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lunes, 2 de noviembre de 2015

LA TEORÍA DEL MAL

LA TEORÍA DEL MAL

 “Lo que voy a hacer es depositar esperma en tu zona sacra…”

Definir algo es marcar los límites de ese algo, pero para poder definir hay que concebir ese algo, hay que conocer el ser, la esencia, la sustancia de ese algo, y para conocer la sustancia de algo, hay que ver su acción, su existencia, como se manifiesta ese algo en la realidad espacio temporal, ¿Pero se puede conocer la realidad espacio temporal? ¿No es acaso que el ser esta más allá de la realidad espacio temporal y que le estamos dando categorías a la realidad contingente que realmente no tiene? ¿Qué es el SER? ¿Qué es la realidad?
Lo real es el Ser en si Dios
Lo real en nuestra mente es lo real representado
Lo real en el espacio tiempo es un no ser, es la inversión del ser, no otra fuerza, sino lo real invertido, participando del ser pero de manera invertida.
Pero que es el Ser
El ser es uno, el ser es bueno, el ser es bello, el ser es verdadero.
El ser es algo, que tiene vacío y relación
Y todo ser pasa a su vacío invirtiéndose en el para poder ser.
Y así en el no ser se muestra como Múltiple, malo, feo y falso.
Mas si de verdad quieres conocerlo tendrás que convertirlo y ver lo bueno en lo malo, ver lo uno en lo múltiple, ver lo bello en lo feo, ver  lo verdadero en lo falso, es decir hacer la conversión en tu mente y dar un paso analógico hacia el ser en sí.
Muchos dirán, que eso es no querer ver la realidad eso es quedarse en las formas ideales de nuestra mente y no darnos cuenta que la realidad no tiene nada que ver con esas formas y de cierto ahí está el peligro, por eso es muy importante ver y conocer a las cosas en sus grados de ser, sabiendo realmente que no son, aunque el ser este en ellas.
Y ¿Entonces cómo definirlas, como concebirlas? Dejando que el Espíritu las revele en nosotros, por medio de la experiencia y el lenguaje, sabiendo que la revelación que tenemos de las cosas, es un representación de ellas, donde hay una parte de la verdad, pero no la verdad en sí, la realidad es un misterio, pero si queremos hablar de realidad tenemos que unir lo real en mi mente, con lo real en la contingencia con  lo real en si en el espíritu que está más allá de toda concepción y que solo se revelará en si después de la muerte.   
No podemos dar a lo contingente  realidad porque solo el ser es Real, y el Ser es Dios, todo lo demás participa de la realidad del ser pero no es el ser.
¿Y entonces el mal participa del bien? Sí, hay un mal ontológico.
El no ser es la inversión del ser, y en la realidad contingente el ser esta invertido, y se muestra como mal es decir como un bien que no es pleno, que no es bien en sí, que no es perfecto.
Todas las cosas son buenas, pero no son el bien en sí y en esa multiplicidad son malas ontológicamente hablando, más serán convertidas en bien en sí, cuando se integran con el ser en sí que es Dios.
Creemos que el no ser no existe, pero él no ser es la base de toda la existencia, soy feliz pero existo. Y en esta existencia tengo la esperanza de volver al ser, de mi conversión plena haciéndome uno con el ser en sí gracias a Cristo.
Más el mal moral es distinto que el mal ontológico aunque su base está en la idolatría de confundir al no ser con el ser en sí, es decir de adorar lo que no es.
Se dice que el mal es ausencia de bien, o privación del bien debido, esto es un error, esto no es conocer el mal y su locura, para conocer el mal, hay que vivir la herida del no ser.
El mal ontológico es la inversión del bien, que se da como condición de nuestra existencia.
El mal moral es la caída en el no ser, lo cual produce una herida en el ser y es a partir de esa herida que actuamos y nos vamos convirtiendo en monstros.
No se puede entender el mal moral sino entendemos el pecado y no podemos entender el pecado, sino entendemos el pecado original, donde en el mito Bíblico esta revelado el misterio del mal moral en el hombre.
En el vemos como el hombre es tentado por la serpiente, el demonio  “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
 sino que sabe Dios que el día en que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como dioses, conociendo el bien y el mal.”

Hace poco hubo un escándalo en la Iglesia católica y la figura del mal se mostró arquetípicamente un Laico consagrado  le prometía la sabiduría, el poder, a unos  religiosos alumnos suyos.

Fragmentos de un artículo del libro monjes y soldados de pedro salinas donde
Relata la violación de un líder religioso Católico a varios religiosos alumnos suyos sodálites:  
“La kundalini viene a ser -según se explica literalmente en el libro- una energía invisible que suele ser representada por una serpiente, que duerme enroscada en el muladhara (el primero de los chakras, que está ubicado en la zona del perineo; entre el ano y los genitales). La idea es que, a través de métodos tántricos o del yoga, la kundalini sea despertada, desenroscada, moverla del hueso sacro donde se encuentra, para luego dirigirla hasta el sahasrara (el chakra superior), subiendo previamente por la columna vertebral, atravesando todos los chakras. O algo así.  Con ello, el practicante podía obtener poderes sobrenaturales. Con la alquimia, dicen algunos escritos sobre el tema, la energía kundalini puede ascender verticalmente por la columna gracias al fluido espinal, antes de llegar al corazón y por último al cerebro o al nudo de Shivá, que está en el entrecejo.”
“Pero ello fue alterado ligeramente por Figari. Y cambió lo del fluido espinal por otro, muy distinto. “¿Cuál crees que es el líquido más fuerte para empujar la kundalini?”, le preguntó Luis Fernando. Santiago apenas atinó a menear la cabeza. “No sé”, respondió Santiago. “El esperma”, dijo Figari. “Lo que voy a hacer es depositar esperma en tu zona sacra…”, añadió y continuó con una larga explicación sobre la antigüedad del rito en el que le iba a iniciar.

“Cuando Figari supuestamente trató de sodomizar a Santiago por primera vez, tuvo dificultades en la penetración. En ese momento, con la frialdad de un cirujano, se detuvo, se dirigió a su mesa de noche, abrió el cajón y sustrajo de ahí un pomo de vaselina para continuar con su ritual envenenado. “Lo más extraño de todo es que mientras iba penetrándome pedía que me masturbara. Y algo más extraño todavía: después de todo esto me pidió que lo acompañara a misa”, detalla Santiago.


Que error tan grande el de la Iglesia católica al no entender el mal, que error, creer que el hombre actúa siempre buscando el bien, que error no atreverse a ver su no ser, el hombre tiene una naturaleza caída, herida por el pecado, y caemos una y otra vez en el mismo error y ¿Entonces el mal es más fuerte que el bien, el pecado destruyo todo el bien que tenemos? Nooo, en el fondo de nuestra alma está el bien, pero nuestra alma nace herida y en la existencia es el no ser y toda su violencia lo que prima lo que va haciendo nuestras heridas muchos más fuertes, la lógica del no ser, es la del diente por el diente y la del ojo por el ojo, si me hiciste algo yo te lo devuelvo en un círculo interminable de venganza disfrazada de justicia.

El mal no lo creo Dios, el mal se produce cuando al no ser le das la categoría de SER por si mismo, o más bien cuando adoras el no ser, es decir cuando todo tu espíritu cae en esa confusión, el Diablo quiso ser Dios y cayó en el mal para siempre, nosotros fuimos tentados con ser Dioses y caímos en el no ser ¿Esto quiere decir que el no ser ontológico es producto de nuestro ser moral? Yo creo que sí, hay un momento en la historia de la conciencia humana en la que estábamos en  comunión con Dios y hay un momento en que se rompe esta comunión, ¿Cómo fue? ¿Cuándo fue? No lo sé.
¿Se puede decir historia? ¿Fue esta comunión en esta dimensión temporal? No lo se, más el mito penetra en mi de una manera tan poderosa y no solo en mi sino en tantos, que sé que aquí se está revelando el misterio del mal y creo, es mi fe quien me lleva a aceptarlo, mi razón no puede explicarlo.
Y lo que se, es que desde ahí sigue la “lógica” del mal, su locura, en la que no se busca el bien, sino que se busca la satisfacción en el mal, es decir en el violar el ser, destruirlo, herirlo.
¿Pero si el hombre es un ser enfermo, caído, como es posible que sea un ser moral? La moralidad exige primero la libertad.
Para mi es claro que el hombre  es un ser libre y pleno en su esencia pero en su existencia esa libertad difícilmente se ejerce, aunque lleva preñado en su ser la libertad, esta misma es una conquista diaria, que requiere de mucho valor y muy pocos hombres tiene la valentía de ejercer esta libertad, primero tendrían que conocerse a sí mismos, como seres libres, conocer su ser y eso muy pocos lo hacen, la gran mayoría no pasan de una moral heterónoma donde las conductas se rigen por el premio y el castigo y en base a esto son muy fácil de ser manipuladas y entonces ¿Cómo es posible de juzgarlos moralmente? Pues porque en su interior el ser clama, a pesar de que lo callen, a pesar de tratar de estar entretenido todo el día frente a una pantalla, ya sea en tus sueños o en algún momento el ser clama, la conciencia remuerde, ¿Hay una ley natural en nosotros? ¿Es decir una tendencia de nuestra conciencia hacia el bien? No como una ley determinante, si como una tendencia hacia el bien, como también hay una tendencia hacia el mal producto de la herida del pecado y del no ser de la propia contingencia donde hay que luchar para poder subsistir y en esa lucha nos vamos hiriendo, ¿Más el hombre puede elegir entre los dos? Es difícil, elegir quiere decir que lo hacemos desde nuestra libertad, es decir que decidimos sin mayor presión pero estas tendencias luchan en nuestra conciencia y lograr discernirlas es muy difícil y en ultimo termino no se trata de una decisión conceptual o intelectual sino más bien de una decisión espiritual, así hay tantos hombres inteligentes y leídos que no pueden decidir entre el bien y el mal, porque ya el solo hecho de concebirlos es muy difícil, como otros que no pueden explicar lo que es el Bien o el mal, pero que deciden por el bien y hacen el bien desde premisas muy simples, ¿Esto quiere decir que es mejor dejar de reflexionar en el bien y el mal y pasar a decidir desde nuestra intuición?
No, la inteligencia tiene que ver mucho más con la intuición que con la razón, conocer el ser no es algo que esté ligado necesariamente a la razón sino al interiorizar en el misterio de lo real, a la iluminación en nuestra conciencia que no siempre es racional, explicar este misterio de lo real es la tarea de la razón, más la razón realmente no puede penetrar en el misterio de lo real, hace falta la Fe, la experiencia mística, la iluminación en nuestra conciencia, la sabiduría.

Y ¿Entonces el hombre es un ser moral? Pocos a pocos se les puede llamar realmente morales y de esos pocos unos eligen el bien y otros eligen el mal, ¿Pero los que eligen el mal saben realmente que eligen el mal? Si en diferentes grados de conciencia son muy pocos los que saben que es el mal y su fruto la segunda muerte. La gran mayoría viven engañados en una falsa conciencia construida por el mundo y en especial por el poder en el mundo que tiene su base espiritual en el demonio.
Todas nuestras almas están enfermas, muchos que han elegido a Dios, no lo conocen, y aun conociéndolo, no han dejado que el cure realmente sus heridas, la única cura es el perdón, si no se ha perdonado, si no te has perdonado quedaras atrapado en el no ser en su herida y convertido en un monstro.
Pero si pocos son realmente hombres morales que pueden decidir libremente entre el bien y el mal, ¿Cómo atribuirles responsabilidades de sus acciones? En un nivel legal es muy fácil, ya que basta haber conocido la norma, para poder ser imputado de haberla transgredido, en un nivel social de una moralidad convencional también se puede hacer, alguien transgredió cierta convención, cierto acuerdo y se lo puede juzgar, en un nivel moral más profundo, solo Dios puede juzgar, creemos que todo el mundo sabe diferenciar entre bien y mal y eso no es cierto, hay un nivel de responsabilidad en el hombre por no buscar  la verdad, por no afrontar su conciencia, si lo hay, y eso el hombre lo paga muy caro, porque cometes una y otra vez el mismo error sin poder evitarlo, hay algo enfermo en ti y no sabes que es, y no quieres saberlo porque le tienes miedo a tus monstros y todos pagamos muy caro tu ignorancia, pero lo cierto es que la gente no sabe que no sabe.

Hoy el mundo dejo de indentificarse con el ser y sus arquetipos, hoy el mundo se identifica con el no ser y todos sus monstros, se trata de banalizar el mal y así poder vivir con él, pero el mal siempre tarde o temprano destruirá el bien, solo en Dios el mal se convierte en justicia y solo en el hombre que revela al ser esto puede también ser posible pero jamás de manera absoluta, abrir la puerta del mal es caer en él.

Que hacer!!!! Aquellos que conocemos el ser y el no ser, el bien y el mal y en la gracia de Dios conocemos el Ser en sí, tenemos una misión de iluminación al mundo, hay que revelar el ser, y revelando el ser, se mostrara el no ser, cuando Cristo vino el revelo el ser, revelo al Padre y al hacerlo se revelaron también todos los demonios y el diablo mismo señor de este mundo, regido por la voluntad de poder.

Eso es lo que nos toca, el problema es que en nosotros también hay no ser, somos monstros aún más en nuestro tiempo, porque nos atraen los zombis, porque eso es lo que somos en este tiempo zombis es decir drogadictos de la sociedad de consumo comiendo cerebros, es decir toda conciencia, los zombis son toda la gran masa de este mundo, que no pueden vivir sin una pantalla delante, sin un Shock eléctrico, seres que viven en una muerte en vida donde imperan los instintos más bajos, que nos toca vencer al zombi que todos tenemos dentro, ese ser que  ha matado toda conciencia y que vive solo para el consumo, pero los monstros son infinitos y en cada uno hay un monstro mayor, podemos ser hombres lobos llevados por la ira y la pasión, violando a diestra y siniestra cuando sale la luna llena, ¿Es posible vencer al monstro interior? ¿No es acaso que cuando nos enfrentamos a él, nos convertimos en él? Si por eso solos no podemos, es en Cristo que estos monstros pueden ser vencidos, desde una profunda compasión con nosotros mismos, que pase a la renuncia de esta monstruosidad, pero el mal es poder aunque un poder ilusorio, pero satisface y siempre, siempre volvemos a él y más aun cuando nuestros monstros  son más peligrosos, a mí se me hace fácil vencer a un zombi, lo malo es que son mancha pero al final los puedo vencer dentro mío, aunque hay zombis más difíciles de vencer que otros dependiendo de su adicción, pero al final creo que puedo vencerlos pero vencer a un hombre lobo , cuando he saboreado el poder de la ira, que difícil o el gusto de la violencia y de la violación es muy difícil y será una lucha para toda la vida, pero es aún más difícil vencer el vampiro interior aquel que se sabe muerte y sufre, aquel que quiere amar pero sabe que es incapaz, siempre chupara la sangre de otros, vivirá del trabajo de los demás, de su sudor, explotara, seducirá y manipulara, tiene el poder para hacerlo, que difícil es dejar ese poder, a pesar que el vampiro es consciente de ese dolor, del dolor de su propia muerte es incapaz de volver a la vida, una vez vuelto vampiro no hay retorno, Dios es la estaca en el corazón, que debe destruirnos para darnos paz, pero ¿Es posible que Dios nos dé una nueva vida? Si el todo lo puede, mas siempre mientras estemos en este mundo nuestro vampiro nos acompañara, y en cualquier momento a pesar de hacer recibido la estaca en el corazón puede volver a surgir en nosotros, pero si estos monstros son tan difíciles de vencer, que será del pero de todos el del Anticristo, que no es otra cosa que el hombre queriendo ser Dios, ese es el pecado original el de Adán y Eva, que está en lo profundo de todos nosotros y que muy pocos se atreven a despertar, pero que sobre todo despierta en los que más se acercan a Dios, en aquellos religiosos, ascetas, sabios que conocen el ser, que han sido tocados por la luz, y que iluminan el camino de tantos, ellos en cualquier momento pueden caer a lo más hondo del infierno humano y ser invertidos en Anticristos y hacer el daño que han hecho a la iglesia a la comunión con el ser, en el ser.

Que nos queda!!! Orar, orar y orar, nuestra existencia es una lucha contra el mal, es un paso del ser al no ser para ser y en ese paso todos nos perdemos y necesitamos de Cristo para volver a encontrarnos, mientras más alto subimos, mas alto podemos caer, y ¿Entonces hay que dejar de subir tan alto? No, estamos en el final de los tiempos y toca revelar el ser, es necesario subir muy alto pero con Dios.

Yo por mi lado he elegido el camino inverso a diferencia de San Juan de la Cruz que eligió la subida al monte Carmelo yo elijo la bajada al abismo y conozco el no ser, conozco el mal y estoy maldito con todos los malditos pero en mi Dios ha puesto la Esperanza, la Fe y el Amor en su gracia seremos rescatados del fondo del abismo, seremos rescatados de lo profundo de los infiernos yo y todos los judas de este mundo, Amen.