas; la ecosostenibilidad
reproduce los mismos problemas
ecológicos que pretende resolver; las
reformas del capitalismo lo hacen más
eficiente... El círculo está CASI
cerrado: es imposible salir de él, lo
que significa que solo podemos hacerlo
a través de un acto real imposible. Zizek saliendo de la caverna.
El contenido no está disponible en este momento
Por lo general, esto sucede porque el propietario solo compartió el
contenido con un grupo reducido de personas, cambió quién puede verlo o este se
eliminó.
Estética
religacional
Del viaje al
Averno con Cordero para encontrar a Juan Javier Salazar en el Aqueronte
Te hice una
pregunta Miguel en relación a tu comentario contra Vladimir Cerrón y no me respondiste me dijiste que elegías
opinar libremente pero esa no era la pregunta, y encima quitaron el comentario
contra Vladimir Cerrón censurando toda polémica:
(El contenido no está disponible en este momento
Por lo
general, esto sucede porque el propietario solo compartió el contenido con un
grupo reducido de personas, cambió quién puede verlo o este se eliminó)
Así que lo que te propongo para contestar esta pregunta estética ética y
política es que vayamos al Aqueronte y le preguntemos esto a Juan Javier
Salazar.
Sabes que en el Aqueronte están aquellos que se atrevieron a darle de
beber agua a los titanes y Juan Javier cometió
esta falta contra el status quo limeño dándole de beber a sendero
luminoso, flaco favor le hace Mijail Mitrovic en su ensayo si quiere limpiarle
la cara a Juan Javier, ojo no estoy diciendo que Juan Javier sea senderista él
es algo peor que poco tiene que ver con ser un fabricante de figuras, él es un
mago, un chaman, un liberador de fuerzas alguien que no trabaja con figuras directamente sino
con transferencias:
https://www.youtube.com/watch?v=FzkkaefNS_U Freud es el primero que reflexiona sobre las
transferencias en la práctica psicoanalítica y aunque su reflexión es corta, llega a decir que la
transferencia es la clave del psicoanálisis siendo la transferencia positiva la
mejor herramienta para entablar una relación con los pacientes.
https://psicovalero.files.wordpress.com/2014/11/jung-carl-gustav-la-psicologia-de-la-transferencia.pdf
Jung va mucho más profundo y comprende la transferencia en el arte alquímico, y
en la relación de Cristo y su iglesia
comprendiendo la transferencia
como un hecho espiritual
https://www.youtube.com/watch?v=NQixnnwc1c8
Lacan reflexiona sobre la transferencia
como una estrategia de resistencia, sobre todo la contra transferencia que hace
el psicoanalista al paciente.
https://www.youtube.com/watch?v=msKE99TZ-pQ
Melanie Klein investiga las primeras transferencias que son transferencias
objetuales a los pechos de la madre.
Por mi lado yo entiendo la transferencia como un hecho ontológico a todo
el ser donde el ser se invierte en el no ser para convertirse en ser en sí
mismo, siendo la transferencia un hecho espiritual y base de toda experiencia.
Juan Javier comprende la transferencia como un fluir de lo social de lo
político de lo cultural y lo que le preocupa es que la energía se quede
estancada sin ser transferida por eso desatorador de waters, por esto el tapar
a Pizarro para hacerlo desaparecer y así pueda transferirse libremente la
energía por eso todo el ritual para que llueva en Lima una ciudad que acapara
todo estancándolo en ese cielo gris.
Más Juan Javier es un chamam del ritual vacío espontaneo nada peor que
el ritual institucional. El busca provocar la liberación de la transferencia
para que ocurra el fluir y los peces gordos terminen desangrándose, su cuadro
algo va pasar es realmente incendiario y
libera una energía que confluirá en la insurgencia de Sendero, Juan Javier
tiene el don siempre lo tuvo.
Pero ha quedado mal termino rindiéndose sin ver llover en Lima y así no
puede terminar su historia busquemos al
borracho de Guillermo este es el trabajo que quiero hacer contigo y con él,
tú tienes experiencia navegando ríos,
ahora navegaremos juntos el Aqueronte vayamos al inframundo.
Según Homero, en la Odisea, el Inframundo se encuentra más
allá del horizonte occidental, situado en una región privada de sol, más allá
del gran río Océano que rodea a la Tierra y las puertas del Sol (poniente), en
una costa donde se elevan grandes cantidades de álamos negros. Así le
indica Circe a Odiseo (Ulises) como encontrar una de las
entradas.
Cuando los griegos descubrieron nuevas partes del mundo,
otra tradición localizó los Infiernos en el centro de la Tierra y se conectaban
con el mundo de los vivos por cavernas insondables y ríos subterráneos, Los
fantasmas eran llevados por Hermes Psicopompo (el que guía a los
muertos) a través de los hoyos en la Tierra hasta su destino final de descanso
en el Hades. Dentro de la mitología griega existían diversas localizaciones
donde se consideraba que se encontraba un acceso al inframundo, al cual
llamaban genéricamente Hades, Erebo o Tartaro (ya que existían diversos niveles
dentro del mismo).
La mayoría de las entradas a este reino infernal que se
encontraban en Grecia estaban cerca de un río o el mar. Otros sitúan la
entrada a los infiernos en países lejanos: en Tracia, en la tierra de Escitia
(estepas rusas), en los dominio de los hiperboreanos (en extremo norte del mundo,
hoy océano Ártico, algunos suponen que Groenlandia e Islandia son los
restos de esta tierra), en la isla de las Hesperides (hoy asociadas a las islas
canarias, ubicadas en el occidente, donde se pone el sol); en la isla de Leuca
(o Isla Blanca, una isla mítica dentro del mar Negro), o en Cimeria (la tierra
de Conan, ubicada según Homero en el noroeste del mundo, más allá del río
océano). Otra era el Tanaerum, extremo sur en Laconia, Peloponeso, al sur de la
Grecia continental, por donde se supone que Heracles descendió al inframundo en
el último de sus doce trabajos (ir en busca de Cerbero, el perro de tres
cabezas que guardaba la entrada del Hades), otras versiones dicen que Heracles
entró a través de la Cueva Aquerusia, una gruta a orillas del rio Aqueronte (en
este caso es un río que está situado en el Epiro, región noroccidental de
Grecia) y que se asumía era una bifurcación de río infernal.
Más yo conozco una entrada desde el rio Rimac, una vez me
fui a nadar al rio a las tres de la mañana y este me arrastro toda la noche
llevándome hasta el infierno mismo. Tengo la seguridad que Juan Javier
está allí, el no comparte las creencias
de la mitología griega latina, él sabe que el Uku pacha y el Hanan pacha son
uno en el kay pacha pero lo lastimaron tanto que ha quedado atrapado en el
Aqueronte:
El reino de Hades está rodeado por cuatro ríos subterráneos,
el Estigia (río del odio), el Aqueronte (río de la
aflicción), el Leteo (río del olvido) y el Flegetonte (río
del fuego), donde todos concurren a una gran laguna o ciénaga central conocida
como Aquerusian o como la parte ancha de la Estigia (depende según autores cual
río es el más importante). A estos cuatro grandes ríos algunos autores le
agregan el Cocito (río del llanto), una vertiente de Estigia o del
Aqueronte y el Eridanos (un río mítico de Hiperboria, que algunos
luego identificaron con el Danubio y que Virgilio también ubicó en el
infierno).
En Grecia el río Aqueronte o Aquerón está
situado en el Epiro, región noroccidental de Grecia y se creía que era una
bifurcación del río del inframundo. Caronte porteaba las almas de los recién
fallecidos hasta el Hades. Se cuenta que en sus aguas todo se hundía salvo la
barca de Caronte, que accedía a pasar las almas de los difuntos a cambio del óbolo
o moneda que se ponía a los muertos en la boca para pagarle. Los griegos
asentados en Italia identificaban el lago al que desembocaba el Aqueronte con
el lago Averno.
Platón lo identificaba como el segundo mayor río del
inframundo, sobrepasado sólo por el Océano, afirmando que el Aqueronte corría
en la dirección opuesta a la del río Océano, por debajo de la tierra bajo
lugares desérticos. Como todos los ríos es hijo
de Océano y Tetis, y fue padre de Ascálafo con Orfne
(Nix) o Gorgira (Estigia), dos ninfas del inframundo.
En el Infierno de La divina comedia de Dante, el río Aquerón
constituye el borde del infierno, bordeando el primer circulo infernal de los
no bautizados.
Cuando un artista es sepultado por la hegemonía cultural y
política, y mal interpretado Hermes lleva su sombra (alma) a las
profundidades de la tierra, entrando por cavernas hasta los umbrales del Erebo
(reino de las tinieblas), un mundo rodeado por ríos de aguas lentas y
estancadas. En la penumbra de las profundidades, los espíritus llegan a un
ancho río de aguas turbulentas, el Aqueronte, entonces la sombra alquila
un puesto en la barca de Caronte que le permite cruzar hasta la otra
orilla del Estigia que separa el mundo de los vivos y de los muertos.
A aquellos muertos míseros como todo artista artesanal que al igual que Juan
Javier han renuncia a la búsqueda de reconocimiento en las galerías para vivir
la experiencia transferencial popular en
una chamba artesanal y así liberar las energías
(sin la moneda para cruzar), quedaban
en la orilla y caminaban por la gran ciénaga (del tamaño del Mediterráneo)
hasta alcanzar la orilla del Cocito, donde lloraban su suerte, atrapados
cuales fantasmas entre ambos mundos.
Más Juan Javier llora para desbordar los ríos del inferno y
llueva en lima.
Vamos entonces Guillermo tu y yo que el rio Rimac nos saque
la mierda al punto que te haga tomar una posición, si editaste el ensayo de
Mijale Mitrovic sobre Juan Javier es porque estas comprometido con el mañana
que el prometió y no porque le quieras dar un lugar en el mueso de los muertos
haciendo de él una momia, creyendo que el ya no puede morder, cuidado Miguel
estas con fuerzas más allá de tu
imaginación, así que terminemos el trabajo que has empezado y saquemos a Juan
Javier del infierno, Guillermo nos servirá de médium , solo debe de estar lo
suficientemente borracho para que Juan Javier hable através de él, le haremos la pregunta y sé que él
también nos hará la pregunta a nosotros,
para que él hable hay que darle sangre , yo hare el rito eucarístico y
convertiré la chicha en sangre, que Guillermo tome mucha y que le dé de beber a
Juan Javier, sé que él puede rechazar
esta chicha bendita, pero que Guillermo le diga que hemos venido para que llueva
en Lima Juan Javier comprenderá, si se
complace con nuestras respuestas yo le pediré que te dé a ti su manto mágico
para desaparecer símbolos ese manto con el que tapo a Pizarro y que te dé a ti también el desatorador de wáter haremos
de ese desatorador miles de copias e iremos en plan de guerrilla a desatorar a
muchos artistas que aún apuestan por la institucionalidad burguesa limeña, es
hora de la estética religacional es hora de hacer trabajo transferencial y de
liberar al espíritu, esta no es la estética de Lukas que pretende hacer del espectador
un crítico ideológico, o la estética de Althuser donde la forma sobrepasa toda
posibilidad de comunicación porque la razón ha sido desanudada de objeto y
sujeto en su dialéctica negativa quedando la forma como el propio acto político
emancipador, ni es el camino de Arnold Hausser donde se pretende a la obra como
proceso social entre el artista, el espectador y la obra, no esto es el
espíritu desatándose y necesita de una ingeniería espiritual
donde se alteren los sistemas que estanquen la energía, así que vamos con los desatoradores a todas las instituciones
oficiales y les sacamos la mierda. Con el manto desapareceremos ahora a la
estatua del libertador San Martin la que
está en la plaza san Martin, para tomar
conciencia de nuestra falta de libertad, y hacer un vacío que cause una tensión
metaestructrual insoportable, esto
iniciara el apocalipsis en el Perú, Juan Javier jamás renuncio a la revolución,
él se transformo en un viejo libidinoso para transferir la máxima energía y
renovarlo todo en un proceso mucho más radical que la revolución el apocalipsis
que es una revolución y evangelización integradas, mientras que en la
revolución todo termina en el estado socialista y su burocracia en el
apocalipsis se destruye y renueva todo, yo le pediré para mí la cajita de fósforos
inti la de algo va a pasar con la que Juan Javier provoco la guerra interna, con
esta cajita yo quemare la constitución del
93, por ultimo hay que preguntarle donde enterró sus trampas para arqueólogos y desenterrarlas al
mismo tiempo Guillermo tiene que chocar borracho contra el monumento de Grau
para despertar a la verdadera nobleza peruana y en ese momento desatoramos el
cielo con las momias de Juan Javier desenterradas y lloverá, acuérdate de mí.
Miguel espero tengas el valor de hacer este biotejido
conmigo espero sepas que eres el cordero y que tu destino es ser sacrificado
con nadie más que contigo podría hacerlo sé que Juan Javier te ama y sé que tú lo amas, por este amor te ruego no lo dejes en
el infierno, a él y a todas las almas de la guerra interna, si así
lo haces Junto a Juan Javier queda el verdadero artista que debiste ser.
Hay que unir el Cielo, la tierra, el infierno en un kay
pacha donde por fin llueva.
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